Policiales

Se negó a declarar

Imputaron por tentativa de homicidio al preso que intentó apuñalar a una fiscal en Mendoza

Hugo Eduardo Arredondo Suárez atacó en una audiencia con un arma blanca a la funcionaria, que se defendió al arrojarle gas pimienta en el rostro. Durante el hecho, el reo intentó tomar como escudo humano y lesionó de un corte en el cuello a una pasante estudiante de la carrera de Derecho


Claudia Ríos, la fiscal a la que el detenido quiso apuñalar.

El preso que el pasado miércoles intentó apuñalar a una fiscal e hirió en el cuello a una estudiante de abogacía en plena audiencia de un juicio oral en el Polo Judicial de Mendoza, se negó a declarar y quedó imputado por tentativa de homicidio y lesiones, informaron fuentes judiciales.

El detenido Hugo Eduardo Arredondo Suárez fue indagado de manera virtual minutos antes de las 13 por la titular de la Fiscalía de Homicidios Andrea Lazo, quien le imputó el delito de “homicidio simple en grado de tentativa y lesiones leves” (dos hechos), cuyas víctimas fueron la fiscal Claudia Ríos, que se defendió utilizando gas pimienta que llevaba en la cartera, y la estudiante que presenciaba entre el público el desarrollo del juicio oral.

Por decisión de un juez de Ejecución, la audiencia de este viernes se llevó a cabo vía Zoom, con el preso custodiado en una celda del penal de Almafuerte y acompañado por su defensora oficial Alicia Arlotta.

“La idea era evitar un nuevo traslado del detenido hacia los tribunales”, dijo a Télam una fuente judicial, quien agregó que, tras la indagatoria, Arredondo Suárez quedó en una celda aislado del resto de la población carcelaria.

Arredondo Suárez es un preso de máxima seguridad que ya había sido condenado a prisión perpetua por el homicidio de Jorge Daniel Montilla (51), un exmilitar y comerciante que fue baleado en la noche del 10 de marzo de 2015 en el barrio Tamarindos II del departamento de Las Heras, pero además fue condenado a 14 años de prisión por otro crimen ocurrido dentro del penal de Almafuerte.

Además, en septiembre del año pasado fue imputado en otro expediente por una tentativa de homicidio de otro preso de 31 años, quien fue herido a golpes, lo sometieron a torturas, lo obligaron a consumir un sedante y finalmente abusaron sexualmente de él con un palo.

Por otra parte, la fiscal Lazo aguarda el resultado de una serie de medidas solicitadas para avanzar sobre la posible responsabilidad que tuvieron los penitenciarios que participaron del traslado y la custodia de Arredondo Suárez y de otros tres detenidos que también eran acusados en el mismo juicio oral.

Una alta fuente judicial confirmó a Télam que recién luego de recibir esos resultados de medidas dispuestas, la fiscal Lazo decidirá quiénes son los penitenciarios que serán llamados a declarar como testigos y quiénes lo harán como imputados.

Mientras tanto, el Gobierno provincial dispuso el mismo día del hecho el pase a disponibilidad de siete penitenciarios, mientras se realiza una investigación interna para establecer cómo logró Arredondo Suárez ingresar un arma al recinto.

El jueves, el director del Servicio Penitenciario de Mendoza, Eduardo Orellana, sugirió que el preso que atacó la fiscal Ríos pudo haber llevado el arma blanca que utilizó en la agresión entre sus partes íntimas y aseguró que “existió una falla humana” en la cadena de custodia del detenido, por lo que están intentando determinar dónde se produjo el error.

El director penitenciario afirmó que una de las sospechas es que el preso llevaba la faca “en una cavidad, dentro de su cuerpo” y que en cierto momento pidió ir al baño y pudo haber sido allí cuando la extrajo y la llevó a la sala de audiencias.

“La faca es un elemento irregular que termina en punta en forma de huevo alargada con un mango hecho artesanalmente en una tela que pudo haber entrado en una cavidad de esta persona. Ese pudo haber sido el motivo por el que no lo alertaron los sensores de metales. Tenemos prohibido revisar las cavidades de las personas, si hubiésemos tenido dudas, tendríamos que haber solicitado la presencia de un médico para que lo revise”, dijo.

Por su parte, el ministro de la Corte Suprema de Mendoza, Mario Adaro, dijo en declaraciones a la prensa que es necesario “mejorar los protocolos” y “utilizar otro tipo de herramientas” para las audiencias.

Asimismo, el funcionario se refirió a la seguridad y a la falla en el control del preso: “Pasó tres niveles de control diferentes, el Sistema Penitenciario, el Sistema Transitorio y luego el ingreso al Polo Judicial, hubo tres posibilidades de control que fallaron”.

Así fue el ataque

El hecho ocurrió el miércoles por la mañana cuando Arredondo Suárez, quien cumple una condena a prisión perpetua por dos homicidios, atacó con un arma blanca a la fiscal en plena audiencia y ella se defendió al arrojarle gas pimienta en el rostro hasta que fue reducido por el personal penitenciario.

En el mismo hecho, el recluso intentó tomar como escudo humano y lesionó de un corte en el cuello a una pasante estudiante de la carrera de Derecho que presenciaba el debate.

El jueves, el jefe del Servicio Penitenciario aseguró que, tras el hecho, se entrevistó con el preso Arredondo Suárez y éste le manifestó que atacó a la fiscal “para llamar la atención” porque “tiene un problema que no puede ver a su hija desde hace cuatro meses”.

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