Coronavirus

Pandemia

Informe especial: cómo y dónde se está usando el ibuprofeno inhalado para el Covid

"Usar lo que está a mano, con criterio" , coinciden algunos mandatarios de localidades santafesinas, legisladores y médicos de la región, para la atención del coronavirus. En la Legislatura provincial se presentó el "Programa Aire" para promover su uso en los SAMCO.


“Pasar por una pandemia para nosotros es como estar en una guerra. La prioridad es salvar vidas y no podemos depender de los tiempos de la reglamentación burocrática”, dice el médico Lorenzo Fernández Viña, desde San Nicolás, en el norte bonaerense. Su equipo coordina el tratamiento de pacientes covid en la clínica de la UOM en esa ciudad y en las últimas semanas viene teniendo éxito en pacientes leves y moderados con el ibuprofeno inhalado, cuenta.

En territorio santafesino el tratamiento utiliza en más de veinte localidades, desde la autorización para su aplicación el mes pasado. Por no tener certificación final de Anmat, existe el “uso compasivo” con autorización previa del paciente y distintas fuentes refieren que “no es sencillo” acceder al medicamento.

La legisladora provincial Cesira Arcando, que padeció coronavirus y mejoró su cuadro con nebulizaciones de ibuprofenato de sodio, presentó en estas horas un proyecto en la Cámara de Diputados de Santa Fe por el que pide crear un programa que promueva su utilización y la fabricación por parte del Laboratorio Público (Laboratorio Industrial Farmacéutico, LIF).

El proyecto de Arcando propone descomprimir la necesidad de atención de pacientes covid en los grandes centros urbanos, acortar la estadía de pacientes en los hospitales provinciales de alta complejidad y, “administrar tratamiento oportuno, previo a la etapa inflamatoria para evitar complicaciones a futuro y posible ingreso hospitalario”. La iniciativa ingresó este lunes por Mesa de Entradas y espera su tratamiento legislativo.

Tanto en la Secretaría de Salud de Rosario como en la cartera sanitaria a nivel provincial coinciden en ser cautos, hasta que haya autorización definitiva de Anmat. El neumonólogo Pablo Alexis Doreski, director de Investigación de la Fundación Respirar y pionero en la idea de utilizar este tratamiento, alertó que para dicha certificación “faltan todavía unos once meses”.

Dónde se lo usa

No exento de polémicas por estar avanzando en su utilización sin haber recorrido todas las etapas para la certificación, en varios puntos del país se usa el ibuprofeno inhalado. En la provincia, las localidades que ya empezaron a utilizar el ibuprofeno inhalado con pacientes covid son: Wheelwright, Carreras, Arteaga, Rafaela, Arequito, Casilda, Montes de Oca, Las Parejas, Las Rosas, Coronel Domínguez, Chañar Ladeado, Arteaga, Carcarañá, San Jerónimo Sur, Acebal, Firmat, María Susana, Fuentes, San Genaro, Los Molinos, Suardi, Ceres y Reconquista.

Benjamín Gianetti, presidente comunal de Wheelwright, afirmó a El Ciudadano: “Lo más difícil es conseguir las dosis. El laboratorio de Luar, en Córdoba, está saturado. Así que nosotros lo conseguimos acá a veinte kilómetros en Colón, provincia de Buenos Aires, en una farmacia que lo está fabricando con una fórmula magistral elaborada en San Nicolás, que de forma gratuita están replicando en distintos puntos del país. Creemos que el laboratorio público provincial debería producirlo, para que esto no sea una carrera a los codazos entre las comunas. En este sentido, el Estado provincial creo que debería tener una presencia más activa. Hicimos hacer con un chico de acá de la localidad las máscaras para aplicarlo. Y ahora, siempre con el protocolo y aval del paciente, lo estamos usando. El resultado ha sido altamente positivo en la saturación de oxígeno. No soy médico, pero me remito a las pruebas y lo que los profesionales nos dicen”. Por su parte el presidente comunal de Carreras, Oscar De Nenne, confirmó que en su pueblo se están juntando con localidades vecinas para conseguir el medicamento.

