“Los tiempos que corren son muy adversos para el movimiento obrero y no podemos darnos el lujo de tener nuestra CGT dormida”, advirtió el secretario general del gremio de Obras Sanitarias, Oscar Barrionuevo, quien volvió a la carga para apurar la reunificación de la central obrera en Rosario. Tras el paro nacional del pasado 6 de abril, cerca de una treintena de gremios locales había lanzado un anuncio de unidad y propuesto al secretario general de la UOM, Antonio Donello, como titular para una resucitada CGT Rosario. Ahora Barrionuevo, que formó parte de aquella mesa, habló de “triunvirato” y barajó otros dos nombres: “Los compañeros Alberto Botto (Luz y Fuerza) o Matías Layús (La Bancaria) son excelentes hombres para comandar nuestra CGT”.
En la jornada de huelga nacional de abril las expresiones cegetistas locales tuvieron dos posturas. Una fue concentrarse y movilizar, un “paro activo” que sumó al Movimiento Sindical Rosarino, a la CTA de los Trabajadores e incluso a parte de la CGT San Lorenzo, que participó de la movilización a Córdoba y San Martín.
Pero otra ala cegetista acató la decisión del triunvirato nacional de no salir a la calle y se reunió para ofrecer una conferencia de prensa precisamente en la UOM, gremio que había formado parte del MSR.
Ahora, en un marco en el que aumentan entidades intersindicales –como la Catt de gremios del transporte a nivel nacional o Asisfe de los de la industria en la provincia– unos 38 sindicatos rosarinos (entre ellos, además de Obras Sanitarias, Calzado, Recolectores, Norte, Aguas Gaseosas, Panaderos) salieron a pedir “humildad de todos los gremios para lograr unidad”, para resucitar una CGT Rosario, y que “vuelva a abrir sus puertas a los trabajadores”.
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