Tres personas con heridas leves y un vecino con un cuadro de broncoespasmo por haber aspirado humo fue el saldo que dejó un gran incendio en la zona céntrica, que devastó un comercio y llegó hasta el segundo piso del edificio donde estaba, causando pánico entre los moradores, vecinos y quienes pasaban por allí. El inusual hecho ocurrió en las 14 de ayer en la ferretería de Juan Manuel de Rosas 1225, a pocos metros de la esquina Mendoza.
Según relataron testigos , todo comenzó apenas pasado el mediodía con una fuerte explosión en la ferretería ubicada en la planta baja del edificio de tres pisos de barrio Martin. Con el estampido, los vidrios de comercios y viviendas linderas estallaron, y comenzaron las llamas, las cuales se elevaron hasta las ventanas del segundo nivel de la edificación. “Hubo algunos que salieron por sus propios medios, pero a otros tuvimos que socorrerlos”, dijo Mariano Savia, titular de la Guardia Urbana Municipal, que trabajó en el lugar junto a Bomberos, Defensa Civil y personal de Tránsito.
Pero el hecho no trajo sólo consecuencias en el inmueble, residencias y comercios adyacentes. Por la onda expansiva, por la explosión o sencillamente por el fuego, un colectivo de pasajeros que justo pasaba por allí protagonizó otro incidente: el chofer, asustado, volanteó y chocó a un automóvil particular, que a su vez embistió a los vehículos que estaban estacionados. No hubo, por milagro, heridos.
En tanto, dos de las personas que fueron atendidas con heridas también pasaban por allí: quedaron en el peor momento y en el peor lugar, y recibieron un enjambre de vidrios astillados por la explosión.
Personal de Bomberos, en tanto, trataba de apagar el fuego y al mismo tiempo evacuar del edificio de tres pisos a todas las personas que no habían salido por sus propios medios. Casi no las había: la explosión de la ferretería en planta baja había destruido prácticamente todos los cristales del inmueble que daban a la callle y provocado una rápida estampida en quienes estaban adentro.
Sin embargo en el tercer piso aún había alguien. Se trataba de una anciana que tiene dificultad para caminar, y mucho más para bajar una escalera corriendo. Se implementó entonces una guardia de Bomberos sobre ella, para activar un rescate si la situación empeoraba. Pero los rescatistas también tuvieron que socorrer a una cuarta persona. Esta vez se trató de un vecino que con evidente exceso de curiosidad acercó más de lo debido su nariz a las llamas y aspiró de golpe una gran oleada de humo. El saldo fue un cuadro de broncoespasmo. Como el resto de los afectados, ya se encuentra fuera de peligro.
En tanto, Savia explicó que todavía no podían descifrar qué pasó. “No hay elementos que lleven todavía a saber por qué se originó el incendio”, dijo jefe de la GUM.
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