El médico Diego Paillole, director del Samco de Arteaga, indicó a El Ciudadano: “Lo que uno busca es frenar la inflamación del organismo. Todo lo que sea conductas antiinflamatorias es bueno. Después se harán trabajos comparativos, pero hoy por hoy tenés que usar lo que tenés a mano. Está habiendo experiencia suficiente como para usarlo al ibuprofeno. No se han reportado efectos adversos, algunos pacientes mejoran más y otros menos. Lo que pasa es que esa búsqueda de la molécula salvadora o de la vacuna, ya mismo, no se va a dar. Hay que verlo desde la complejidad del organismo y usar lo que se tenga, con criterio”.

Covid en primera persona

La diputada Arcando explicó: “Creo que tenemos que aprender a convivir con el virus. Acá la inmunidad de rebaño no es opción, porque no tenemos un sistema de salud que aguante tantos contagios. Y el ibuprofeno inhalado es una opción para aliviar la demanda hospitalaria”.

La legisladora fue paciente covid el mes pasado: “Yo lo pasé con síntomas respiratorios muy fuertes. No tuve que hacer oxígeno, ni estuve internada. Mi cuadro empezó con una disnea, estaba agitada sin moverme. Y saturaba por debajo del límite de lo normal. Buscando alternativas con mi médico, conseguí el tratamiento con ibuprofeno inhalado, que se venía hace tiempo fabricando para la fibrosis quística. Lo utilicé con un consentimiento informado, con un nebulizador común, tres veces por día durante cinco días”.

Doreski, de Fundación Respirar, propuso en marzo de este año aplicar el ibuprofeno inhalado en el covid. Y en diálogo con El Ciudadano, opinó: “Se debe apoyar el uso compasivo, para poder salvar vidas mientras se avanza con el ensayo clínico denominado Fase 2, que llevará muchos meses. No se puede postergar un derecho como la vida detrás de ningún tipo de burocracias, ni trámites. Los médicos de todo el país indicaron hidroxicloroquina cuando no había evidencias, generando arritmias y efectos adversos graves, por la sola suscripción a la Guía del Ministerio de Salud de la Nación. No siempre lo que hace la mayoría tiene que ser lo correcto. Y si hay colegas dispuestos a oponerse a la utilización de esta terapia, que lo sostengan inclusive si les toca ver a sus padres o sus hijos entrar a respirador. Porque en esta pandemia, los pacientes somos todos”. Era una referencia a comunicados de terapistas e infectólogos que pusieron en duda su eficacia.

De San Nicolás al país

Lorenzo Fernández Viña, médico alergista de reconocida trayectoria, tiene 78 años. Y encabeza el equipo clínico que despliega una estrategia contra el covid-19 en San Nicolás, en la Clínica de la Unión Obrera Metalúrgica, que tiene al ibuprofenato como actor principal y lo explica así: “El Ibuprofeno tiene un efecto antiinflamatorio. Este desarrollo se pensó originalmente para la fibrosis quística, que es una enfermedad que produce unas secreciones muy pegajosas en los bronquios. Cuando apareció el covid, en Córdoba se les ocurrió experimentarlo y vieron que al nebulizar se daba un efecto antiinflamatorio era muy bueno. Nosotros lo empezamos a probar y vimos que, al hacer la nebulización, la saturación de oxígeno pasa de 87 a 97 en una hora. Acá en San Nicolás, el farmacéutico Guillermo García desarrolló una receta magistral y, sin ningún interés económico, puso la fórmula a disposición de los que la quieran utilizar en todo el país. Es una sal, compuesta por el ibuprofeno con el sodio. La solución hipertónica lo que hace es romper las espículas que son las que se ven siempre rodeando al virus. Y eso evita el ingreso fácil del coronavirus en la mucosa respiratoria. Lo que hacemos es un triple plan: mediante un tratamiento con corticoides, más plasma, más el ibuprofenato de sodio. Lo que está claro es que da buenos resultados y está verificado también que no tiene efectos adversos. Entendemos que una pandemia es como estar en medio de una guerra y que no se puede trabajar con los tiempos de la reglamentación burocrática. Acá la realidad supera de algún modo a la legalidad”.

