Edición Impresa

Incógnitas sobre un cadáver

Investigan las causas que provocaron la muerte de una mujer discapacitada cuyo cuerpo fue hallado en un pantano, a 20 kilómetros de Reconquista. Hacía casi un mes que faltaba de su hogar.

La Justicia santafesina investiga las circunstancias que provocaron la muerte de una discapacitada de 31 años cuyo cuerpo fue hallado sin vida el jueves pasado a la tarde en el paraje Las Amintas, ubicado a 20 kilómetros de la localidad de Reconquista. La muchacha hacía un mes que había desaparecido de su hogar ubicado en la ciudad referente del Departamento General Obligado. Los primeros resultados de la necropsia indicaron que Rosalía Verónica Petroni falleció por “asfixia por inmersión”. A su vez, el escrito agregó que “no se observaron lesiones”, aunque los pesquisas no descartan ninguna hipótesis.

La mujer era buscada desde el 10 de agosto pasado, luego de que sus familiares denunciaran su desaparición. Dos días antes de cumplirse un mes de su ausencia, el cadáver de la joven fue hallado en una zona pantanosa en las cercanías del arroyo Malabrigo, sobre el antiguo cauce del curso de agua.

Voceros judiciales dijeron que durante la tarde del jueves pasado, un lugareño divisó el cuerpo de una persona a la altura del kilómetro 769 de la ruta nacional 11, a unos 20 kilómetros al sur de Reconquista, y dio aviso a la Policía. Parte del cuerpo estaba sumergido, boca abajo y con el torso descubierto, en estado de descomposición, señalaron las fuentes del caso.

Luego de la denuncia del hombre, una comisión policial reforzada con la presencia de bomberos voluntarios de Malabrigo, todos al mando del juez de instrucción de Reconquista, Virgilio Palud, se hicieron presentes en el lugar y realizaron todas las diligencias correspondientes.

Una vez que rescataron los restos, una de las hermanas de Rosalía confirmó su identidad y el magistrado interviniente ordenó la realización de la autopsia para determinar la causa del deceso.

Al día siguiente, el juez Palud ofreció una conferencia de prensa en la que consignó que la autopsia practicada sobre el cadáver arrojó como resultado que Rosalía Petroni murió por “asfixia por inmersión” y que “no se observaron lesiones de ningún tipo”.

Según dijeron los voceros, la joven era discapacitada mental y sus familiares habían realizado recientemente una marcha por su aparición con vida.

De acuerdo con la investigación, los pesquisas dejaron trascender que hacía varios días que el cadáver de la mujer yacía en el barro, en el cual quedaron rastros que indicaban que la muchacha luchó infructuosamente para salir del fango. “En las barrancas hay signos de arañazos y pasos de una persona, es el antiguo cauce del arroyo Malabrigo. Es un lugar de muy difícil acceso, el cuerpo presenta síntomas de descomposición. Los baqueanos aseguran que ni los animales ingresan a la zona que es pantanosa”, aportó el juez Virgilio Palud.

Fue un vecino que vive en las inmediaciones del lugar quien divisó el cuerpo cuando se dirigía en bicicleta hacia Berna por la ruta 11, desde donde observó algo que brillaba que en un principio creyó que era un yacaré. Sin embargo, cuando se adentró en el pantano acompañado por la Policía corroboró que se trataba de un cadáver.

Enterados de la peor noticia, los familiares de Rosalía decidieron no realizar velorio, mientras que el sepelio se ofició en el cementerio de Patricio Diez e H. Irigoyen.

Por su parte, la investigación judicial trata de establecer cómo la mujer llegó al lugar, y una de las hipótesis es que lo hizo a pie, ya que según sus allegados era muy común que la joven realizara largas caminatas. Los pesquisas no descartan que Rosalía haya querido refrescarse en el agua y posteriormente por las características pantanosas del terreno, no haya logrado salir.

De todas formas, la causa judicial no descartó otras posibilidades y envió sus vísceras a una repartición judicial de Santa Fe para continuar con el protocolo de investigación.

Comentarios