Policiales

Seguirá preso

Imputaron al joven que prendió fuego a su novia

María Celeste E. entró el miércoles a la noche al Heca con un tercio del cuerpo quemado y su vida corre peligro.


María Celeste E. entró el miércoles a la noche al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) con un tercio del cuerpo quemado. Quedó internada con heridas en la panza, la espalda, el pecho, el cuello, la cara y el brazo derecho. Según los médicos, su vida corre peligro por tener afectadas las vías respiratorias. María Celeste tiene 31 años y llegó al hospital desde la casa de Ezequiel Juan, su novio de 25 años que tenía las manos quemadas y dijo que ella se había prendido fuego sola. Los estudios médicos y forenses echaron por tierra esta versión. Ayer fue imputado en los Tribunales provinciales por querer matarla y quedó detenido. El caso de María Celeste no es aislado. En la provincia de Santa Fe en los últimos 17 años una de cada diez mujeres asesinadas murió por quemaduras provocadas por sus parejas o ex parejas. Cuando se miran los crímenes con víctimas varones los números bajan drásticamente: menos de uno cada cien murió quemado.

María Celeste entró al Heca a las 20 desde la casa de Ezequiel en Pasaje 1886 al 1400, en la zona sudoeste de Rosario. Los dos quedaron internados. Ella con quemaduras el 30 por ciento del cuerpo y él en las manos. Según los médicos del hospital, las lesiones de Ezequiel son leves y el estado de salud de María Celeste es comprometido. El fuego dañó sus vías respiratorias y quedó internada con asistencia artificial. Los profesionales agregaron que la recuperación requerirá de una entubación prolongada.

Entrevistado por la Policía, Ezequiel Juan dijo que su novia se había rociado con alcohol para prenderse fuego. Aseguró que las lesiones en sus manos eran porque él quiso impedir el avance de las llamas. Su relato se hizo pedazos gracias a los testimonios de familiares y amigos de María Celeste, quienes contaron que las situaciones de violencia de género se repetían en la pareja. Según las evidencias recabadas por el fiscal Emiliano Ehret, Ezequiel Juan la prendió fuego con alcohol en medio de una discusión. En la audiencia de ayer el fiscal entregó un informe médico que dio cuenta de su responsabilidad y pidió a al juez Hernán Postma que sea imputado por tentativa de homicidio. El juez dispuso que quede detenido sin plazo.

 

El fuego como arma

Según un informe realizado por el equipo de trabajo legislativo del diputado provincial Leandro Busatto, el 10,4 por ciento de los femicidios cometidos entre el 1° de enero de 2001 y el 31 de diciembre de 2017 tuvieron como víctimas a mujeres que murieron por quemaduras. En el caso de los crímenes con hombres como víctimas el porcentaje es del 0,86 por ciento. El documento también reveló que el 65 por ciento de los femicidios quedaron impunes.

Las armas utilizadas para matar no son las mismas para varones y mujeres. En los femicidios disminuye la utilización de armas de fuego, con un 79 por ciento cuando las víctimas son varones y un 47 si son mujeres. Aumenta el uso de armas blancas, de 15 a 22 por ciento; las muertes por asfixia, de 0,47 en varones a 12,5 por ciento en mujeres; por golpes, de 4,06 a 6,25 por ciento; y por quemaduras, con las cifras mencionadas anteriormente. “Esto muestra una saña específica contra el cuerpo de la mujer”, sostiene el informe.

 

La primera condena

“A vos, hija de puta, te prendo fuego”, le dijo Daniel Leonard a María del Carmen García el mediodía del sábado 30 de marzo de 2013. Horas después cumplió: la roció con alcohol en medio de una discusión en la que le exigía que retirase una denuncia en su contra. María del Carmen tenía 27 años y agonizó una semana en el Hospital Cullen de la ciudad de Santa Fe. El caso se convirtió en la primera condena de femicidio agravado por el vínculo y por violencia de género y Daniel Leonard, con 46 años, fue sentenciado a 19 años de prisión en un juicio abreviado.

Durante esa Semana Santa de 2013 otras dos mujeres fueron quemadas por sus parejas. María Jorgelina Rodríguez llegó al Cullen con el 50 por ciento del cuerpo quemado. El juez entendió que se prendió fuego sola cuando se limpiaba las uñas con alcohol mientras tenía un cigarrillo en la mano. Su pareja era la única persona que estaba en la casa con ella y le dictaron falta de mérito. El otro caso fue el de Melina Monzón que llegó al mismo hospital el 1° de abril y murió el 28 de junio. La Justicia dictó también la falta de mérito.

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