Policiales

Audiencia imputativa

Imputaron a una empleada jubilada del Pami por ayudar a su hijo a usurpar una casa en barrio Ludueña

El fiscal Pablo Socca acusó a cuatro personas de realizar maniobras para usufructuar la posesión ilegal de una vivienda luego de la muerte de su moradora, a quien no le conocían herederos. Dos de los sospechosos están sindicados como integrantes de una célula de la banda Los Monos

Gladys fue detenida en la localidad cordobesa de Valle Hermoso.

Cuatro personas fueron imputadas este martes por el delito de usurpación a raíz de las maniobras realizadas para tomar posesión de una vivienda ubicada en barrio Ludueña de zona noroeste que quedó deshabitada tras la muerte de su moradora, una mujer de 73 años que vivía sola y no se le conocían herederos.

El hecho saltó a la luz a partir de intervenciones telefónicas a presuntos miembros de una célula de la banda Los Monos. Según la acusación del fiscal rosarino Pablo Socca, a mediados de 2021 un joven al que vincula a esa organización criminal mantuvo una conversación con su madre, quien por entonces era empleada del Pami en una localidad cordobesa, y le pidió asesoramiento para quedarse con la casa abandonada antes de que la “ocupen” otros vecinos del barrio.

De acuerdo a la acusación, la mujer colaboró con el pedido de su hijo y, en lo que el fiscal tipificó como el delito de falsedad ideológica de instrumento público, accedió a la base de datos del sistema informático de Pami donde completó un formulario de “prestación social” y falsificó la firma de la propietaria ya difunta. No obstante, esa propiedad terminó en manos de otro joven, quien por entonces estaba preso en la cárcel de Piñero y fue refaccionada y puesta en alquiler por su novia.

Para el fiscal, las cuatro personas mencionadas organizaron, planificaron y ejecutaron la usurpación de la vivienda, ubicada en calle Urquiza al 6000, con el objeto de usufructuar la posesión ilegal del inmueble. De esa manera, este martes quedaron imputados por el delito de usurpación en grado consumado y en carácter de coautores Gladys G., la empleada ya jubilada del Pami de 61 años; su hijo Oscar “Nenu” R., de 32, y la pareja conformada por Andy B., de 25, y su novia Sandra W., de 26, estos últimos por haber sido quienes se quedaron con la propiedad en la que hicieron reformas edilicias y luego se la alquilaron a terceros. En tanto a la empleada jubilada también le sumaron el cargo de falsedad ideológica de instrumento público.

La jueza Silvia Castelli aceptó la calificación penal de los delitos y el pedido máximo de prisión preventiva por dos años para los cuatro sospechosos. En el caso de las dos mujeres aceptó que la modalidad de la medida cautelar sea domiciliaria y con tobillera electrónica.

Para el fiscal Socca el plan comenzó a ejecutarse el 20 de junio de 2021 cuando Nenu le cuenta a su madre que murió la dueña de la vivienda y quería quedársela antes que lo hagan otros vecinos de barrio Ludueña. Para ello, durante la audiencia el fiscal transcribió esa conversación telefónica entre madre e hijo y otras posteriores donde la mujer encuentra una manera de “legalizar” la posesión de la casa, con una nota de prestación social gestionada en el Pami falsificando la firma de la propietaria.

El fiscal agregó que luego de “apropiarse de la vivienda”, Nenu se la entregó a Andy B., quien se encontraba preso, y a su novia quien quedó acusada de administrar la propiedad tomando su posesión ilegal y luego “alquilándola” a terceras personas siendo ella quien recibía el dinero de esa renta. Según pruebas exhibidas en la audiencia, en diciembre pasado la vivienda estaba alquilada.

La casa de al lado

Olga María Rossi vivió en la casa de Urquiza al 6000 hasta mayo de 2021, cuando falleció a los 73 años. Los vecinos creían que no tenía herederos, aunque más tarde la Fiscalía investigó que tenía un hermano fallecido y otro domiciliado en España. No obstante, apenas quedó deshabitada la vivienda muchos vecinos escucharon especulaciones sobre el destino de la propiedad.

La Fiscalía informó que en la vivienda contigua, lindera por una medianera, vivió durante 30 años la familia Almada, algunos de sus miembros vinculados por los investigadores a bandas criminales. Hace un año, esa familia fue corrida a los tiros del barrio cuando en marzo le balearon el frente, un mes después del asesinato de Verónica, hermana de uno de los sindicados cabecillas.

En febrero de este año fue el turno de la casa que pertenecía a Olga. Una balacera contra la fachada provocó pánico a sus inquilinos, que según el fiscal Socca, no sabían que habían rentado una casa con ese historial de conflicto.

Para entonces, Nenu y Andy ya estaban detenidos con prisión preventiva acusados de liderar una organización criminal en barrio Ludueña vinculada a la banda Los Monos y enfrentada con la organización dirigida por Fran Riquelme.

Detuvieron a empleada de Pami ligada a Los Monos por supuesto vínculo con una usurpación 

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