Coronavirus

Segunda ola

Hay consenso para que la provincia reclame a la Nación la revisión de los criterios sanitarios

La suspensión de las clases en Rosario y San Lorenzo reabrió el debate sobre los contagios en las escuelas. Las autoridades locales presionan a la provincia para que gestione ante la Nación la continuidad del sistema bimodal. Los gremios defienden la medida, pero opinan que “no es tan larga”.


La suspensión por una semana de las clases presenciales en los departamentos Rosario y San Lorenzo reabrió el debate político y sanitario en torno a las medidas de cuidado que deben adoptarse para frenar el aumento de los contagios de coronavirus. En líneas generales, hay consenso sobre la continuidad del sistema bimodal (que implica una semana de clases presenciales alternada con una semana de actividades virtuales) y también sobre la necesidad de que la Nación revea el criterio utilizado para definir las zonas de alerta epidemiológica. Los gremios docentes salieron a defender a la escuela como “un lugar seguro” y pidieron que se apliquen mayores restricciones sobre las actividades no esenciales.

Tras el anuncio de las nuevas medidas por parte de Perotti, la ministra de Educación de Santa Fe, Adriana Cantero, hizo un llamado a toda la sociedad para que se respeten las restricciones vigentes con el objetivo de no poner el riesgo la continuidad del sistema bimodal de clases: “Si queremos defender la presencialidad, tenemos que aprender a cuidarnos fuera de la escuela”.

Cantero volvió a apelar a los cuidados personales en todos los ámbitos como única forma de bajar los contagios de coronavirus y restablecer las clases presenciales en los departamentos donde fueron suspendidas por esta semana. La ministra admitió que el cierre siempre fue una posibilidad y señaló que la duración de las restricciones dependerá de la evolución de la curva epidemiológica.

En diálogo con Radio 2, la funcionaria aclaró que “la discusión no es presencialidad sí o no. Nos hemos jugado claramente por la presencialidad, pero el esfuerzo de la escuela no alcanza si la sociedad no acompaña”. En ese sentido, no descartó que se extienda la modalidad de clases virtuales si no descienden los nuevos contagios de Covid.

Para Cantero, en centro de la cuestión pasa por la responsabilidad individual: no relajar los cuidados, no socializar innecesariamente y mantener las medidas de distanciamiento y el correcto uso del barbijo. “Los contagios se producen en las actividades sociales”, definió.

Javkin reclamará revisar la categorización sanitaria de Rosario y volver a la presencialidad

“La discusión tiene que ser cómo hacemos para disminuir los contagios que jaquean muchas actividades, no solamente la escuela, cómo hacemos para colaborar con el sistema de salud y que todos tengan resguardo”, agregó la ministra de Educación.

En el mismo sentido se manifestó este lunes el ministro de Gestión Pública Marcos Corach: “Hicimos todo lo posible y vamos a seguir haciéndolo para que los chicos vuelvan a las escuelas. Ninguna medida que tomamos es simpática, nadie está satisfecho ni contento, solo pedimos algo de solidaridad y empatía con los que están sufriendo. Que entiendan que el gobierno hizo un enrome esfuerzo para mantener la presencialidad en las escuelas”.

 

Javkin disconforme

El debate tiene como epicentro la situación sanitaria del sur provincial y, en particular, los departamentos Rosario y San Lorenzo. En sintonía con los dichos de Perotti, el intendente Pablo Javkin adelantó que se sumará al reclamo a la Nación para que se revise la categorización sanitaria de Rosario y, de esa manera, poder volver a la presencialidad escolar.

Javkin dio una conferencia de prensa este lunes en la que detalló las nuevas medidas adoptadas en la ciudad ante la pandemia del Covid-19, en base a los últimos decretos de la Nación y de la provincia. “Nuestro nivel de ocupación de camas está a niveles muy altos, tanto en el sector público como en el privado”, comenzó el intendente. En ese sentido, aseguró que estar atentos a esos datos “es sin duda una prioridad”.

