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Hubo encuentro supremo

El presidente de la Corte provincial, Rafael Gutiérrez, y el gobernador Hermes Binner coincidieron en el acto del año judicial. No hubo alusiones directas pero se profundizaron las críticas.

Sin aludir en forma directa a la figura de Hermes Binner, el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la provincia, Rafael Gutiérrez, agregó ayer un capítulo más a la disputa pública que vienen manteniendo el Poder Ejecutivo y la Justicia y que tiene como epicentro la reforma del Código Procesal Penal y como trasfondo el presupuesto que Santa Fe destina al Poder Judicial, que según Gutiérrez es insuficiente. El titular de la Corte también criticó la política de seguridad del gobierno socialista.

Binner y el presidente de la Corte no tuvieron más remedio que encontrarse en el acto de apertura del año judicial, celebrado en los Tribunales de la capital provincial con la presencia del titular de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, y de un vasto número de dirigentes de los distintos sectores políticos santafesinos, entre los que se encontraban el senador nacional Rubén Giustiniani, el diputado nacional y ex gobernador Jorge Obeid y los intendentes de Santa Fe y Rosario, Mario Barletta y Miguel Lifschitz.

Tras el acto, que fue pura formalidad, Rafael Gutiérrez se quejó en diálogo con la prensa por los fondos que el gobierno asigna a la Justicia provincial. “Queremos seguir trabajando como siempre”, declaró el titular de la Corte. “Seguir modernizando el Poder Judicial, con los pocos fondos propios que tenemos. Estamos poniendo el hombro porque somos de los primeros que queremos implantar al Código Procesal Penal oral, pero aclaro que no es lo único que sucede en el Poder Judicial de la provincia”.

Gutiérrez continuó:  “Acá está el fuero civil, el fuero laboral, el contencioso administrativo, el de violencia familiar: todo es una unidad. Indudablemente que hoy le hemos dado prioridad a los esfuerzos por cambiar el Código Procesal Penal, que tiene más de 50 años. Y quiero dejar en claro que lo que hacemos los jueces es aplicar la ley; no somos legisladores. Muchas veces recaen en el Poder Judicial temas como el de la seguridad, que no es un problema nuestro, sino un tema del Poder Ejecutivo. En los temas de seguridad nosotros actuamos pos acto: después de que sucede el hecho. La actividad preventora es del Estado provincial”.

El presidente de la Corte provincial elogió a la Municipalidad santafesina y a la Corte nacional para, de ese modo, remarcar la falta de diálogo con el gobierno provincial: “Con el gobierno de la ciudad (de Santa Fe) trabajamos en forma conjunta. Con la Corte (nacional), también. Es decir, trabajamos con todos los jueces del país sin importar jurisdicción y categoría y eso ha sido demostrativo en los tres encuentros nacionales de jueces”.

Gutiérrez también respondió  a una de las críticas con las que el socialismo viene machacando a la Justicia santafesina: la supuesta resistencia a los cambios que se busca implementar, en particular en lo referido al nuevo Código Procesal Penal. “El plan estratégico comenzó en mayo del 2006 y en octubre fue emitido a la Legislatura provincial. Con esto quiero manifestar la voluntad y el compromiso que tienen todos los jueces de la provincia del fuero penal por instalar un código acusatorio puro y adaptarnos a los tratados internacionales”, agregó el titular de la Corte.

Luego, se metió de lleno en la relación entre el Ejecutivo santafesino y el Poder Judicial. “A los cruces no los provocamos nosotros”, acusó Gutiérrez. “El año pasado la Corte emitió un comunicado donde dejamos bien en claro lo que pasaba. Si hay alguien que quiere insistir en esta política, que se haga responsable. Yo hablo de colaboración, de diálogo y de consenso entre los tres poderes. Si por ahí hay alguno, no quiero decir quién, que se haga responsable”. Una alusión más que directa que alcanza a Binner y al ministro de Justicia y Derechos Humanos, Héctor Superti, los dos principales voceros de las críticas del Ejecutivo a la Justicia.

La pelea entre poderes alcanzó  su pináculo a fines del año pasado, cuando la Corte nacional anuló  el fallo del caso Fraticelli por las innumerables irregularidades que se habían cometido en el proceso. Superti primero y Binner después cruzaron fuerte a la Justicia y apuntaron sus cañones a la Corte. La Corte contestó con un comunicado y luego, en la votación que se hace cada año para decidir las autoridades, eligieron por unanimidad a Gutiérrez como presidente: algo que fue leído como un desafío directo al gobierno de Binner.

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