Miguel Passarini
La vida, la muerte y el absurdo que siempre las atraviesa son temáticas universales que han transitado desde siempre la producción artística del actor, director y maestro del teatro rosarino Héctor Ansaldi. Con esa impronta, sus últimas producciones vuelven desde este miércoles y hasta el sábado al escenario de Caras y Caretas en el marco del ciclo Disparate, donde a través de cuatro montajes intenta demostrar este común denominador asociado, desde lo poético, al desatino de sus obras y sus personajes.
La compañía “disparatada” está integrada por los actores y actrices Alejandra Tarrats, Manuel Lafranchi, Daniel López, Liza Rigoni, Marcos Giordano, Maxi Depetris, Queila Quiroz, Sebastián Flores, Martín Costa y el propio Héctor Ansaldi.
En principio, el staff dará vida este miércoles al varieté Cómicos de miércoles, que desarrollan desde 2001 sin interrupciones, un miércoles por mes, con números de clown de hasta siete minutos.
La grilla seguirá el jueves con el regreso de Tiempo partido, una comedia sarcástica en la que en un mismo lugar conviven diferentes tiempos y personajes. “Es una historia de crímenes y absurdos, con cuatro actores transformándose por un tiempo tan fraccionado como la escenografía que comienza a devorarlos”, adelanta Ansaldi acerca de esta propuesta que lo cuenta como autor y director.
El viernes será el turno de Las Flores, melodrama sarcástico que cuenta la historia de un puñado de mujeres interpretadas por hombres con una especial disposición de paneles y percheros que les permite a los actores cambiar de vestuario y de personaje en escena, y así transitan por la oscura vida de una familia con un padre abusador, amores truncos, un peón de campo, la sífilis, Las Rosas y luego Rosario, el aborto y las hijas.
El cierre será el sábado con In Eliminados, donde dos personajes se encuentran en un escenario, un espacio dividido por las circunstancias. “También aparece un títere que cobra vida para demostrar lo absurdo de aquellos que se creen actores, y un final inesperado pero continuo como aquello que es imposible matar”, sostiene el director.
“La idea de este ciclo surgió a instancias del viaje a Mar del Plata con Las Flores, cuando participamos recientemente del ciclo Escenarios entre el mar y el río, que cruzó obras de Mar del Plata con Rosario. También tiene que ver con que hacía muchos años que no tenía un grupo más o menos estable en el teatro como el que tengo ahora, donde también funciona la Escuela de Arte Jocoso; todos mis actores surgen de allí, algunos están desde hace tiempo, otros van y vienen, incluso hay algunos en España”, adelantó Ansaldi a El Ciudadano. Y profundizó: “La idea fue hacer un ciclo de obras recientes que están unidas por varias cuestiones; en principio yo soy el autor de todas y todas trabajan algo que es propio de mi teatro donde lo supuestamente serio es tomado de forma absurda como pasa con la muerte”.
De algún modo, el disparador del ciclo también tuvo un anclaje en el clásico local Cómicos de miércoles. “Es un proyecto que llevamos adelante desde 2001, que en principio partió de la idea de hacer funciones un día atípico para el teatro local como es el miércoles. Es una especie de «peña jocosa» que en lugar de folclore propone rutinas de humor, pequeños números que se prueban con el público que es la única manera de saber si funcionan. En estos 18 años nos sirvió para probar personajes y generar propuestas cómicas donde algunas fracasan y otras tienen continuidad. La particularidad de esta edición de Cómicos de miércoles es que voy a incluir a Piripincho (su gran alter ego) y Brillanta; son dos personajes que tienen sus historias, y son muy fuertes en relación con mi producción teatral”.
Por otra parte, el director, que en su trabajo se corre del teatro realista, respecto de Las Flores, una obra muy vinculada al clima de época que habla de las distintas capas de los vínculos familiares con personajes femeninos interpretados por hombres, destacó: “Los personajes son las hermanas Flores; Azucena, Alelí, Petunia y Margarita, el padre se llama Lirio, y también está la tía Violeta. En esta obra hay cosas reales de mi propia familia, de los que vinieron de Italia y se sentían dueños de sus hijas y se las llevaban de vuelta si no les gustaba el noviecito que tenían. En esa época no había cómo comunicarse, no había internet, así que las alejaban por completo de aquél chico del que se enamoraban. Todo eso es, al mismo tiempo, cómico y trágico”.
Y cerró: “En estas obras hay algo muy singular que parte desde las escenografías que es de donde yo empiezo a escribir, son obras descabelladas, como pasa con Tiempo partido, que tiene que ver con un lugar pero van cambiando las épocas y los personajes a partir del trabajo de dos actores y dos actrices que recrean distintos personajes en ese mismo lugar, y finalmente In Eliminados, acerca de dos actores penosos, donde se habla de la vida, la muerte y el teatro mismo, que es algo que siempre va a estar porque es un ritual de encuentro que nos une con los demás seres humanos”.
Para agendar
El ciclo Disparate, con cuatro producciones diferentes desde este miércoles hasta el sábado inclusive, se presentará a diario desde las 21, con entradas populares, en la sala Caras y Caretas, de Corrientes 1518
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