“El límite siempre fue y es tener camas para poder atender a cualquiera que necesite la atención médica, independientemente de si es Covid o no. Está claro que en las últimas dos semanas la proporción de pacientes Covid por sobre el resto de los pacientes se duplicó. Es decir que la incidencia de pacientes de Covid crece”, agregó el intendente.

Javkin evaluó en forma positiva las medidas previas, sobre todo las restricciones a la circulación en horarios nocturnos: “Nosotros hemos adoptado restricciones que tienen como objetivo bajar el nivel de casos, y obviamente, luego de que baje el nivel de casos, verificar que eso implique una menor presión sobre las camas. Sabemos que día a día los datos van mejorando, hay señales de que las restricciones tienen sentido e impactan positivamente y ese es el camino que tenemos que seguir”.

No obstante, se mostró en desacuerdo con el último decreto presidencial, firmado el viernes 30 de abril, que define a los departamentos Rosario y San Lorenzo como zonas de “alerta” epidemiológica y sanitaria: “El decreto nacional establece zonas y categorización por zonas. Hay algo que nos parece fundamental corregir: un factor de organización administrativa, como son los departamentos establecidos en la provincia de Santa Fe en el siglo XIX, no puede ser el factor que determine los corredores sanitarios”.

La Provincia defendió las restricciones y la manera en que las comunicaron

“Rosario está orgullosa de atender como núcleo sanitario a toda una región, que no tiene que ver con los departamentos. Pero no resulta lógico que se establezca desde el AMBA un criterio de organización que no responde a los corredores sanitarios existentes. Con ese razonamiento, Rosario estaría en una categoría agravada por el hecho de atender pacientes de otros departamentos. No vamos a optar por ninguna decisión que vaya en contra de reafirmar nuestro carácter de corredor sanitario, pero sí nos parece claro y justo que esa medida se corrija”, agregó Javkin.

“Nosotros no somos una región sanitaria organizada por departamentos, no nos limitamos a atender solo a las personas del departamento. Eso es claramente un error que debe corregirse, que define un parámetro que no tiene que ver con la realidad sanitaria”, insistió Javkin.

Según el intendente, lo último que debería suspenderse es la educación presencial: “La presencialidad de los chicos en las escuelas, después de lo que vivimos el año pasado, tiene que ser la última restricción. Nos parece que es más lógico poder mantener la presencialidad en una provincia que vacunó a sus docentes en un alto porcentaje, revisar esa situación y priorizar la presencialidad de los chicos en las escuelas, antes que otras actividades”.

 

Malestar en San Lorenzo

El senador provincial por San Lorenzo, Armando Traferri, también pidió que se reconsidere la clasificación sanitaria de su departamento y se mostró a favor de la continuidad de las clases presenciales: “El Estado debe ser capaz de garantizar la presencialidad en las escuelas, dado que los niños y jóvenes han sido uno de los sectores más perjudicados por la pandemia y las restricciones y merecen nuestro mayor esfuerzo”.

Del mismo modo que el gobernador Perotti y el intendente Javkin, el senador Traferri valoró que en la provincia de Santa Fe “se ha avanzado mucho con la vacunación a los docentes” y evaluó que “resulta inconsistente que ahora se restrinja la presencialidad en dos departamentos”.

“La realidad del departamento San Lorenzo es muy amplia como para adoptar medidas generales. Por ejemplo, hay localidades que no tienen casos activos. Asimismo, aquí hablamos en general de localidades pequeñas en las que los niños y jóvenes van a la escuela caminando, lo que no incide de ninguna manera en una mayor utilización del transporte público, por lo que no queda claro cuál es el criterio para decidir el cierre”, cuestionó el legislador.

Según Traferri, “es necesario mantener la presencialidad porque los niños y jóvenes necesitan continuar educándose y generando vínculos sociales, siempre respetando todos los protocolos vigentes. La escuela es un espacio de aprendizaje, pero también de contención y, en muchos casos, el lugar donde los chicos se alimentan. Clausurar la presencialidad implica dejar sin clases a muchos chicos que no tienen acceso a las herramientas tecnológicas y, además, quitarles un lugar donde están contenidos y protegidos”.

