Una de las promesas de campaña del presidente Mauricio Macri era la normalización del Indec, ante los dudosos datos que el organismo estadístico nacional brindaba durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Sin embargo, el organismo ahora dirigido por Jorge Todesca, volvió a estar en el centro de la polémica por las cifras difundidas ayer que aseguran un crecimiento de la industria de 6,6% en junio con relación al mismo mes de 2016. Según referentes gremiales de la industria rosarina, ese número no se refleja en la realidad.
De acuerdo con el Indec, las industrias metalmecánica y automotriz fueron dos de las que más crecieron: arrojaron cifras de 15,4% y 15,9%, respectivamente. El secretario general de la UOM Rosario Antonio Donello y su par del Smata local Marcelo Barros manifestaron a El Ciudadano que estos considerables números no repercutieron en la industria rosarina, donde continúa cayendo la actividad y peligran más puestos de trabajo.
“No sé de dónde salen estos datos, porque acá no los vemos. La industria en Rosario está cada vez peor. Sigue cayendo la producción y al producirse menos se necesitan menos horas de trabajo, lo que deriva en suspensiones y despidos”, aseguró el líder de los metalúrgicos. Y agregó: “Si hubiéramos crecido un 10% en Rosario, se habrían generado 1.500 puestos de trabajo, pero fue todo lo contrario”.
El gremialista aseguró que actualmente hay entre 30 y 40 industrias metalúrgicas de la zona en procedimiento de crisis.
En la banquina
Los números que el Indec lanzó para la industria automotriz sorprenden. Uno de los principales mercados que tiene la Argentina en el rubro es Brasil, país que vive una fuerte recesión y el poder adquisitivo de los trabajadores está por el piso.
Barros consideró que al 15,9% interanual de crecimiento “sólo lo ve el gobierno, que vive en el país de las maravillas”.
“Es una mentira, la industria automotriz no creció nada, si no estaríamos tirando confites para arriba”, señaló el titular del Smata Rosario. Y remarcó que en Rosario no sólo no se crean puestos de trabajo en el sector, sino que también “hay despidos y suspensiones”.
Dos casos testigo
Donello puso como ejemplo el caso de los talleres ferroviarios Rioro, en la vecina ciudad de Pérez. “Estamos llevando alternativas a la empresa, pero no aceptan ninguna. Quieren cerrar porque ven un panorama que no es el que pretenden, no hay crecimiento y no tienen mercado”, señaló el gremialista, quien es precandidato a diputado nacional en la lista que encabeza la ex jueza Alejandra Rodenas para competir en las Paso del Frente Justicialista.
Por otra parte, señaló que las Pymes de la zona están sufriendo mucho la caída del mercado interno, las altas tarifas de luz y gas y el ingreso de importaciones. “Este gobierno no tiene a la industria como parte de su modelo económico”, se quejó Donello.
En su rubro, Barros señaló el caso de General Motors, una gran industria que echó a unos 300 trabajadores. “La producción de General Motors bajó mucho y despidieron a 300 trabajadores, además esto arrastra a otras pequeñas empresas que dependen de esta multinacional”, comentó el sindicalista automotriz.
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