*Por Cristina Giménez (astróloga)
El 20 de marzo de 2021 inicia un nuevo año de la carta astral. La astrología ya está haciendo sus predicciones y anticipa que los signos que mejor suerte tendrán son los de aire: Géminis, Libra y Acuario. También los signos de fuego -Aries, Leo y Sagitario- que son masculinos, de la misma polaridad que el elemento aire estarán más estimulados por esta tendencia.
Saturno en el primer decanato de Acuario pone pruebas o responsabilidades a los nacidos al comienzo del signo, que a su vez se verán favorecidos por el paso de Júpiter por su signo, planeta de la expansión. Los signos fijos -Tauro, Leo, Escorpio- tendrán un año más exigido o presionado a hacer cambios.
ARIES
Será un año más dinámico y creativo para el signo que recibió influencias más difíciles durante el año anterior. El ingreso de los planetas sociales Júpiter y Saturno a un signo afín indica el comienzo de una etapa más favorable y la posibilidad de desarrollar nuevos objetivos. La salida de Marte del signo a partir del 7 de enero le aportará más calma. Aunque recién después de finales de marzo arrancará esta nueva etapa con más liviandad. Se alejarán restricciones durante el año y podrá conectarse con asuntos más originales o innovadores. Le será más fácil generar cosas nuevas, ya que los dos primeros meses del año serán más críticos a nivel colectivo. Un año de movimiento y muy variable. Hacia finales de marzo y durante primera quincena de abril, la benéfica Venus estará en su signo.
TAURO
Es un año para hacer cambios y, para el primer decanato del signo, con cierto esfuerzo. El año les demandará más apertura y flexibilidad para aceptar situaciones novedosas o poco habituales. Año con poca tierra y para estar más abierto mentalmente, aprender cosas nuevas, incorporar tecnología. Urano, planeta de la libertad, de los imprevistos y cambios más radicales, transita su signo desde el 2018. Marte restará calma al signo en enero y febrero, hacia finales de enero se llegará a la posición del planeta Urano y algunos nativos del signo vivirán sucesos más fuertes o impactantes. El resto del año será más tranquilo. Es un año de transición, para aprender desapego y soltar viejos estructuras. Los nacidos en el primer decanato del signo estarán con más restricciones o responsabilidades durante el año. Las posibilidades de expansión que se presentarán tendrán que ser evaluadas. Enero, noviembre y diciembre, habrá más solidez en los lazos afectivos y se sentirán respaldados. Buen año para cargar energía con la naturaleza o el arte.
GÉMINIS
Con los planetas sociales en buena posición para el signo el año presentará oportunidades más favorables y nuevos aprendizajes. Sobre todo a partir de finales de marzo que comienza el año nuevo astrológico y cuando el cielo comenzará a estar más armónico en lo colectivo. Los nativos de géminis podrán crecer y afirmarse, será un año más creativo, propicio para abrirse a lo novedoso, aprender de nuevas tecnologías, abrirse a nuevas relaciones. La tendencia del signo a dispersarse o adaptarse demasiado a las circunstancias puede complicarle las cosas si no clarifica los objetivos. Puede ser un año muy variable. Estará más activa la imaginación y los sueños. Podrá vivir momentos más románticos o de ensueño, pero deberá estar atento a no dejarse llevar por asuntos ilusorios o descuidar el lado práctico de la vida.
Desde el 10 de mayo al 3 de junio, Venus, planeta del amor y bondades de la vida, transitará su signo.
CÁNCER
El alejamiento de varios planetas de posiciones inarmónicas le facilitará las cosas y se sentirá menos exigido por las circunstancias a partir de los primeros días de enero. Será un año para hacer cambios, soltar viejas estructuras y abrirse mentalmente. Es un año para interesarse por nuevas tecnologías y mirar más hacia el futuro, renovarse. Podrá dejar volar su imaginación y estar más receptivo a cuestiones sensibles, artísticas o humanitarias. Es un buen año para el contacto con la naturaleza. El predominio de planetas en signos de aire en la carta del nuevo año, elemento más ligado al mundo del pensamiento y a las relaciones sociales, le demandará mayor apertura mental, objetividad y desapego en el modo de relacionarse con los demás. Buen año para mirar hacia adelante y renovarse. Desde el 3 de junio al 28, Venus, planeta del amor y benéfico, visitará su signo.
LEO
El ingreso de Júpiter y Saturno al signo opuesto marcará un tiempo de mayores demandas o cambios promovidos por las relaciones personales o sucesos externos. Los nacidos en los primeros diez días del signo, tendrán que lidiar con la oposición de Saturno durante el año, lo que puede lentificar planes o sumar responsabilidades a través de relaciones personales. Júpiter transitando todo el año por el signo opuesto traerá oportunidades de crecimiento y propuestas a lo largo del año, pero deberá evitar exagerar las expectativas. Los nacidos en el segundo decanato del signo estarán en una etapa de cambios más fuertes y podrán recibir el embate de situaciones imprevistas en la segunda quincena de enero. A partir de marzo habrá una tendencia más fluida para el signo. Será un año cambiante o de mayor movimiento, será conveniente estar más flexible o adaptable ante las circunstancias.
