“Estas son las obras que cambian la calidad de vida de las personas”, destacó el gobernador Miguel Lifschitz al inaugurar, ayer, una obra de agua potable para 45 mil vecinos en Villa Gobernador Gálvez.
Cerca de 170 millones de pesos se invirtieron en los trabajos, cuya etapa previa se concretó en 2016, y que ahora permite elevar en un 40 por ciento el volumen de agua potable que se distribuye en la ciudad, con el tendido de tres acueductos de refuerzo para las zonas oeste, sur y este y mejoras en el establecimiento de distribución ubicado en avenida San Diego 1011.
Lifschitz destacó que la obra en Villa Gobernador Gálvez, como otras del mismo género en otras regiones santafesinas “garantizan un derecho básico en el siglo XXI que es el derecho al agua de calidad y en cantidad suficiente”.
“Nos hemos concentrado en los barrios de las grandes ciudades con mayores necesidades como Villa Gobernador Gálvez, Rosario, Santa Fe y Santo Tomé, ya que allí hay una gran parte de la población que durante décadas estuvo desprovista de los servicios básicos que debe brindar el Estado. Estamos tratando de saldar esa deuda en el menor tiempo posible”, agregó el gobernador.
Por su parte, el intendente local, Alberto Ricci, describió la obra como “un antes y un después”, destacando la inauguración del acueducto sur, la ampliación del acueducto hacia la zona oeste y las nuevas bombas que alimentan a la cisterna villagalvense.
“Hoy podemos decir que más del 90% de la ciudad cuenta con un servicio de calidad, lo cual era una deuda que teníamos los santafesinos con esta localidad, que hoy queda saldada”, sostuvo por su parte el titular de Aguas Santafesinas, Sebastián Bonet.
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