Francisco Ezequiel Riquelme, sindicado como jefe de una banda ligada al capo narco Esteban Alvarado, fue imputado este miércoles con prisión preventiva junto a otros tres cómplices por balaceras contra dos escuelas, una seccional y una unidad penitenciaria cometidas entre abril y mayo pasados, informaron fuentes judiciales.
El acusado está preso, entre otros delitos, por la balacera a una testigo clave del juicio a Alvarado, enemigo de la banda de Los Monos y condenado el año pasado a prisión perpetua.
Los fiscales de la Unidad de Delitos Cometidos con Arma de Fuego de Rosario le imputaron a Riquelme ser el cerebro de los ataques a tiros contra dos escuelas, una vivienda, las seccional 16ta. y 20da. y el Complejo Penitenciario, precisaron las fuentes.
Las balaceras ocurrieron entre el 8 de abril y el 30 de mayo pasados y, según los fiscales, tuvieron por objeto una mejora en las condiciones de detención de Fran Riquelme y provocar “intimidación pública”.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) informó que también fueron imputados durante una audiencia de este miércoles, realizada en el Centro de Justicia Penal, Eric Gabriel Enrique; Alexis David Álvarez y Kevin Leandro Sosa.
De acuerdo a la acusación, las balaceras -algunas combinadas con notas escritas y mensajes mafiosos- fueron ideadas por Riquelme desde su celda en la Unidad Penitenciaria 11 de Piñero.
El modus operandi, según la imputación formulada por los fiscales, consistió en que Riquelme trasmitía las órdenes a Álvarez, quien, a su vez, encargó los ataques armados a Sosa y Enrique, que los ejecutaron a cambio de dinero.
Entre los hechos ilícitos achacados al grupo se encuentran dos balaceras a las escuelas “José Mármol” y “Rosa Ziperovich”, ocurridos la noche del 8 de abril último.
Según la investigación, Sosa y Enrique dejaron notas de papel y dispararon contra las fachadas de los establecimientos escolares ese día alrededor de las 23.21 en el primer caso, y a las 23.38 en el segundo, en una moto robada.
Además, Enrique filmó el tiroteo como prueba de la labor encomendada y garantía de cobro de la remuneración pactada, indicaron las fuentes.
Al mismo grupo se le imputó una balacera a una vivienda particular de calle Arévalo al 6000 de Rosario ocurrida el 21 de abril, y el segundo tiroteo a la escuela “Rosa Ziperovich” del 23 de mayo.
Los fiscales también sostuvieron que Riquelme y su grupo fueron los responsables de la balacera al Complejo Penitenciario y a la seccional 16ta. de policía el 29 de mayo, y los disparos al frente de la comisaría 20da. el día siguiente.
“Los imputados tuvieron como finalidad amedrentamiento para que permitan el ingreso de objetos prohibidos al lugar de alojamiento de Francisco Riquelme, mediante la flexibilización de las requisas efectuadas a las personas que concurren allí en carácter de visitas”, indicó la acusación.
A la vez, buscaron “infundir temor y conmoción pública, y a la comunidad educativa en particular, provocando el cese temporal de actividades escolares y movilizaciones civiles por reclamos de seguridad”.
Tras detallar la imputación por delitos de intimidación pública, amenazas, abuso de armas y daños, entre otros, los fiscales pidieron la prisión preventiva para los cuatro acusados, que fue dictada por el plazo de dos años por el juez de la audiencia, Florentino Malaponte, añadió el MPA.
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