Región

Decisión del gobierno provincial

IDM ya no puede operar y almacenar residuos peligrosos

El gobierno de la provincia de Santa Fe, a través del Ministerio de Medio Ambiente, dispuso el retiro de la clave a la compañía enclavada en la ciudad de San Lorenzo debido a a incumplimientos reiterados en el tratamiento de residuos industriales peligrosos.


Foto gentileza: SL24.

El gobierno de la provincia de Santa Fe, a través del Ministerio de Medio Ambiente, dispuso el retiro de la clave como operador y almacenador transitorio de Residuos Peligrosos dentro del sistema de manifiesto electrónico a la empresa IDM SA de la ciudad de San Lorenzo. La medida responde a incumplimientos reiterados por parte de la empresa en el tratamiento de residuos industriales peligrosos. Esto provoca la imposibilidad de ingreso a la planta de residuos peligrosos por parte de los generadores.

¿Cuáles son los incumplimientos a la normativa vigente? Según el secretario provincial de Medio Ambiente, César Mackler, “hasta 2015 la empresa IDM llevaba los residuos industriales a un tratador habilitado en la provincia de Córdoba. Cuando ese tratador quedó inhabilitado, decidió no llevar los residuos a ningún relleno de seguridad y ahora los acumula al costado del Arroyo San Lorenzo, teniendo aproximadamente entre 2 y 3 mil toneladas de cenizas”, denunció el secretario de Medio Ambiente de Santa Fe.

Mackler señaló que “la medida es consecuencia del incumplimiento reiterado de la empresa a la exigencia de disponer en un tratador habilitado las cenizas provenientes del proceso de incineración que realiza”.

“Las cenizas generadas en hornos incineradores de residuos peligrosos, tanto en la normativa nacional como en la provincial, son consideradas residuos peligrosos. No obstante, y a forma de prueba, durante un período se aceptó que la empresa utilizara un proceso denominado vitrificado. Sin embargo, la autoridad de aplicación verificó posteriormente que el proceso generaba un vitrificado que lixiviaba residuos peligrosos, por lo que se procedió a notificar a la empresa para que suspendiera la utilización del procedimiento y que enviara las cenizas a operador habilitado”.

“Además se le sugirió a dicha empresa la construcción de su propio relleno de seguridad, a los fines de hacer una disposición correcta de las cenizas. Se le recomendó al propietario de la firma que sometiera el proceso de vitrificación a una validación por alguna universidad pública especializada pero hasta el momento no presentó nada”, concluyó Mackler.

Por último, desde el Ministerio de Medio Ambiente provincial se indicó que aguardan una propuesta por parte de la empresa, que se enmarque en la normativa vigente para así levantar la medida.

“Es una aberración, se han ensañado con nosotros”, disparó Enrique Lauría, titular de la firma procesadora de residuos industriales. En tanto desde el gremio sostuvieron que en corto y mediano plazo estarán en riesgo los puestos de trabajo, según contó Julio Barroso, secretario general del Sindicato del Personal de Industrias Químicas de San Lorenzo.

Barroso aportó su enfoque entre versiones contrapuestas. “Estamos a disposición de la Provincia para participar de cualquier control porque somos parte interesada: vivimos arriba de estas napas y respiramos este aire. Queremos trabajar y cuidar el medioambiente”, manifestó el representante gremial de los trabajadores de IDM.

“Nos preocupa la situación porque lo más seguro sería vitrificar las cenizas”, acotó Barroso, sindicalista y trabajador de Arauco Argentina. “A través de un tratamiento de incineración, es mucho menos contaminante que el producto enterrado en cualquier lugar. Al vitrificarlo, se encapsula y no toma contacto con el medioambiente”, planteó.

Mientras tanto, IDM opera de manera parcial al no poder recibir residuos de los principales clientes desde hace 15 días: General Motors, John Deere, Dow Argentina y hasta la propia estatal Empresa Provincial de la Energía. “Nuestros clientes están abarrotados de residuos y algo nerviosos”, alertó el propietario de la empresa situada en Ruta 10.

En ese sentido, Lauría denunció que la Provincia pretende que dichos residuos sean enterrados en un relleno de seguridad situado a 3 kilómetros del casco urbano de Puerto San Martín, cuando una ordenanza municipal lo prohíbe. “Nos intimaron para enterrar nuestras cenizas vitrificadas, que son inofensivas, en un relleno de residuos peligrosos que no se encuentra habilitado”, sostuvo el empresario.