Su hija Natalia, de 45 años, trabaja a la par suyo en la atención de casos covid. Y señala: “Nos están consultando de todo el país. Se formó una red muy de trabajo muy intensa, con la intención de aplicar el ibuprofenato. Acá el procedimiento es el siguiente: al paciente que llega a la guardia con síntomas o hisopado positivo le hacemos tomografía de tórax, para descartar neumonía, y un laboratorio. Esto último es de rutina, pero vemos también algunas cosas más, como los marcadores de la coagulación, porque este virus tiene la característica de que altera la cascada de coagulación y produce trombos. Se le indica dexametasona de forma endovenosa. También se le da ampisulbactam, que es un antibiótico de amplio espectro y claritromicina para cubrir alguna bacteria atípica. Y se lo anticoagula con enoxaparina. Cuando el paciente ya está en la sala, el médico de piso le agrega las nebulizaciones con ibuprofenato de sodio, cada ocho horas. Y plasma de pacientes convalecientes. Durante la internación, estamos muy pendientes de la fiebre y de la saturación de oxígeno. Si saturan por debajo del noventa por ciento, se les pone una máscara con reservorio de oxígeno”.

La médica nicoleña continúa el relato del tratamiento aplicado allí: “Hacemos seguimiento de pacientes ambulatorios también. Tratamos, cuando llaman, de que no tomen un paracetamol para no emparchar el cuadro. Nosotros estamos dando ivermectina como medicación profiláctica. Y, cuando se inicia el tratamiento, a veces les damos además de las nebulizaciones con el ibuprofenato de sodio un antibiótico. Siempre la base es saber cómo está la placa y cómo está saturando. Todo eso se puede hacer de forma ambulatoria. El plasma es lo único que requiere internación. Como las guardias están saturadas, el tratamiento ambulatorio es muy importante”.

Sobre la inflamación y los protocolos

A sus casi 80 años, Fernández Viña mantiene la pasión que siempre lo caracterizó para explicar como funciona el organismo y sus defensas. Y dice: “El rasgo característico del covid-19, a diferencia de otros virus de las vías aéreas, es que produce una ruptura en el tejido pulmonar, a consecuencia de la violenta inflamación. Hay más daños por la inflamación que produce el cuerpo para combatir el virus que los que produce el virus. Por eso, además del corticoide, sumamos el ibuprofenato para frenar esa inflamación”.

Quienes han pasado por la experiencia de tener algún pariente internado por Covid, mencionan la durísima experiencia de quedar incomunicados. “El protocolo, que en muchos efectores se utiliza, deshumaniza y convierte al paciente en cuerpo”, señala la médica rosarina Inés Amato. En este sentido, este equipo de trabajo en San Nicolás decidió además implementar un régimen de visitas y comunicación que tiene en cuenta la subjetividad del paciente. Lo explica la doctora Natalia Fernández Viña: “Salvo que estén con demencia senil y que no puedan estar conectados, entran con celular desde el minuto cero. Es decir, llegan a la guardia y se quedan con un teléfono o tablet, que ayuda mucho a la contención de la familia. Pueden tener mensajes, audios, videollamadas hasta que quedan internados. Y después siguen durante la internación con el celular. Hace dos meses, inclusive, tuvimos el caso de un paciente de 45 años, deportista, que no se recuperaba y la dejamos entrar a su novia, que ya era positivo. A partir de ahí implementamos un protocolo con dos visitas diarias, siempre con la ropa de protección. Los ayudan con el almuerzo y la cena a los internados. Son casos polimedicados y los controlan médicos y enfermeras, pero también sus familiares. Si la familia está aislada y no puede venir al sanatorio, nosotros siempre pasamos el parte. O sea, la familia nunca está incomunicada respecto de lo que pasa adentro de la sala o terapia”.

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