Policiales

Ocurrió en barrio la cerámica

Hombre baleado tras un robo tenía antecedentes y condenas en suspenso

Cuando los maleantes intentan darse a la fuga, el oficial se identificó como empleado policial y el que viajaba como acompañante en la moto abre fuego, por lo que el policía respondió con su arma reglamentaria.


El hombre que fue baleado el 18 de enero pasado luego de que junto con otra persona ingresó a robar a una pañalera ubicada en Molina 2338, de barrio La Cerámica, contaba con antecedentes por robo calificado, tentativa de robo y por incendio y lesiones. También pesaban sobre él una captura activa de comienzos de este año y tres condenas ordenadas por los juzgados de Sentencia 5, 6 y 7 de 2004, 2009 y 2013 respectivamente.

El último ilícito por el que cayó este conocido integrante del hampa de la zona norte de la ciudad, ocurrió el sábado pasado, alrededor de las 20, cuando uno de los dos sujetos que se desplazaban en una moto tipo enduro de 150 centímetros cúbicos ingresó al comercio ubicado en Molina y Baigorria y, exhibiendo un arma de fuego, le exigió al dueño del local –un policía de civil– que le diera la billetera y el celular.

Según fuentes del Ministerio de Seguridad de la provincia, cuando los maleantes intentan darse a la fuga a bordo del rodado, el oficial se identificó como empleado policial y el que viajaba como acompañante en la moto abre fuego, por lo que el policía respondió al ataque con su arma reglamentaria.

Momentos más tarde, un joven que conducía un Ford K blanco dejó a otro sujeto con varios impactos de bala en el hospital Alberdi, pero luego el herido debió ser trasladado al Eva Perón de Granadero Baigorria, con custodia policial. Más tarde, a pocas cuadras del local asaltado, apresaron al conductor del vehículo.

De acuerdo a lo que informaron este martes desde el Ministerio de Seguridad de la provincia, este lunes alrededor de las 19 llegó al hospital Eva perón quien se presenta como la madre del delincuente herido y aclara al personal del destacamento policial del centro de salud que el nombre de su hijo internado es Marcos Rogelio G., ya que al ingresar dijo llamarse Carlos G.

La mujer le dijo a la Policía que tiene otro hijo cuyo nombre de pila es Carlos pero que quien estaba internado se llama, efectivamente, Marcos Rogelio.

Efectivos del destacamento dieron cuenta a la Fiscalía interviniente y el hombre quedó a disposición de la Justicia.

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