Policiales

Repartidor asesinado

Hugo Villán: dos trabajos, cuatro hijos y el sueño de terminar una casa frustrado a balazos

Hugo entró al local para reportarse y se puso cerca de una ventana. Cuatro tiros traspasaron la ventana y le impactaron en el cuerpo. Murió camino al hospital Gamen


Hugo Villán trabajaba todas las mañanas en el frigorífico Paladini. Por la noche, se ganaba unos pesos extras haciendo repartos para una hamburguesería de Villa Gobernador Gálvez, ya que era padre de cuatro hijos.  El domingo a la tarde fue a la Iglesia con su familia y llegó un poco más tarde a la hamburguesería.

Frente al local, una decena de cadetes esperaban las órdenes de reparto. Hugo entró al local para reportarse y se puso cerca de una ventana. Cuatro tiros traspasaron la ventana y le impactaron en el cuerpo. Murió camino al hospital Gamen.

Los familiares de Villán contaron que todas las madrugadas se levantaba a las 4, para ir a trabajar al frigorífico Paladini. Tenía cuatro hijos y quería terminarse su casa. Salía a las dos de la tarde y a las 8 ya estaba listo para los repartos.

La hamburguesería estaba en Piazza al 400 en Villa Gobernador Gálvez y había recibido una amenaza en marzo del año pasado. Pedían 2 millones de pesos y con el mensaje dejaron una bala. El domingo cerca de las 20, vecinos dijeron que se escucharon al menos quince detonaciones y que el dueño del comercio había recibido amenazas. Incluso aseguraron que cedió a la extorsión para poder trabajar pero que este mes no la habría pagado.

Según los testigos, los agresores eran dos y se escaparon a bordo de una camioneta blanca, similar a la que posteriormente fue encontrada abandonada e incendiada.

La hermana de Hugo sostuvo que el rumor es que el dueño del comercio cedió a la extorsión, pero que últimamente había dejado de pagar.

“Hoy hay un inocente más que muere”, expresó entre lágrimas por su parte Gabriela, viudas de Villán, durante una marcha en reclamo de justicia para su esposo realizada al mediodía en la plaza A Las Madres.

“Por lo que me dicen el dueño de la hamburguesería estaba siendo amenazado desde el año pasado con que le iban a balear el local. Parece que en principio pagaba pero dicen que había dejado de pagar hace dos meses y entonces sucedió esto”, dijo la mujer.

Rodeada de familiares, amigos y compañeros repartidores, Gabriela manifestó: “Hugo era un hombre trabajador, trabajaba todo el día para que pudiéramos terminar nuestra casa. Ahora, cómo les digo a mis hijos que su padre fue asesinado. No tengo palabras, otro inocente muerto por la inseguridad que se vive aquí”.

“Esto no puede seguir así. Hoy fue Hugo, mañana puede ser cualquiera de nosotros. No pueden seguir matando a inocentes”, reclamó Gabriela en medio de un ataque de llanto.

Comentarios