Ciudad

a pedal, con ayuda

Impulsan en Rosario el uso de bicicletas eléctricas

Dos proyectos que piden la reglamentación de bicicletas con pedaleo asistido entraron al Concejo Municipal de Rosario. La energía eléctrica se activa cuando se empieza a andar y ayuda luego a movilizarse con menos esfuerzo.


El sostenido crecimiento de las ciudades evidencia enfrentamientos constantes con nuevas problemáticas y es allí que hay que echar mano a la innovación y al desarrollo para poder ofrecer soluciones que conserven su escala humana y sean sustentables en el tiempo. Desde hace unos años a esta parte, Rosario está enfrentando los inconvenientes que surgen del tránsito y es hacia allí que se han enfocado numerosas políticas públicas del gobierno local. Pero es ahora desde el Concejo Municipal que se busca situar a Rosario otra vez en la vanguardia: ser la primera ciudad del país que reglamente e incorpore al ecosistema de la movilidad pública el uso de las bicicletas de pedaleo asistido eléctricamente.

En el Palacio Vasallo se encuentran en tratamiento dos proyectos de ordenanza de los concejales Enrique Estévez (Partido Socialista) y Carlos Comi (ARI), que apuntan a reglamentar el uso de estos rodados, ya que hoy no está contemplada su existencia. Se trata de bicicletas que incorporan un motor auxiliar eléctrico que asiste al ciclista. El dispositivo se activa cuando el ciclista comienza a pedalear, lo que genera que la bici se desplace aplicando menos fuerza, y deja de funcionar una vez que se interrumpe el pedaleo o se alcanza una determinada velocidad. No se trata de un motor a combustión ni depende exclusivamente del motor eléctrico sino que sigue siendo el usuario, con su acción, el que impulsa el rodado.

En diálogo con El Ciudadano, el concejal Estévez expresó: “Se apunta a modificar el concepto de bicicleta como medio de transporte. Tiene como objetivo sumar cada vez más ciudadanos al uso de un medio de transporte sustentable, que promueve hábitos saludables y genera alternativas de movilidad que reducen la congestión del tráfico y preservan el medio ambiente”.

“Además de la gran comunidad de ciclistas con los que ya cuenta Rosario, este sistema de pedaleo asistido ayudaría a que más personas se animen a utilizar la bicicleta como medio de transporte. Con menos esfuerzos se podrían cubrir distancias más largas y personas con menor nivel de entrenamiento o con afecciones físicas podrían practicar una actividad beneficiosa para la salud sin sobreexigirse”, explicó el edil socialista.

“Rosario es una ciudad pionera en el uso de la bicicleta. Somos la ciudad con más ciclistas, en proporción de sus habitantes, de América Latina según datos del BID y contamos con más de 120 kilómetros de ciclovías y bicisendas, pero seguimos pensando en estrategias para sumar cada vez más personas a un modelo de movilidad sustentable”, expresó el autor de uno de los proyectos en discusión.

Políticas

“Cuando hay decisión política y se impulsan este tipo de medidas que favorecen una mejor convivencia en el espacio público y aportan a una conectividad eficiente, los rosarinos se las apropian. Un ejemplo es el sistema de alquiler de bicicletas públicas «Mi Bici Tu Bici», que funciona muy bien, miles de rosarinos lo utilizan y comienza a extenderse sumando estaciones por toda la ciudad”, indicó Estévez y agregó: “Creemos que con esta iniciativa vamos a avanzar en el mismo sentido y muchos rosarinos se van a volcar a la bicicleta”.

Estímulo

“Además, cuenta con el agregado de que podría generar un estímulo para la producción local, ya que estos dispositivos están en condiciones de ser diseñados y producidos en nuestra ciudad, alentando la innovación local y generando empleo genuino y calificado por industrias que ya existen en la región”, remarcó el dirigente socialista.

“Pensar a futuro”

Desde la ONG Rosario en Bici celebraron la iniciativa al sostener que “es bueno tener un marco regulatorio que contemple todas estas nuevas tenologías”. “Nos parece que es algo positivo porque permite que más gente se suba a la bici, que por ahí le preocupa el tema de traspirar o de hacer mucho esfuerzo o de cubrir distancias lejanas. Entonces una bici con asistencia eléctrica te facilita mucho las cosas. Más en una ciudad como la nuestra donde la humedad se siente bastante en verano y hay gente que tiene que ir al trabajo en traje”, expresó Gonzalo González Mora.

“Nosotros siempre recomendamos que la gente se tome su tiempo, que vaya tranquila, si puede ir por las ciclovías mejor porque te permite ir a otro ritmo pero hay veces que la temperatura y la humedad no te dejan mucho margen, entonces esto nos parece que puede llegar a servir como un atractivo más para que la gente pueda usar este modo de transporte”, agregó.

“Desde que se empezaron a hacer ciclovías, sobre todo la de avenida Pellegrini en 2013, la gente se empezó a animar a usar la bici un poco más como modo de transporte porque tiene un lugar donde circular de forma más segura. A medida que se fue expandiendo la red de ciclovías vamos notando que cada vez hay más gente, hoy si uno va por el centro se cruza bicis constantemente. Es realmente impresionante”, expresó y agregó: “Todavía hay muchas cosas por mejorar pero creemos que el aumento de los ciclistas se debe a que se ha puesto en Rosario la infraestructura que en otras ciudades no se da”.

“Hay que pensar a futuro qué tipo de ciudad queremos. Si queremos fomentar el transporte individual en auto o si queremos fomentar el transporte público, las ciclovías y demás. Entonces es algo que se debe priorizar a la hora de tomar decisiones. Lógicamente es difícil a veces la recepción de la gente y las autoridades deben tener una mirada más amplia y más técnica que el común de la gente”, reflexionó el referente de Rosario en Bici.

“Tarde o temprano las calles no van a alcanzar para todos los autos, entonces uno tiene que ir planteando alternativas, tratando de mejorar sobre todo el transporte público y después ver algunas otras alternativas como la bici para trayectos cortos, que es algo que se ha probado que funciona si uno realmente crea la infraestructura adecuada”, finalizó González Mora.

 “se puede mejorar”

“Lógicamente a nosotros nos parece que todavía hay muchas cosas que se pueden mejorar. Las ciclovías del centro que se hicieron sirven pero si uno circula por ellas se da cuenta de que el estado de la calzada es bastante malo. Las ciclovías son angostas, y en el ancho está contemplado el cordón cuneta que tiene una inclinación que hace que se dificulte circular por ahí”, sostuvo Gonzalo González Mora, de la ONG Rosario en Bici. “Nos gustaría que se traten todas las ordenanzas que tienen que ver con la bici en general que por ahí están un poco desactualizadas. Incluso hacer una ordenanza que estipule las condiciones mínimas que deberían tener las ciclovías en cuanto al ancho, a la calidad del asfalto porque por ahí se piensa mucho en la cantidad de kilómetros pero no tanto en la calidad que después se les va dar”, agregó. “Las ciclovías no se hacen para darle un lugar seguro al que ya está andando en bici sino para gente que hoy anda en auto”.

Comentarios