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Tribunales federales

Histórico narco condenado a 14 años de prisión

Tres hombres y dos mujeres fueron sentenciados este martes por la Justicia federal por una causa de 2011. La pena más alta fue Carlos Fiordelino mientras que su socio, un célebre estafador recibió 7 años de cárcel. Ambos trascendieron por escapar de la Alcaidía con una década de diferencia


Foto: Juan José García

El Tribunal Oral Federal 1 de Rosario condenó este martes a dos históricos de las crónicas policiales por integrar una banda dedicada al tráfico de drogas: el reconocido en el rubro, Carlos Fiordelino, de 46 años, recibió 14 años de prisión mientras que su cómplice con condenas por estafas Claudio Belinatto, de 54 años, fue penado a 7 años. En la causa que comenzó en 2011 también figuran dos mujeres, una de ellas de 42 años y con liderazgo en la zona de barrio Tango, fue condenada a 9 años y 8 meses de cárcel mientras que la restante recibió 6 años. Al quinto integrante de la organización, la Justicia federal le achacó tres años de prisión condicional al considerarlo partícipe secundario.

El juicio oral, presidido por el TOF1 –integrado por los magistrados Ricardo Vázquez, Otmar Paulucci y Germán Sutter Schneider– culminó este martes tras dos semanas de debates con la lectura de la sentencia en los Tribunales de Oroño al 900. El tribunal coincidió con las penas solicitadas por el fiscal federal de juicio, Federico Reynares Solari y resolvió una pena de 14 años para Fiordelino, de 7 para Belinatto, 9 años y 8 meses para Marcela “Colorada” Villalba, de 6 para Lucía De Souza. Y como partícipe secundario recibió tres años de condicional para Osvaldo Sosa.

La causa se conoció el 25 de marzo de 2011 cuando los investigadores realizaron varios procedimientos. Uno fue sobre dos autos; dio como resultado el secuestro de 58,7 kilos de marihuana y 495 gramos de cocaína.

Según la acusación del Ministerio Público Fiscal Federal, un Renault Megane fue interceptado en una dársena de una estación de servicio funense, sobre la ruta 9 y Elorza, en cuyo interior había bolsos con 55 envoltorios de marihuana en el asiento trasero.  El auto era conducido por Belinatto, quien dijo ser remisero y agregó que su pasajero había abandonado el vehículo cuando llegó la Policía. La pesquisa descubrió que el acompañante era Fiordelino cuando cayó a las pocas cuadras.

También allanaron una casa en Mosconi al 1900 de Funes. Para los pesquisas este domicilio era el punto de conexión y allí estuvieron, previamente a la detención, el Megane y un remís Fiat Siena que trasladaba a Villalba, a quien le encontraron trozos de cocaína y envoltorios de marihuana.

En esa vivienda fue detenida De Souza, una mujer de nacionalidad brasileña. Según el acta policial, en el patio de la casa había un Citroën. Consta que la mujer voluntariamente dijo que Fiordelino le dejó un bolso para que le guardara y el auto estacionado en el patio. En su interior había dos cuadernos con anotaciones que para la Fiscalía de juicio, a cargo de Federico Reynares Solari, hacía referencia a la venta de estupefacientes. Tenía frases como “20 pilas 1600”, “250 faso 350”, a nombre de Villalba, conocida como Colorada y con liderazgo en barrio Tango desde hace casi un década.

Ese día los cuatro fueron detenidos aún resta un sexto integrante que se mantiene prófugo de la Justicia Federal. La acusación entendió que todos se conocían, estaban vinculados entre sí y tenían un plan organizado para la distribución y comercialización de estupefacientes, algunos de ellos en la modalidad de trasporte.

Incluso especularon que el Megane conducido por Belinatto había estado en Paraguay días antes de la detención, con la presunta finalidad de adquirir sustancias ilícitas que luego fueron incautadas. Fiordelino se escapó en junio de ese año caminando de la Alcaidía de Jefatura (de avenida Francia al 5200), lo que le valió a un policía una causa penal que terminó en condena. Fue recapturado recién en julio 2016 en otro hecho delictivo vinculado con el narcotráfico en el norte del conurbano bonaerense.

En 2001, el socio de Fiordelino, Claudio Belinatto célebre pesado condenado por estafas de alto vuelo  también se había fugado de la Alcaidía (cuando estaba ubicada en San Lorenzo al 1900) en el baúl del auto de un policía.

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