Especialistas del Conicet y de las universidades nacionales de Entre Ríos y La Plata describieron un ejemplar fósil de pelícano que constituye una nueva especie, a la que bautizaron Pelecanus paranensis, y que representa el primer registro fósil de este grupo de aves para la Argentina y el más austral para el continente sudamericano, según un artículo publicado en la revista Journal of Vertebrate Paleontology.
La investigación y posterior informe fueron realizados por profesionales del Conicet en el Centro de Investigación Científica y Transferencia de Tecnología a la Producción (Cicyttp, Conicet-Entre Ríos-Uader) y la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), junto con un colega de la Fundación de Historia Natural Félix de Azara (Universidad Maimónides).
Los restos del ejemplar, consistentes en una cintura pélvica casi completa, fueron hallados en sedimentos marinos de la formación Paraná, en cercanías de la ciudad de Victoria, en Entre Ríos, y se estima que tienen una antigüedad que oscila entre los 7 y los 10 millones de años.
Jorge Noriega, investigador del Conicet y primer autor del trabajo, explicó: “Las características del ejemplar permiten ubicarlo como cercano a los representantes de pelícanos del Nuevo Mundo, lo que supone una ruta transatlántica en la dispersión de estas aves desde el Viejo Mundo (Eurasia/África) hacia América”.
El especialista describió que Pelecanus paranensis “estaría emparentado con los actuales pelícanos marrones registrados en el Caribe y norte de Brasil”.
Diego Brandoni, investigador del Conictet y coautor del artículo, aseguró que “el estudio de Pelecanus paranensis se encuentra enmarcado en un proyecto financiado por el Conicet y cuyo principal objetivo es determinar la diversidad de vertebrados fósiles del Neógeno de la Región Mesopotámica”.
En este sentido, el investigador agregó que “el registro de Pelecanus paranensis se suma a una serie de nuevos hallazgos entre los que se destacan nuevos ejemplares de cocodrilos, anfibios y peces, los que incrementan la diversidad de vertebrados fósiles para la región”.
El registro fósil muestra que el linaje del pelícano ha existido por al menos 30 millones de años; el fósil de pelícano más antiguo conocido se encontró en yacimientos del Oligoceno inferior en el Luberon, en el sureste de Francia, y es notablemente similar a las conformaciones modernas. Su pico está casi completo y es morfológicamente idéntico al de los pelícanos actuales, demostrando que esta avanzada herramienta de alimentación ya existía en ese momento.
Un fósil del Mioceno inferior se nombró Miopelecanus gracilis sobre la base de ciertas características originalmente consideradas únicas aunque posteriormente se consideró que estaba dentro de la gama de variación interespecífica en Pelecanus. El Protopelicanus del Eoceno superior puede ser un pelecaniforme o un suliforme, o quizás un ave acuática similar, como un pelagornítido, bastante similar pero no igual.
Hace una década se habían hallado restos fósiles de un supuesto pelícano mioceno de la Patagonia Liptornis, pero se determinó que se trataba de un nomen dubium (de dudosa validez), ya que lo encontrado se basaba en fragmentos que no proporcionaban evidencia suficiente para apoyar una descripción válida.
Otros orígenes antiguos
El registro más antiguo de Pelecanidae corresponde a Pelacanus sp. del Oligoceno temprano de Francia. Otras especies fósiles incluyen a el Miopelecanus gracilis, del Mioceno temprano de Francia; el M. intermedius, del Mioceno medio de Alemania, el Pelecanus tirarensis, descubierto en los estratos del Mioceno medio y tardío de Australia y P. schreiberi, del Plioceno de América del Norte.
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