País

Centro clandestino de detención

Impulsan la búsqueda de restos humanos en el predio de la “Quinta de los Comandantes”

Ex preso político y dirigente sindical de Santa Fe, Héctor "Chinche" Medina brega por encontrar el cuerpo de su hermano Oscar, secuestrado y desaparecido en noviembre de 1976 por la dictadura. El juez de la causa pidió al Equipo Argentino de Antropología Forense iniciar la investigación en el predio


Héctor “Chinche” Medina, ex preso político y dirigente sindical de Santa Fe, impulsa como querellante la búsqueda del cuerpo de su hermano, Oscar, detenido desaparecido durante la última dictadura cívico militar y cuyos restos podrían encontrarse en el predio donde funcionó el centro clandestino de detención denominado como “La Quinta de los Comandantes”, ubicado en la localidad de Villa Gobernador Gálvez.

El Equipo Argentino de Antropología Forense (Eaaf), que llevó a cabo un relevamiento del lugar en agosto pasado, tiene previsto iniciar trabajos de prospección luego de la feria judicial, según indicaron fuentes allegadas a la investigación.

“Las denuncias sobre la existencia de un centro clandestino que funcionaba en ese predio datan de 1984. Creemos, por declaraciones que en ese lugar puede haber restos humanos y esperemos que se inicien cuanto antes los trabajos de búsqueda”, señaló Medina en declaraciones a Télam.

Secretario de organización de la CTA Autónoma de Santa Fe, Medina tiene decidido presentarse como querellante en esta causa con el propósito de conocer el destino de su hermano, un delegado metalúrgico de la empresa metalúrgica Filippini, que en principio militaba en el Partido Demócrata Progresista (PDP) y luego se vinculó a las organizaciones de superficie del Partido Revolucionario del Pueblo (PRT).

“A mi hermano lo secuestraron en noviembre de 1976 y desde entonces no supe nada de él. Durante la dictadura perdí a 15 integrantes de mi familia”, indicó Medina, que fue detenido en 1975, a los 17 años de edad, por su militancia en el PRT y se convirtió en la persona más joven en estar a disposición del Poder Ejecutivo hasta que en 1984 recuperó la libertad.

“Desde que salí de la cárcel empecé a militar con los familiares de las víctimas y en los organismos. Esta es una larga lucha por terminar con la impunidad que lleva años”, remarcó el dirigente sindical del gremio telefónico, que querelló en varias causas de lesa humanidad que se sustanciaron en los tribunales de Rosario.

“La Quinta de los Comandantes” se encontraba en un predio dependiente del Segundo Cuerpo de Ejército, ubicado en Ayacucho y Circunvalación, donde en los años del terrorismo de Estado utilizaron los generales Ramón Díaz Bessone y Leopoldo Fortunato Galtieri para reunirse con empresarios, dirigentes políticos, sindicales y autoridades eclesiásticas de la zona de Rosario.

La Quinta era un lugar que lindaba con otro predio, que albergaba al Regimiento 11, y que con los años se dividió en lotes más pequeños.

A mediados de 2020, en el terreno que hoy es propiedad del club Junín, se produjo un hundimiento de tierra, donde cayó un chico que se encontraba jugando y se halló allí una estructura subterránea hasta entonces desconocida.

En agosto de este año, Graciela Esperanza Villareal, ex detenida, reconoció la “Quinta de los Comandantes” ese lugar como el lugar donde permaneció secuestrada en 1976, tras un trámite judicial que estuvo supervisado por el juez Marcelo Bailaque y el fiscal federal Adolfo Villate.

Los querellantes y organismos de derechos humanos estiman que en esos terrenos pueden encontrarse los restos de víctimas de los delitos de lesa humanidad que se investigan en la denominada causa Klotzman, cuyo juicio se reanudará en febrero en los tribunales rosarinos.

En este proceso oral y público se analiza la desaparición de 29 personas, de las cuales sólo una sobrevivió, y entre las víctimas se encuentra la beba presuntamente apropiada de Cecilia Beatriz Barral y Ricardo Klotzman.

Las víctimas en su mayoría pertenecían al PRT y tenían militancia en la zona del cordón industrial de Rosario y Villa Gobernador Gálvez, y permanecieron secuestradas en un centro clandestino que se encontraba en Fisherton.

En este juicio, que se inició a fines de septiembre después de varias postergaciones, están acusados el ex capitán de inteligencia Jorge Alberto Fariña y los ex miembros de la Delegación local de la Policía Federal Federico Almeder, René Juan Langlois y Enrique Andrés López.

Con toda esta información, Bailaque y Villate le pidieron al Eaaf que inicie un trabajo de indagación para determinar si en las cercanías de la Quinta de los Comandantes hay restos humanos.

La Justicia pidió al Eaaf una prospección geofísica en el lugar donde se detectó el hundimiento, y le solicitó al Ministerio de Defensa información satelital y gráfica sobre la evolución que tuvo el predio con los años.

“Tenemos la intención de empezar a trabajar después de la feria. Cuando la Justicia lo disponga. Por ahora estamos recabando información y luego debemos constatar si hubo enterramientos clandestinos en ese lugar”, señaló a Télam Juan Nóbile, integrante del Eaaf.

En ese sentido, fuentes judiciales indicaron a Télam que se analizan testimonios de ex empleados municipales de Villa Gobernador Gálvez sobre la realización de remociones de tierras en esos terrenos.

“Hace años que busco a mi hermano y queremos saber la verdad para ponerle fin a la impunidad. Esperemos que ahora se pueda trabajar en ese predio para saber si está allí junto con otros compañeros”, puntualizó Medina.

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