Ciudad

cuatro acusados y no se sabe quién lo mató

Imputaron a changarín por encubrimiento del crimen de Santiago Mercansin

Aún no se sabe quién mató al director de teatro que era conocido como Santiago Buzzi, aunque su celular brindó pistas.


Un changarín de 22 años fue imputado por el encubrimiento del homicidio de Santiago Mercansín, un actor de 54, asesinado a puñaladas en su departamento del macrocentro. La aparición de su celular llevo a la Fiscalía a desandar sus registros. El changarín fue la primera cadena del eslabón: le dio ese móvil a una mujer para que lo vendiera. Ayer el joven prefirió no declarar. Un antecedente condenatorio le jugó en contra y quedó preso. El juez Héctor Núñez Cartelle dictó la prisión preventiva en su contra por el plazo de ley. Por el caso aún está pendiente de identificación el sindicado autor material y ya son cuatro los imputados por encubrimiento.

El 20 de febrero de 2016 Santiago Mercansín fue hallado en su departamento de barrio Pichincha, ubicado en Jujuy al 1800. Su hermana Alicia contó que ese día Santiago debía concurrir a un evento y como no llegaba su hijo fue hasta su casa y se encontró con su tío asesinado. No hubo testigos que aportaran datos y los ingresos de la casa no estaban forzados. Los investigadores presumen que la víctima franqueó el paso y la hipótesis del robo no tuvo asidero en la investigación.

Alicia contó que no faltaron cosas de valor y la casa, en la que había vivido su madre, no estaba desordenada. Sólo no pudo hallar unas llaves, su celular y un reloj. La pesquisa logró determinar que un día antes Mercansín estuvo con una persona en una mesa de bar en el Palace Garden, pero no pudo ubicarse a ese desconocido. Por lo que comenzaron a seguir la línea telefónica de la víctima.

Los investigadores, con el fiscal Florentino Malaponte a la cabeza, profundizaron la pesquisa sobre los datos que arrojó el número de celular de la víctima y así llegaron a la detención de un primer sospechoso, identificado como Milton M., 29 años.

En un allanamiento en su casa de República Árabe Unida al 2300 se encontró el teléfono celular Nokia de la víctima. En su descargo dijo que se lo vendieron dos mujeres y éstas, que Jonatan Andrés B. se lo entregó para su venta.

Ayer el fiscal imputó a Jonatan B. del delito de encubrimiento agravado. El changarín, asesorado por la defensora oficial Graciela San Miguel, prefirió no hacer declaraciones. Malaponte solicitó la prisión preventiva del muchacho, que fue admitida por el juez Núñez Cartelle. El magistrado dispuso la medida cautelar por el plazo de ley.

Por su parte, Alicia sólo quiere una respuesta. “Lo único que pido es justicia, porque mi hermano no vuelve más. Lo extraño horrores” refirió.