Policiales

Imputaron al cajero que atendió a Carolina antes de la violenta salidera

El cajero que atendió a Carolina Píparo, la mujer embarazada que fue asaltada y baleada en el marco de una violenta salidera bancaria en el barrio platense de Gonnet, fue imputado en torno al hecho por decisión del fiscal que trabaja en la causa.

El cajero fue imputado sin restricciones a su libertad por el fiscal Marcelo Romero, por la forma en que procedió en torno al retiro de dinero por parte de Píparo, aunque no hay indicios de que tenga relación con la banda que cometió el asalto, según indicaron fuentes judiciales.

A partir de la imputación, el juez de Garantías César Melazo tiene un plazo de diez días para determinar el eventual procesamiento del empleado bancario.

Por el caso ya hay cinco personas detenidas como acusadas de participar directamente o indirectamente en el asalto, entre ellas dos mujeres acusadas de encubrimiento, y un prófugo, sindicado como el “marcador” que informó a la banda que la víctima había extraído dinero de la sucursal bancaria.

Entre otras circunstancias, para la imputación se tuvo en cuenta que el cajero del Banco Santander Río, el día anterior al robo, le dijo a la víctima -quien se había presentado junto a su esposo para hacer la extracción-, que volviera al otro día “no muy temprano” por cuestiones operativas y porque en ese momento no tenían el dinero para darle.

Según Juan Ignacio Buzali, esposo de la mujer, el cajero le dijo que no tenía los 20 mil dólares que ella había ido a retirar y que fuera al otro día alrededor de las 11:30 para dar tiempo a que abriera la bóveda.

“Yo le dije que me resultaba extraño, que cómo no iban a tener veinte mil dólares. Ella me dijo que no se iba a pelear porque estaba embarazada, yo no quería faltar al trabajo y le dije ‘sacalo mañana’, creyendo en la buena fe”, dijo el hombre en ese momento.

El jueves pasado, acompañada por su madre, Píparo, quien estaba embarazada de ocho meses, retiró 10 mil dólares y 10 mil pesos, para luego retirarse a bordo de un Volkswagen Pointer.

Cuando bajó del auto para ir a la casa de su madre, en Gonnet, la mujer fue abordada por dos delincuentes en moto, fue despojada del dinero y baleada.

A una semana del hecho, la mujer embarazada continúa en estado “reservado” y por el momento no se le iba a retirar el respirador mecánico, mientras que su bebé falleció hoy a las 13 tras sufrir un paro cardíaco.

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