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Memoria

Hoy, más fuerte que nunca: “No nos olvidemos de Cabezas”

Con diferentes actos en diversos lugares del país se recordará hoy al reportero gráfico José Luis Cabezas, al cumplirse 20 años de su crimen, ocurrido en una cava de General Madariaga, en la costa atlántica bonaerense.


Con diferentes actos en diversos lugares del país se recordará hoy al reportero gráfico José Luis Cabezas, al cumplirse 20 años de su crimen, ocurrido en una cava de General Madariaga, en la costa atlántica bonaerense.

Gladys Cabezas, la hermana del reportero gráfico asesinado, encabezará un acto, desde las 10, en aquel lugar donde se erige un monolito que recuerda al fotógrafo, víctima de un crimen político a raíz de su labor profesional para la revista Noticias.

Además, por la noche, a las 20 se inaugurará una muestra de fotos sobre el reportero, que fue preparada por su hermana y varios colegas, en donde se repasa la historia de vida de José Luis Cabezas, junto a sus compañeros de trabajo y seres queridos.

Esta exhibición tendrá lugar en una casa que pertenece al municipio de Pinamar, ubicada frente a la terminal de ómnibus de esa ciudad balnearia.

En tanto, el Espacio Memoria y la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra) realizarán dos encuentros para recordar la vida y el trabajo de José Luis Cabezas, a 20 años de su asesinato.

El primero se concretará el próximo viernes 27, a las 11, y que se llamará Homenaje a José Luis Cabezas, del que participan Manuel Gonçalves, director de la Casa por la Identidad y nieto restituido; Ezequiel Torres, presidente de Argra; Pablo Llonto, abogado y periodista; Osvaldo Baratucci, ex presidente, y Julio Menajovsky, miembro de la asociación de reporteros.

A su vez, el viernes 3 de febrero, en el mismo horario, se realizará otro con el título “Riesgos y desafíos del periodismo”, del que tomarán parte Tomás Eliaschev, periodista y secretario de Derechos Humanos del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba); Guillermo Cantón, reportero gráfico y amigo de José Luis Cabezas; Pascual Belvedere, fotógrafo de la agencia Télam, y Pepe Mateos, reportero gráfico.

En Rosario también se realizará un acto organizado por el Sindicato de Prensa Rosario y Argra.

José Luis Cabezas fue asesinado el 25 de enero de 1997, y su cuerpo encontrado en el interior de un automóvil Ford Fiesta con dos disparos en la nuca, esposado y calcinado.

Por el hecho fueron condenadas ocho personas, entre policías bonaerenses y civiles, y la Justicia determinó que el autor intelectual del crimen fue el extinto empresario Alfredo Yabrán, quien se suicidó en 1998 de un disparo en la cara en una de sus estancias en Entre Ríos.

Los cuatro policías que participaron en el plan fueron condenados y prácticamente cumplieron su pena.

El principal organizador, el ex subcomisario Gustavo Prellezo, condenado a prisión perpetua, consiguió la prisión domiciliaria en 2010 y desde este año está con libertad condicional.

De los cuatro ladrones que participaron del homicidio y lo confesaron, conocida como la banda de Los Horneros, uno falleció, dos están en libertad y uno sigue preso por un tema de drogas.

Gregorio Ríos, jefe de custodia,  de Yabrán, condenado como una especie de gerente del crimen, también está en libertad.

“Lo que no termina de cerrar es el móvil del asesinato –supuestamente una foto que le sacó Cabezas a Yabrán– y menos todavía el escenario de lo ocurrido, la feroz batalla política entre el presidente Carlos Menem y el gobernador Eduardo Duhalde, que en 1997 se jugaba todo a ser el sucesor del riojano, por entonces su archienemigo”, señala de manera contundente el periodista Raúl Kollmann.

En efecto, sobrevuela la sensación de que el asesinato de Cabezas responde, o mejor, encaja en un marco de disputa política. De brutal enfrentamiento político.

En las crónicas de la época se utilizó reiteradamente que el crimen del reportero gráfico fue un “asesinato semiótico”, por aquello de que en el crimen existe un “mensaje”.

¿Para quién? La pregunta vira y se instala en otro interrogante, ¿de quién era la responsabilidad política?

El contexto de la época estaba teñido por un muy fuerte enfrentamiento dentro de la estructura del peronismo. Donde Menem se resistía a irse y Duhalde le reclamaba al caudillo riojano su apoyo para enfrentar a la Alianza de Fernando de la Rúa.

¿Quién cargaría con el cadáver? “La mejor policía del mundo”, como afirmó Duhalde sobre la bonaerense. O un megaempresario con vínculos muy estrechos con Menen.

Para la Justicia el caso está definitivamente cerrado, pero cuesta creer que Cabezas fuera brutalmente torturado y luego asesinado sólo por un registro fotográfico.

Ese es el relato de la historia oficial: Cabezas se atrevió a sacarle una foto a Yabrán en el verano de 1996 y un año después sufrió la represalia.

Cómo se explica que un rato después del asesinato pasara por el lugar el gobernador de provincia de Buenos Aires y candidato a presidente por el peronismo, Eduardo Duhalde. El hombre iba a pescar y no tenía ni idea con que se iba a encontrar.

Como sea, quedan más puntos controversiales e insólitos que la Justicia no abordó. Pero también está el recuerdo de un trabajador de prensa que, aún hoy, continua dignificando la profesión. Por eso, por el futuro próximo: “No nos olvidemos de Cabezas”.

En Rosario, acto en la plaza Pringles

Hoy a las 20, en plaza Pringles, el Sindicato de Prensa Rosario (SPR) y la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra) proyectaran un fragmento del documental realizado por el SPR en 2001, del cineasta Héctor Molina en el marco del recuerdo del asesinato del reportero gráfico José Luis Cabezas. Tanto del SPR como de Argra convocan a los trabajadores de la comunicación y la cultura a participar del acto, ya que “recordar a José Luis Cabezas es seguir trabajando por ese valor de bien social de la información, por la pluralidad informativa, por la defensa de los puestos de trabajo, contra la precarización y todas las formas del fraude laboral”.

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