Ciudad

Golpe a la ilusión

Imputaron a Lucho Paladini de 55 hechos de estafa

Para la defensa sólo hubo un “desaguisado comercial”: su cliente no pudo cumplir lo pactado y ofrece devolver el dinero. El desfalco es de 4 millones de pesos, entre las víctimas hay una jueza.


Marche preso. Lucho quedó detenido por el plazo de ley: 60 días. Foto: Juanjo García.

El hermetismo en cuanto a la seguridad de Luis “Lucho” Paladini generó el enojo y la indignación de algunas de las víctimas que se acercaron este viernes a Tribunales a presenciar la audiencia donde el sospechoso fue imputado de 55 hechos de estafa por una cifra millonaria. Debieron verla por videoconferencia en la sala ubicada en la otra ala del primer piso del edificio de Pellegrini y Moreno. La bronca no tardó en volver ante la estrategia defensiva que planteó un desaguisado económico y deslizó responsabilidad en las víctimas. Sólo llegó un poco de tranquilidad cuando el juez resolvió la situación procesal del sospechado estafador. “Delito hay, no es un mero incumplimiento”, dijo el magistrado y explicó que “al salir de la empresa donde trabajaba, operaba con tickets de los que no tenía representatividad”, por lo que dictó la prisión preventiva del hombre por 60 días.

Un puñado de las 55 víctimas en la defraudación con viajes al exterior por parte del presunto operador turístico llegó antes de las 14 al hall del primer piso de Tribunales para presenciar la audiencia contra Luis Rodolfo Paladini, pero no pudo entrar a la sala. “Dónde está la publicidad de las audiencias”, se preguntaron en queja. Entre los perjudicados está la jueza de Menores María Dolores Aguirre Guarrochena, una de las primeras en denunciar la estafa. A regañadientes las víctimas prefirieron sentarse en la sala para ver y escuchar a quien les vendió ilusión en lugar de un paquete turístico, en muchos de los casos con destino a los Estados Unidos, en especial a Orlando, sede de Disney World.

 

La operatoria

El fiscal David Carizza, quien quedó a cargo del caso en lugar del apartado Adrián McCormack por pedido de la defensa, imputó a Paladini por estafa simple en 55 hechos. El funcionario le achacó instrumentar maniobras defraudatorias haciéndose pasar por agente de viajes o turísticos respaldándose en la firma Ticket Center con sede en Miami, con la que no tenía vínculo comercial. Recordó que las reuniones con los clientes y las transacciones las realizaba en bares, en las propias casas de las víctimas y en una oficina que tenía en Paraguay al 2200. Para Carizza, Paladini aparentaba una imagen de solvencia y representatividad, y muchos de los tickets que entregaba con el membrete de la firma anclada en Estados Unidos tenían el mismo número.

 

Casi cuatro millones

La suma de los montos defraudados hasta el momento asciende a 3.711.282,55 pesos, 58.346,73 dólares y 1.660 euros, aunque no descarta la aparición de más víctimas. Entre las evidencias que sumó el fiscal se cuentan los recibos que entregaba, las charlas de chat y un informe realizado por la Policía de Investigaciones (PDI), que se presentó en el edificio de calle Paraguay donde existe un monoambiente que Paladini usaba como oficina.

Un comerciante ubicado en el edificio contó que Lucho vivía en el edificio con su pareja y desde que salieron a la luz las denuncias ambos se fueron con sus ropas, porque el departamento lo alquilaba amueblado.

 

Desajuste comercial

“Nunca estuvo en mí la idea de una estafa. Yo sí comercializaba viajes, lo vengo haciendo desde hace mucho tiempo. Hay muchísimos pasajeros que han viajado; incluso los próximos pasajeros fueron recomendados. No tuve promoción. Evidentemente no pude cumplir con todos los viajes que tenía a futuro: por una cuestión económica me he trabado y es lo que ha llevado a que no pudiera viajar un gran porcentaje de estos viajeros”, se explayó el acusado. Tras la pregunta de su defensor, dijo que su intención es reparar económicamente a las víctimas.

Pero el fiscal fue por una medida cautelar de encierro y pidió 60 días de arresto mientas avanza la investigación. Para el funcionario judicial las evidencias determinan el daño económico que se llevó adelante a través de transacciones bancarias, de contado o con tarjetas y marcó la concordancia entre las víctimas en este punto. Explicó que el monto de la defraudación, sumado al número de víctimas, lo impulsó a pedir la prisión preventiva. Y aseguró que “se presentó espontáneamente entre comillas”, porque el caso había tomado velocidad y desde el último sábado había una orden de captura en su contra.

 

“Desaguisado”

La defensa de Paladini, a cargo de Paul Krupnik y José Nanni, fue provocadora en sus argumentos, lo que generó la reacción de las víctimas que lo escuchaban. Krupnik puso en cabeza de los denunciantes la responsabilidad de entregar altas sumas de dinero en un bar para realizar un viaje. “Después es muy difícil presentarse como víctima”, dijo. “Nadie habla de las 300 personas que viajaron”, sostuvo, y aseguró que no está acreditada la idoneidad del ardid.

“Lo que tenemos acá es un desaguisado comercial, como le ha pasado a muchos comerciantes”, aseguró. Para la defensa no hay delito y ambos letrados se quejaron de que no se pudo garantizar la seguridad de su cliente cuando se presentó en Fiscalía el último miércoles. “Fue golpeado”, aseguró, y agregó que lo insultaron también en la comisaría 2ª, donde estuvo detenido. Los defensores pidieron la libertad, aseguraron que no es una persona acostumbrada al ámbito carcelario y su detención iría en contra de un plan de reparación. Aseguraron que devolvería en la medida de lo posible el dinero, pero para ello debe haber acuerdos con las víctimas.

Aseguraron que el lunes Paladini se presentó en el Servicio Público Provincial de la Defensa Penal y no le dieron asesoramiento ni lo pusieron a derecho. Para los defensores, “este desajuste comercial ha producido este inconveniente”, tras lo cual pidieron la libertad.

 

La decisión

El juez José Luis Suárez estuvo a cargo de la audiencia. “Delito hay, no es un mero incumplimiento”, concluyó el juez, que aceptó la imputación fiscal. Explicó que fuera de la empresa para la que trabajaba siguió operando con tickets de lo que no tenía representatividad. Para el juez, el ardid está en aparentar que hay una solvencia detrás, que la empresa es internacional. El dolo está al inicio al montar la operatoria, aunque luego pensara cumplir o no, describió.

“Aun siendo una estafa simple se da la pauta de la prisión efectiva por la pluralidad de víctimas y los montos defraudados”, dijo el magistrado y el peligro de fuga lo evaluó en el gran daño patrimonial. Si bien Paladini afirmó que tiene la intención de reparar, no dijo cómo y “si no pudo cumplir con los viajes, ¿por qué va a poder responder ahora?”, razonó. “Y allí se crea el temor de profugarse”, dijo el magistrado José Luis Suárez y dictó entonces la prisión preventiva de Luis Paladini por 60 días.