Espectáculos

Hora de actrices secundarias

Camino al Oscar. Los premios de la Academia se entregan el domingo en Los Angeles. La joven Hailee Steinfeld, con sólo 14 años, desafía a sus talentosas colegas Helena Bonham Carter, Melissa Leo, Amy Adams y Jacki Weaver con su elogiada performance en “Temple de Acero”.

Para muchos, la interpretación de Hailee Steinfeld no es tan "secundaria"

La joven actriz Hailee Steinfeld, con tan sólo 14 años y en su primer papel en el cine, maravilla por estos días a los críticos de todo el mundo en el western de los hermanos Coen Temple de acero (True grit). El respaldo y el elogio internacional servirán seguramente para que, el domingo, la gran promesa de Hollywood trate de desbancar a pesos pesado como Helena Bonham Carter y Amy Adams como mejor actriz de reparto en la entrega de los premios Oscar. De todos modos, lo de Steinfeld no será tarea fácil dado que tendrá enfrente a la perfecta reina Elizabeth que interpreta Bonham Carter en El discurso del rey, a Melissa Leo y Amy Adams, las sufridas madre y novia respectivamente de Micky, el boxeador protagonista de The fighter, y a la matriarca Janine de Animal Kingdom, a la que da vida Jacki Weaver.

Salida de la televisión y en su primera experiencia en un largometraje, Hailee Steinfeld, con 14 años recién cumplidos y 13 durante el rodaje, es en Temple de acero Mattie Ross. Se trata de una joven que quiere buscar al asesino de su padre, y para ello cuenta con la ayuda de Rooster Cogburn, interpretado por el extraordinario Jeff Bridges en un papel que retoma el que hiciera el mítico John Wayne.

Si algo llama la atención en la elogiada película de los hermanos Coen es la química entre Steinfeld y Bridges y la forma en la que la jovencita roba planos a un actorazo de la talla del protagonista de Corazón rebelde, film por el cual el menor de los hermanos Bridges ganó el Oscar el año pasado. Con una pasmosa seguridad poco habitual para su edad, Steinfeld compone un personaje tan fuerte como débil, tan inseguro como capaz, y lo hace sin perder la niñez ni convertirse en una adulta prematura.

Se trata de un papel perfectamente delineado por los hermanos Coen al que la joven actriz ha sabido dotar de perfecta humanidad, sin caer en ese terreno pantanoso de la cursilería o de la exageración al que los directores suelen abocar a los actores infantiles. Steinfeld se sale completamente del estereotipo de las estrellas infantiles y con los recursos de los grandes actores. El resultado: una más que merecida nominación al Oscar, aunque un tanto extraña teniendo en cuenta que para la mayoría de los especialistas en cine su interpretación está muy lejos de ser “secundaria”.

Melissa Leo, descubrimiento tardío 

Aunque debutó en televisión a mediados de los 80 e incursionó en el cine a comienzos de los 90, no fue hasta 2008 con Frozen river cuando Melissa Leo se dio a conocer al gran público, trabajo que le valió una primera nominación al Oscar. La segunda llegó este año con su interpretación de Alice Ward, la madre de Micky, el boxeador que da título a The fighter. De nuevo una madre y de nuevo un personaje de fuerte carácter, que Leo hace totalmente creíble pese a que sólo se lleva 11 años con Mark Wahlberg y 14 con Christian Bale, que interpreta al hermano mayor.

 

Amy Adams, versatilidad y solvencia 

Con un debut en el cine relativamente tardío (en 1999 para una actriz nacida en 1974), Amy Adams parece tener ganas de probarlo todo, como demuestra su más que variada carrera, llena de grandes títulos, películas pequeñas, comedias y dramas. En 2005 consiguió su primera nominación al Oscar como actriz secundaria por la comedia independiente Junebug. Y la segunda, que perdió frente a Penélope Cruz por Vicky Cristina Barcelona, fue en 2009 por su emotiva interpretación de una monja en La duda. En todos sus trabajos ha demostrado su solvencia como actriz y su capacidad para adaptarse a cualquier papel, como lo hace ahora en The fighter, donde es Charlene, la novia de Micky, el protagonista.

Helena Bonham Carter, la consagrada   

Si hay una actriz que en los últimos años se identifica con las grandes películas de época británicas es Helena Bonham Carter. Pese a su imagen real, irreverente e inconformista, tiene a sus espaldas una larga lista de personajes encorsetados. Desde A room with a view (1985), su debut en el cine, a Howards end (2002) pasando por Maurice (1997) o Hamlet (2000), sin olvidar The wings of the dove (1997), que le valió su primera nominación al Oscar, la actriz llevó adelante papeles que ha alternado con personajes menos clásicos y mucho más extremos como en El club de la pelea (1999) o El gran pez (2003). De todos modos, su regreso al más puro academicismo británico le valió una nueva nominación al Oscar, con su papel de reina Elizabeth en El discurso del rey, junto a Colin Firth, quien encarna a su marido, el tartamudo rey Jorge VI, a quienes se suma Geoffrey Rush, no menos brillante como su fonoaudiólogo. Divertida, socarrona y porfiada como la reina Elizabeth, Bonham Carter vuelve a demostrar que tiene una enorme capacidad camaleónica y que es capaz de hacer olvidar que también es la cara de la mala de la saga Harry Potter.

Jacki Weaver, la que llegó de Australia 

Poco conocida fuera de Australia, Jacki Weaver es, a sus 64 años, una de las actrices más respetadas en su país, donde se ha dedicado principalmente a la televisión, aunque en los últimos años se centró en el teatro. La suya es una historia muy alejada a la que cuenta Animal Kingdom, que narra la vida de unos hermanos que se dedican a asaltar bancos y en la que Weaver es la matriarca. Su personaje es Janine Smurf Cody, una abuela y madre en apariencia dulce e inocente, que parece vivir en un mundo paralelo al de sus hijos, ignorando a propósito sus actividades delictivas.

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