En el primer caso, el reclamo de Moralez se debió a que ante la expulsión de Leandro Somoza por doble tarjeta amarilla, Gareca optó por ocupar ese lugar en el centro del campo con Franco Razzotti, sacando justamente a Moralez.
Según testigos de los hechos, el pequeño enganche le recriminó a Gareca en tono descomedido que “siempre” lo saca a él, lo que en el calor del momento provocó una respuesta no menos airada del entrenador y el consecuente amague de agresión que fue disuelto por el “Turu” Flores.
En tanto que al retirarse de la cancha, un auxiliar vestido con ropa de Vélez se mofó del técnico de River le dijo “seguí participando”, lo que provocó la reacción de su ayudante,
Francisco Russo.
En cuanto a este hecho, la intervención de algunos efectivos de seguridad y el propio árbitro Héctor Baldassi evitó que las cosas pasen a mayor, ya que Fatiga Russo, ayudante del técnico, había ido en busca del auxiliar velezano para “aclarar los tantos”.
Posteriormente ambos técnicos confirmaron en rueda de prensa estos episodios, aunque, por supuesto, intentaron bajarles los decibeles a esas cuestiones.
Los enfrentamientos entre Cappa y la gente de Vélez provienen de aquella definición de campeonato que ganaron los de Liniers a Huracán con algunos fallos erróneos del árbitro Gabriel Brazenas, quien nunca más dirigió desde entonces porque perjudicó al equipo de Parque Patricio.
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