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Cerca de la revolución

Hoy, ¡nosotrxs paramos!

Los cambios fueron muchos y en muy poco tiempo. Desde el periodismo militamos, acompañamos, debatimos y difundimos esos cambios. El género y la diversidad hoy no sólo forman parte de la agenda de los medios, sino que reclaman su lugar para ser protagonistas


A fines de 2020 el aborto dejó de ser clandestino en la Argentina. Fue una lucha de décadas protagonizada por mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries, afros, originarias e indígenas que nunca bajaron los brazos y que en los últimos años tuvieron el impulso de lxs más jóvenes, la llamada, en palabras de Luciana Peker, la “Revolución de las Hijas”, que llegó para quedarse y para cambiarlo todo.

La marea verde no se detiene. De la mano del aborto legal, seguro y gratuito se filtraron otros reclamos que hoy exigen una ley integral de cuidados que valorice el trabajo que realizamos las mujeres y que tuvo su pico máximo durante la pandemia, donde el teletrabajo, los hijos en casa y la asistencia de adultos mayores, hizo que las tareas se multiplicaran.
Seguimos exigiendo que dejen de matarnos. Los femicidios, en los que queda materializada una de las caras más crueles de la violencia machista, mostraron una vez más la inoperancia del Estado a la hora de proteger y asistir a las víctimas y evitar que esas muertes.

En Santa Fe, reclamamos la reglamentación de la ley de paridad de cara a las elecciones intermedias de este 2021 y que haya decisión política para la se implementación, con urgencia, de la Ley de Cupo Laboral Trans, sancionada y promulgada hace más de un año.

Los cambios fueron muchos y en muy poco tiempo. Desde el periodismo militamos, acompañamos, debatimos y difundimos esos cambios. El género y la diversidad hoy no sólo forman parte de la agenda de los medios, sino que reclaman su lugar para ser protagonistas. Pero el camino todavía es largo y somos pocas las mujeres que tenemos la posibilidad de decidir una tapa, un título, una editorial. En El Ciudadano esta construcción vino de la mano de la cooperativización del medio, de que dejara de estar en manos de patrones para ser gestionado por sus trabajadoras y trabajadores. Este sendero sinuoso y complejo, con muchas más ganas que dinero, nos hace celebrar este 8 de marzo lo que conseguimos y comprometernos una vez más con la lucha. Hoy, ¡nosotrxs paramos!

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