El Hincha
Barcelona fue pura contundencia y con Luis Suárez como estandarte le propinó una tremenda cachetada al Real Madrid en el mismísimo Santiago Bernabéu.
La eficacia del uruguayo, sumado a las atajadas del alemán Ter Stegen y los goles que falló el local fueron los ingredientes que tuvo el triunfo 3-0 del elenco catalán en la capital de española, donde Messi y compañía sellaron su clasificación a la gran final de la Copa del Rey.
Es que el Merengue de Santiago Solari fue superior hasta el 2-0 parcial de la visita. Pero ni Vinicius ni Benzema estuvieron finos a la hora de definir en la media docena de chances que generaron. Los de Ernesto Valverde, en cambio, exhibieron una efectividad tremenda y van por la quinta Copa al hilo.
Suárez por duplicado y Varane en contra anotaron para Barcelona, que volverá a verse las caras con su rival este sábado desde las 16.45 por la fecha 26 de la Liga de España, certamen que lo tiene como firme líder con 57 puntos.
El rival saldrá del duelo que animarán Valencia y Betis. La ida finalizó 2-2 en el estadio Benito Villamarín, justamente el escenario de la final que se disputará el 25 de mayo.
El Indiecito Solari sorprendió con un planteo de presión extrema, con foco en los que manejan la bocha en el Barsa como son Messi, Rakitic y Busquets, quienes se mostraron muy imprecisos.
Y así fue que empezaron a llegar las oportunidades para el dueño de casa. El brasileño Vinicius fue el que más cerca estuvo a los 18 minutos, cuando remató por encima del travesaño. Y a los 22 lo tuvo Benzema, pero Ter Stegen la mandó sal córner. Un ratito antes había sucedido la gran polémica del encuentro: Semedo lo tocó a Vinicius dentro del área, pero ni el árbitro José María Sánchez Martínez ni el VAR creyeron que era penal. Al descanso en tabla.
Y en la primera jugada que lo agarró mal parado, Barcelona facturó. Iban 5 minutos del complemento cuando Jordi Alba cedió a la carrera de Dembelé, el francés sacó el centro rasante y Luis Suárez se anticipó a Sergio Ramos para el 1-0.
El gol abrió más espacio, pero el Merengue siguió generando…y fallando. Y ante un rival de la jerarquía del Barsa no se puede errar tanto. Así fue que a los 23 minutos, el elenco catalán repitió la fórmula, aunque esta vez por la derecha: Semedo abrió para Dembelé, que volvió a centrar al medio. Varane quiso anticiparse a Suárez y la terminó mandando a guardar.
Golpe de nocaut para el Real, que a esa altura estaba obligado a darlo vuelta. Y si aún tenía esperanzas, estas se disiparon casi enseguida con el penal que le hicieron a Suárez, quien tomó la responsabilidad de ejecutarlo y le puso el moño a una tarde memorable para todos los blaugranas.
El uruguayo hizo estallar de bronca al Bernabéu ejecutándolo con una vaselina al mejor estilo de su compatriota Sebastián “Loco” Abreu: 3-0 impensado por el desarrollo, pero que se explicó en la efectividad de uno y la ineficacia de otro.
¿El sábado se repetirá el mismo desenlace?
Comentarios