Un ex empleado del Ministerio Público de la Acusación (MPA) fue imputado este miércoles por sustraer una chequera de una sede fiscal en 2016 que luego utilizó falsificando las firmas de los funcionarios autorizados por un valor de 78 mil pesos. Pero no es la primera vez. En 2018 se le inició una investigación en su contra por la faltante de unos celulares. Cuando allanaron su casa encontraron equipos tecnológicos que eran de la Fiscalía y fue condenado a una pena condicional. Ahora la fiscal Ana Julia Milicic lo imputó por la faltante de la chequera y la falsificación de esos cheques. El juez actuante lo dejó detenido por 30 días.
Sergio Raúl Hoischiter fue expulsado en junio pasado del MPA y este miércoles fue imputado por hurtar una chequera en 2016 que estaba en la sede de la Unidad Fiscal de Investigación y Juicio, ubicada en Moreno al 1000. La fiscal explicó que el sospechoso ingresó entre finales de junio de 2016 y mediados de agosto de 2017 con la llave y se llevó de un escritorio una chequera emitida por el Nuevo Banco de Santa Fe de la oficina utilizaba el ex fiscal Fernando Rodrigo –quien en ese entonces era parte de las autoridades de la Asociación de Fiscales y Funcionarios del MPA y luego fue imputado en una causa por escuchas ilegales a su ex novia y su entorno, lo que terminó con su destitución–.
Milicic explicó que se emitieron diversos cheques cuyo contenido fue falsificado al igual que las firmas de los dos funcionarios de la Asociación de Fiscales autorizados para su uso desde fines de junio hasta septiembre de 2018. Estos títulos de crédito fueron endosados y presentados por terceras personas para su cobro y el perjuicio ascendió a algo mas de 78 mil pesos.
La fiscal lo imputó como autor del delito de hurto calificado por empleo de llave verdadera que fue hallada o retenida, falsificación de instrumento privado equiparado a público y uso de documento falso. El juez Hernán Postma que presidió la audiencia lo dejó preso preventivamente por 30 días.
Condena previa
Hoischiter cuenta con una sentencia previa que data de 2018 y le valió su expulsión del MPA. En esa oportunidad la faltante de algunos celulares de la sede fiscal generó una investigación administrativa y penal en septiembre de 2018.
El fiscal Carlos Covani quedó a cargo de la investigación y pidió la nómina de empleados con llaves de las oficinas donde estaban los celulares desaparecidos. Fue por esos datos que la casa de zona oeste de Hoischiter fue allanada y si bien, los pesquisas no encontraron los celulares, hallaron un monitor y una CPU que pertenecía al MPA. El empleado fue suspendido mientras avanzaba el expediente y finalmente quedó desvinculado de la fiscalía a mediados de este año.
En cuanto a la causa penal fue condenado a un año de prisión en suspenso por el delito de encubrimiento agravado.
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