VIRGO
Este año puede tener que desarmar viejas estructuras a nivel mental y confiar en nuevas posibilidades. No habrá muchos planetas en signos de tierra y será un año menos orientado hacia asuntos prácticos y concretos. Un buen año para nuevos aprendizajes, orientarse hacia asuntos sociales o comunitarios. Puede ser un año más cambiante o variable, para estar más adaptable frente las circunstancias que pueden ser más impredecibles. Los nacidos en el segundo decanato de virgo recibirán una buena influencia del planeta Urano, el planeta de la libertad, estarán más dispuestos a romper moldes y abrirse a asuntos innovadores o más originales. Es un buen año para interesarse por nuevas tecnologías. En enero, noviembre y diciembre Venus, planeta de los afectos, transitará una posición favorable y podrá afianzar relaciones personales o vivir mayor contención afectiva.
LIBRA
Es un mejor año para Libra que podrá dejar atrás un año difícil. A partir de la salida de Marte del signo opuesto al comenzar enero, sentirá menos presiones y comenzará una etapa menos complicada. El tránsito de Saturno y Júpiter, planetas sociales, por el afín signo de Acuario a lo largo del año, le permitirá crecer y afirmarse en asuntos mundanos o sociales. Para tomar decisiones o comenzar cosas nuevas será mejor a partir de marzo, con Marte en una posición favorable. Es un año más estimulante a nivel mental, más variable y enriquecedor. En el mes de mayo y al comenzar junio, el planeta Venus transitará su signo.
ESCORPIO
Año para hacer cambios y en el que puede necesitar transformar viejas estructuras. Enero y febrero serán meses más intensos, Marte en el signo opuesto y en conjunción con Urano puede restarle calma a los nacidos en el segundo decanato del signo. Algunos nativos del signo vivirán sucesos sorpresivos a través de relaciones cuando Marte haga conjunción con Urano en el signo opuesto en este período. Será un año de replanteos para reestructurarse y modificar estilos de vida. Saturno y Júpiter, inarmónicos desde Acuario, demandarán más apertura y objetividad frente a las circunstancias. El primer decanato del signo tendrá que avanzar en temas concretos y realizar más esfuerzo. Con Júpiter habrá expansión pero no será conveniente excederse. Desde el 15 de mayo y hasta finales de julio, el ingreso de Júpiter por un corto tiempo a Piscis, signo afín, abrirá mejores posibilidades que se podrán desarrollar en el próximo año cuando el planeta permanezca en este signo. Será un año para cerrar cuestiones anteriores y estar más flexible ante las circunstancias.
SAGITARIO
Comienza una etapa más favorable y creativa mentalmente con los planetas sociales en un signo afín a lo largo del año. Se presentarán oportunidades para crecer y renovarse. En lo que tendrá que tener más cautela será con temas comerciales o la comunicación a partir de fines del mes de marzo, cuando comienza el nuevo año astrológico. Tomar decisiones apresuradas o actuar de un modo poco realista le puede acarrear dificultades. Será mejor no perder el propio centro y evitar dispersar demasiado la propia energía en asuntos ajenos. El año presentará muchas alternativas y mayor movimiento. Un año para estar más activo mentalmente y dispuesto a aprender cosas nuevas.
CAPRICORNIO
Un año para reordenar la vida social y abrirse a nuevos objetivos. Con pocos planetas en su elemento, la tierra, le costará más organizarse en términos concretos. Puede presentarse la posibilidad de traslados o pequeños desplazamientos por razones laborales o tener que diversificarse. Es un año para aprender cosas nuevas, desarrollar el ingenio y la inventiva, estar más adaptable a situaciones cambiantes. Es un año en el que se empieza gestar algo diferente pero habrá que equilibrarse entre lo nuevo por venir y lo viejo. El segundo decanato del signo con una buena influencia de Urano desde Tauro estará en una etapa de renovación y apertura a cosas novedosas e innovadoras. Enero o febrero, con Marte en signo de tierra puede verse beneficiado por cambios sorpresivos. Venus, planeta del amor, visitará su signo en los meses de enero noviembre y diciembre, trayendo más estabilidad y gratificaciones.
ACUARIO
Año para sentar bases nuevas. Saturno, planeta de responsabilidades y más exigente transitará este año el primer decanato del signo. También lo hará Júpiter, el gran benéfico, trayendo mejoramiento y expansión durante el año. A partir de marzo habrá mejores posibilidades ya que enero y febrero, Marte en posición adversa desde Tauro puede traer complicaciones al comenzar el año. El acento de planetas en el mismo elemento de su signo se sentirá como un año más leve y creativo. Es un buen año para interesarse y cargar energía a través de actividades ligadas a la naturaleza, el arte o la espiritualidad. Pero tendrá que estar más flexible ante las circunstancias, ya que será una año más cambiante o impredecible. Durante el mes de febrero Venus transitará su signo.
PISCIS
Será un año de crecimiento personal, con nuevas búsquedas y sueños. Esto se sentirá con más fuerza a partir de fines de marzo cuando comience el nuevo año astrológico. Puede ser un año más creativo y para desarrollar actividades más sensibles en la naturaleza, artísticas o humanitarias. Como será un año más leve y variable, con mayores posibilidades de movimiento, tendrá que ser cuidadoso de no dispersarse demasiado su energía o desatender asuntos de la realidad concreta o material. Le costará más estar centrado en algo y puede tener mayor necesidad de movimiento. Esto puede hacer que le cueste sostener lo que comienza. En temas comerciales conviene ser cuidadoso. Es un año para cultivar objetividad y desapego, sobre todo en el modo de vincularse con los demás. Hacia finales de febrero y durante marzo Venus estará en su signo.
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