Espectáculos

Crónica ballet

Iñaki Urlezaga: Una noche soñada para decir adiós

El miércoles, con entradas agotadas, Iñaki Urlezaga bailó por última vez en la ciudad antes de abandonar los escenarios luego de 30 años de carrera


Crédito fotos: Guillermo Turin Bootello.

Fue la noche soñada para los amantes de la danza de la ciudad. El bailarín Iñaki Urlezaga comenzó el miércoles la gira despedida de los escenarios y lo hizo en Rosario, una ciudad que le abrió las puertas desde los primeros años de su carrera y que el propio artista transitó en reiteradas oportunidades: a partir de su despegue artístico y también después, cuando la comunidad internacional ya lo había consagrado tras su participación como bailarín principal del Royal Ballet de Londres.

El miércoles por la noche, todos los condimentos estuvieron dados y el cartel de “entradas agotadas” colgado en la ventanilla de la boletería del teatro desde días antes del comienzo de la gala dio un marco excepcional al máximo coliseo local repleto en sus localidades, más allá de que la entrada fue gratuita, y no es un dato menor.

La Secretaría de Cultura municipal también festejó la apuesta de liberar las localidades para acercar a varias generaciones y clases socioeconómicas a una actividad cultural de calidad que, en el mundo, se cobra y bastante caro, por cierto.

No es una novedad el aporte económico en el campo cultural en la presente gestión municipal que se da en sintonía con la bajada de línea del Ministerio de Innovación y Cultura provincial que lidera María de los Ángeles Gonzáles en materia de producciones culturales de calidad y para todos. Ejemplo de eso es la política implementada por el referido ministerio de no cobrar las entradas para los conciertos que la Orquesta Sinfónica Provincial brindó durante este año cada quince días en el teatro El Círculo y que, gracias a eso, duplicó la cantidad de público que ahora puede acercarse a formas elevadas de expresión artística.

El propio Iñaqui, le dijo el miércoles a El Ciudadano que, en un país donde cada vez más, día tras día, se reduce la inversión en cultura, “los talentos no van a tener posibilidades de formarse sino hay acompañamiento institucional del Estado”.

Esta apuesta a producir espectáculos gratuitos para la comunidad estuvo respaldada también en su nivel artístico y en la coherencia de abrir la velada con el Ballet de Danzas Argentinas de la Escuela Municipal de Danzas y Arte Escénico de Rosario.

El Ballet de Danzas Argentinas de la Escuela Municipal de Danzas de Rosario abrió la noche.

Así, la velada abrió con emoción. La expresión elegida fue la palabra. La intendenta municipal Mónica Fein y el concejal Enrique Estévez dieron la bienvenida entregándole a Urlezaga el reconocimiento del Concejo Deliberante que le confería el título de Visitante Distinguido, otra excusa para que el público lo ovacione de pié antes que la sutileza de los cuerpos comience a iluminar el escenario con su danza.

Tangos de Pedro Laurenz, Mariano Mores, Astor Piazzolla y Juan D’ Arienzo fueron parte del repertorio elegido por la compañía local en una puesta que tuvo coreografía y dirección artística de Marina Acosta, dirección general de María José Sesma y diseño de vestuario de Ramiro Sorrequieta.

Sesena minutos después de iniciada la ceremonia, un video protagonizado por el propio Iñaki junto a las personas que fueron pilares en su carrera se proyectó antes de que el bailarín, coreógrafo y director saliera a escena.

Junto a una compañía de hábiles bailarines expuso Siempre Buenos Aires, una obra de tango que mostrará a lo largo de su gira despedida por todo el país donde se privilegia el virtuosismo que, en El Círculo, permitió el lucimiento personal del gran protagonista.

Con Siempre Buenos Aires, el bailarín preparó una puesta de corte popular para ser disfrutada por una audiencia amplia junto a un gran cuerpo de baile que se focalizó en su figura mostrando un escenario desnudo de escenografía.

La iluminación en su unicidad fue la responsable de inventar y mantener los climas mientras las dimensiones del emblemático bailarín se apropiaban de la totalidad del espacio escénico, multiplicándose y expandiéndose en el ritmo.

Fue así que las figuras neoclásicas al ritmo del 2×4 fluyeron sobre la música de Piazzolla, Mariano Mores, Juan D’Arienzo y el Sexteto Mayor, entre otros grandes del tango.

En la antesala del espectáculo que marca su alejamiento de las tablas tras casi treinta años de carrera, el artista dijo que para su despedida no quiso hacer una presentación de riesgo sino “salir al escenario a decir gracias”. Lo reafirmó cuando le tocó agradecer, micrófono en mano, la distinción de la ciudad. Lo dijo en palabras. Más tarde lo reafirmó con la sutileza de su cuerpo que, en expansión, sigue conmoviendo y lo seguirá haciendo en su legado invalorable.

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