Personal de la Delegación Rosario de la Policía Federal allanó este miércoles por la mañana un desarmadero de Ayacucho al 4400 y secuestró 800 mil autopartes valuados en miles de pesos por presentar irregularidades. Los propietarios, padre e hijo, quedaron detenidos.
El caso se descubrió esta semana cuando los uniformados de la fuerza federal recibieron información de que en ese lugar estaban desarmando autos de diferentes gamas sin autorización y que tenían dudosa procedencia. En ese marco, los investigadores junto al personal del Registro Único de Desarmaderos de Automotores y Actividades Conexas (Rudac) realizaron una inspección en dicho local. Los investigadores registraron irregularidades debido a que las partes de los vehículos no contaban con la documentación pertinente como tampoco los dueños tenían autorización para desguazar vehículos, lo que se registra como una infracción a la ley 25761, conocida comúnmente como la ley de desarmaderos. También había autos que no contaban con la baja en el Registro Automotor.
Fue en ese marco que la fiscal de la Unidad de Flagrancia, Marías de los Ángeles Granato, solicitó una orden de allanamiento que llevó adelante el personal de la Policía Federal este miércoles a las 13 en el local ubicado en Ayacucho casi esquina Uriburu. Los investigadores secuestraron más de 800 mil autopartes.
Los repuestos serán peritados para determinar si son robados o apócrifos, explicaron los pesquisas para agregar que en el lugar se encontraban los propietarios padre e hijo, quienes fueron identificados como Reinaldo C., de 62 años, y Gabriel de 36. La fiscal a cargo del caso ordenó que quedaran detenidos y fueran alojados en la sede de la Delegación Rosario de la Policía Federal.
Operativo anterior
Este desarmadero ya había sido allanado en agosto pasado en el marco de un operativo que involucró la inspección a 17 locales de Rosario donde los policías federales secuestraron autopartes por más de 120 millones de pesos y demoró a 15 personas. El procedimiento tenía como objetivo desbaratar el negocio ilegal de la venta de autopartes truchas o robadas.
Esa investigación llevó cuatro meses y desplegó a más de cien agentes, dijeron los voceros.
Además, de Ayacucho al 4400, los otros lugares allanados fueron: Ovidio Lagos al 6700, Perón al 7000, Coronel Olavarría 1000 bis, Cabildo al 700 bis, Battle y Ordóñez al 1600, Provincias Unidas al 2500, Oroño al 3800, Oroño al 5000, Cervantes y Santiago del Estero, Cereseto al 6000 y 6100, Mendoza al 4700, Pellegrini al 6000, Dinamarca al 500 y Génova al 2600.
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