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Índice de precios, salarios y broma para Videomatch

Por: Carlos Duclos

El Indec, ese controvertido instituto de estadísticas de la Nación, otrora paradigma de certera información, ha lanzado al rodeo social un anuncio que generó polémica: según la institución que regentea el secretario de Comercio

Interior, Guillermo Moreno, el índice salarial subió más que el que corresponde a los precios. Es decir, después de muchas décadas, el kirchnerismo pudo terminar con aquella preocupación del fundador del Movimiento Nacional Justicialista, Juan Domingo Perón, quien siempre se quejaba de que los precios suben por el ascensor y los salarios por la escalera”.

Así las cosas, Moreno logró lo deseado por tantos líderes afligidos por el destino de los trabajadores: la recuperación del poder adquisitivo. ¿Suena el prólogo a ironía? Pues si así lo sospecha el lector, tiene razón: es un comentario ácido.

¿Es que acaso puede creerse que, como sostiene el Indec de Moreno, los salarios subieran en promedio el 14,4 por ciento entre enero y octubre de este año, beneficio que es casi tres veces superior al incremento del costo de vida”? La verdad no es creíble.

El ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, artífice de la recuperación económica del país, una recuperación que ya es pasado y pisado, dijo en la conferencia anual de la Unión Industrial Argentina que la inflación real oscila entre 15 y 18 por ciento. Si es así, y todo indica que Lavagna no miente, el informe del Indec no es nada más que un dibujo y más que eso una caricatura con la que se procura disfrazar una realidad que, aun con los intentos, no se puede disimular.

Pero más allá de las estadísticas oficiales y de las que muestra la oposición, la única verdad, como decía el ex presidente Perón, es la realidad. Y la realidad argentina es muy preocupante para millones de personas, muchas de las cuales están desocupadas o subocupadas, o bien, si gozan de trabajo, no acceden al beneficio de un salario digno. Nótese, sino, lo que se informó hace poco tiempo atrás: el Consejo del Salario Mínimo –conformado por entidades empresarias, sindicales y el ministerio de Trabajo– llegó a un acuerdo el martes 28 de julio para elevar el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) de 1.240 a 1.400 pesos en agosto, a 1.440 pesos en octubre y a 1.500 pesos en enero de 2010”. Ahora bien, ¿qué persona, aun cuando sea sola en la vida, puede vivir dignamente con 1.440 pesos?

Imagine el lector no ya una pareja en la que trabaja sólo uno de los cónyuges, sino un joven estudiante, que por diversas razones ha decidido independizarse, como es natural que así ocurra, sea estudiante y deba hacer frente a los gastos diarios, ¿podrá satisfacer sus necesidades diarias con un sueldo de 1.400 pesos? Entre alquiler, alimentos, pago de impuestos, libros, vestimenta y demás se le habrá escurrido rápidamente el salario mínimo concedido por el consejo en cuestión. Ni qué decir de aquellos que deban pagar casas de estudios privadas. Entre las altas cuotas de ciertas universidades (de nivel educativo paupérrimo) y el alquiler mensual, el salario habrá desaparecido en un santiamén.

Es por ello que muchos jóvenes de hasta 30 años o más, hoy no tienen más alternativa que cobijarse debajo del ala de sus padres, seguir viviendo debajo del mismo techo aun cuando bien quisieran volar por sus propios medios o establecer una familia. Eso resulta un sueño en muchos casos. ¿El índice salarial subió más que el de los precios? Suena a broma para Videomatch.

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