Ciudad

El objetivo es colaborar

Hospital rosarino recibió importante donación proveniente de Australia

La Asociación de Australianos Argentinos Solidarios envió camas, sillas de ruedas, computadoras, ropa para bebés y adultos y 450 mantas artesanales para el hospital Carrasco.


La Asociación Argentinos Solidarios (Argentinean Australian Solidartity Asociation Inc), envió al Hospital Carrasco 450 mantas artesanales, 24 camas hospitalarias, 5 sillas de ruedas, 600 sábanas descartables, 500 guardapolvos, 15 cajas con ropa para bebés y adultos, 4 computadores y 4 monitores, entre otras cosas.

La Asociación, integrada por compatriotas nacidos en diferentes provincias argentinas y radicados en la ciudad de Sydney, Australia, realiza diversas actividades con el objetivo de recolectar donaciones y destinarlas a distintas instituciones de nuestro país.

Uno de sus fundadores, Hugo Bonasso (oriundo de la ciudad de La Plata), destacó que en el año 2002 el entonces embajador Néstor Stancanelli le hizo la propuesta para formar una organización de ayuda para Argentina.

“Por esos años, el país atravesaba momentos muy difíciles y fue así que, a pesar de lo complejo que resultaba formar una entidad de este tipo, la misma fue creada y hasta el día de hoy sigue funcionando con todas las fuerzas y con un solo objetivo: colaborar con Argentina”, contó Bonasso, quien hace más de tres décadas vive en tierras australianas junto a su familia.

Desde que estos argentinos se reunieron por primera vez con el propósito de ayudar a sus compatriotas, ya enviaron a escuelas y hospitales públicos 51 contenedores valuados, cada uno, en 300.000 dólares.

Desde Australia, Bonasso expresó que “solidaridad representa querer ayudar al prójimo, poder hacer algo por el que menos tiene y de cierta manera poder retribuir a nuestro país y su gente todo lo que nos dio en los años que vivimos allá (por Argentina) y haberla vivido personalmente”.

Por su parte, el director del Hospital Carrasco, Horacio Crespo, destacó la solidaridad de estos argentinos que viven en Australia y el esfuerzo de la organización para conseguir los elementos que fueron donados.

Desde el área de Salud del municipio remarcaron que la gran cantidad de mantas –hechas a mano por abuelas australianas– permitió que no sólo se pudieran utilizar en el efector sino que se entregarán, con autorización de la organización, a personas con un grado importante de vulnerabilidad.

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