Ciudad

Coronavirus y solidaridad

Historia y necesidades de una familia de zona sur que entrega meriendas a vecinos en plena pandemia

Alicia Kosinski y sus cinco hijos Ramiro, Nadia, Laura, Evelin y Tomás (tres de ellos con síndrome de down) preparan los sábados por la tarde, en Anchorena y Sarmiento, mate cocido con bizcochuelo para los que menos tienen


El aislamiento social, preventivo y obligatorio viene para rato. En la vida de Alicia Kosinski y la de sus hijos hay una lema grabado a fuego: ser solidario con los demás. Vale aclarar que a ninguno les sobra nada. Se sabe, que en el contexto de la pandemia, la demanda de asistencia alimentaria aumentó. A muchas familias la realidad los golpea duro y dependen de grandes corazones para tener un plato de comida al día.

Por eso, mientras dure la cuarentena, Alicia y sus hijos preparan la producción durante la semana para que, los que menos tienen, merienden: los sábados por la tarde, en la esquina de Anchorena y Sarmiento, se arma un tablón y se les entrega una vianda a más de 50 familias. Siempre con los recaudos necesarios.

Alicia (a pesar de ser joven) es una de las que forma parte del grupo de riesgo. Por eso no sale de su casa. “La gente está pasando hambre, mucho hambre. Hasta me piden ayuda los merenderos y comedores, pero sinceramente no damos abasto. Dependemos de la solidaridad y de las donaciones. Por eso, entregamos la merienda en la medida que vamos recibiendo alimentos”, explicó la mujer.
Alicia es la mamá de Laura (de 20 años) y Evelin y Tomás de 14: son los más chicos que tienen síndrome de down. Los mayores: Nadia (31) y Ramiro (29).
Esta gran familia, durante la semana, invierte su tiempo (entre otras cosas) en hacer bizcochuelos de manzana para entregar los sábados: con harina, huevos, aceite y una manzana amasan y hornean para los más necesitados.
“Los sábados les entregamos un mate cocido con bizcochuelo de manzana. Un bolsón con alimentos, leche y galletitas. Todo lo que recibimos se los vamos dando. En algunas oportunidades, salen mis hijos con mi nuera Josefina, a repartir en los barrios”, contó.
La mujer dijo que toda donación es bienvenida: desde galletitas, harina, leche, huevos, leche en polvo, yerba y azúcar, entre otros artículos.
Alicia señala que haciendo este trabajo solidario se siente satisfecha y le llena el alma ayudar a los que menos tienen. “Que se contagien y  así podemos ayudar a muchas familias que la están pasando muy mal”, sostiene. 
Alicia es una madre que, ante esta pandemia que trastocó la vida de todos los argentinos, resignifica el día a día para las personas más vulnerables.
Para el que quiera colaborar con las meriendas, puede comunicarse al 153-085123.

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