Después de dos años y medio jugando en el rugby francés en la división Federale 1, defendiendo los colores del Sporting Nazairien, el rosarino Guillermo Imhoff regresó a Duendes. El primera línea dialogó con El Hincha tras la victoria sobre Jockey Club del pasado sábado, donde no pudo ocultar su felicidad por volver a vestir los colores verdinegros.
“Siempre con Jockey es complicado. Por momentos aplicamos nuestro juego y se vio la diferencia, cuando nos perdimos, más que nada por errores nuestros, el partido se emparejó. Tenemos mucha confianza en el equipo. En la parte anímica, ayuda mucho haber ganado el clásico ante Jockey. Nos pone bien de la cabeza para seguir trabajando”, expresó Imhoff, quien ya jugó tres partidos y de a poco va ganándose nuevamente un lugar en el primer equipo de Duendes.
Respecto a su presente en Duendes, el pilar, que regresó de Francia con un estado físico impecable, dijo: “Me siento muy bien, estoy muy contento de haber vuelto a Duendes, con muchas ganas de darle todo a este equipo. Es emocionante lo que hace dentro y fuera de la cancha”.
Después de dos temporadas y media en Francia, el forward opinó sobre cómo encontró al rugby de la región. “El rugby de Litoral es muy entretenido, muy dinámico, se corre mucho y en Duendes me encuentro con un equipo muy completo, donde hay mucha competencia para poder ser titular”.
“Jugar con los amigos y hermanos se extraña mucho, estoy disfrutando muchísimo desde que volví, sábado tras sábado hasta que se pueda”, sentenció el hijo de José Luis.
En el cierre de la entrevista, Imhoff habló el futuro de su club. “Duendes, con el equipo que tiene, está obligado a llegar lo muy lejos. Es una obligación por los jugadores y por el compromiso que tenemos con el club”.
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