El gobierno de Cambiemos no acierta en sus medidas para frenar los precios. La inflación de agosto, según datos publicados este jueves por el Indec, fue la más alta del año: llegó al 3,9% y acumuló en los primeros ocho meses del año una suba del 24,3%. Los aumentos más fuertes, por encima de ese porcentaje, fueron en alimentos y artículos de primera necesidad (higiene y limpieza). Analistas económicos coinciden en que la cifra será aún mayor en septiembre.
Poco antes de que el Indec confirmara los nuevos datos de inflación, el presidente Mauricio Macri reconoció ante productores agropecuarios, en una actividad organizada por las Confederaciones Rurales Argentinas, que no encuentra soluciones para frenar el aumento de precios: “Las tasas de interés castigan a nuestras pymes; esto pasa porque hay un Estado desequilibrado que se lleva toda la plata y nos somete al flagelo de la inflación, que no hemos podido erradicar, porque tenemos que erradicar el problema estructural”.
La inflación de agosto fue la más alta del año y superó el 3,7% de junio, según el índice de precios al consumidor (IPC) del Indec. A su vez, la inflación interanual (agosto de 2018 comparado con el mismo mes de 2017) llegó al 34,4%.
Una vez conocidos los datos, analistas del sector privado estimaron que la inflación de septiembre se ubicará en torno al 6%, lo cual, además de erosionar el poder adquisitivo de los asalariados, volvería prácticamente inalcanzable la meta del 32% para todo el año pautada con el FMI en el acuerdo firmado en junio. El propio gobierno nacional deslizó la semana pasada que a fin de año la inflación llegaría al 42%, aunque muchos economistas advierten que la cifra podría ser aún mayor.
El rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas, cuyo impacto es muy fuerte en los sectores de menos recursos, experimentó en agosto una suba del 4% y acumuló en el año un incremento del 26,8%.
Los precios de los artículos de primera necesidad que más subieron en agosto fueron el algodón, con el 11,9%, el tomate redondo, 10,6% y el pollo entero, 8,8%.
También tuvieron fuertes aumentos: el arroz blanco simple, 7%; batata, 6,5%; detergente líquido, 6,4%; manzana deliciosa, 6,3%; yerba mate, 5,7%; queso cremoso, 5,5%; pañales, 5,4%; hamburguesas congeladas y agua sin gas, ambas con el 5,3%.
El pan de mesa experimentó un incremento del 3,5% y las salchichas, 3,8%, de acuerdo con las mediciones oficiales. Entre los cortes cárnicos, el cuadril y la nalga subieron 3% en agosto y la carne picada, 4%.
Aunque la suba en alimentos es la que más castiga a los sectores medios y bajos, el segmento que más subió en agosto fue Comunicación, al llegar a 12%; seguido por el de Viviendas, agua, electricidad y gas, con el 6,2%; y el de Otros bienes y servicios con 4,9%.
En cuarto lugar se posicionó el sector de Salud, con un avance de 4,1%; y luego se ubicó, además de Alimentos, Transporte con un 4%.
Por su parte, Recreación y cultura aumentó 3,3%, al tiempo que Restaurantes y hoteles, lo hizo un 2,4%; Educación, 1,9%, Bebidas alcohólicas y tabaco, 1,4% y Prendas de vestir y calzado, sólo 0,3%, por las liquidaciones de fin de temporada.
Entre enero y agosto, los sectores que más subieron fueron comunicación con 36,1%; transporte con 33,5%; vivienda, agua, electricidad y gas, 24,5% y equipamiento y mantenimiento del hogar, 24,3%.
Según las regiones, la mayor variación de precios en Gran Buenos Aires fue del 4,1% en agosto, seguida por las zonas del Noroeste y Noreste, con el 4%, y la Pampeana (donde se encuentra la provincia de Santa Fe), con el 3,7%. En tanto, la inflación de la Patagonia se ubicó en el 3,6% y Cuyo, la más baja, con el 3,4%.
La inflación de agosto fue impulsada por la escalada del dólar, que durante ese período acumuló una suba de $9,97, es decir de 35,5%. En septiembre, la moneda norteamericana continuó con tendencia alcista y las proyecciones de las consultoras estiman que la inflación de ese mes será incluso mayor a la de agosto.
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