 

Una semana es muy poco

Desde los gremios docentes valoraron la suspensión de las clases presenciales como medida precautoria, pero hicieron notar que hay dos cuestiones que deberían ser evaluadas en profundidad: la duración de las nuevas restricciones y las actividades no educativas que siguen permitidas en toda la provincia, por su incidencia en la tasa de nuevos contagios.

La secretaria general de Amsafe, Sonia Alesso, remarcó que la nueva medida “no es tan larga” y se mostró a favor de restricciones “cortas y acotadas geográficamente”. En el sindicato de los docentes del sector público señalaron que habría que extender la restricción al menos una semana más ya que los especialistas suelen recomendar cierres o aislamientos de 14 días, para frenar el aumento de los contagios.

“El plazo indicado son 14 días; en el caso de Santa Fe, esta semana ya tenemos chicos que no van a la presencialidad por la bimodalidad, no es un plazo tan largo”, señaló Alesso.

El macrismo santafesino presentará un amparo en la Justicia para evitar la suspención de clases

En idéntico sentido se manifestó el delegado de la seccional Rosario de Amsafe, Gustavo Terés: “El sistema educativo moviliza un tercio de la población activa. Suspender las clases ameritaba una responsabilidad muy grande, aunque si vemos el resto del mundo, con estos mismos índices otros países ya lo habían hecho”.

“El gobernador reduce el tiempo de la suspensión de clases a solo una semana. La discusión no es escuelas si o escuelas no, sino que podamos aproximarnos a un otoño con niveles de contagios más bajos para que todos podamos volver a una presencialidad cuidada”, añadió Terés.

 

¿Y las otras actividades?

En tanto, los docentes privados de Sadop observaron que “si bien es cuestionable el criterio nacional por el cual estas jurisdicciones (Rosario y San Lorenzo) son incluidas en el régimen de máximas restricciones, vamos a respetar lo dispuesto por las autoridades sanitarias. Sin perjuicio de ello, seguimos sosteniendo que, gracias al esfuerzo y compromiso de la docencia, las escuelas no son lugares de contagio; por el contrario, estamos convencidos que son lugares seguros. Lamentablemente no es así en otros ámbitos sociales que están fuera del alcance escolar”.

En un comunicado difundido poco después del anuncio de Perotti, Sadop Rosario sostuvo que “de nada servirá interrumpir la presencialidad si no se cumplen estrictamente las restricciones en los restantes ámbitos. Hay una coincidencia en la importancia de sostener la presencialidad, pero evidentemente se ha impuesto el criterio nacional por encima de la atención a la situación específica de cada localidad”.

Por último, desde Sadop lamentaron “las formas de esta decisión” y agregaron: “Hemos requerido a las autoridades mayores precisiones acerca de los alcances que tendrá sobre la tarea docente y los mecanismos de la actividad escolar para los dos departamentos afectados. En el resto de las localidades continuaremos con el monitoreo permanente y comunicaremos las disposiciones pertinentes en cada caso”.

 

Amparo contra la suspensión

El diputado nacional de Juntos por el Cambio por Santa Fe, Federico Angelini, se mostró crítico con la postura adoptada este domingo por el gobernador Perotti: “Lamentablemente, en todo este tiempo de pandemia, el gobernador no ha comprendido que las escuelas deben ser lo último en cerrar”.

Angelini anticipó que presentará un recurso de amparo ante la justicia “porque si no lo hace el gobernador, alguien tiene que defender a Santa Fe”. El legislador macrista busca repetir en la provincia la disputa entre Nación y CABA, donde el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta hizo una presentación ante la Justicia en contra de la suspensión de las clases presenciales que impuso en su momento el presidente Alberto Fernández.

El actual vicepresidente del PRO nacional sostuvo: “Al gobernador le han faltado agallas para defender la educación de los santafesinos, cediendo a todo tipo de presiones, y ahora lo vuelve a demostrar con los rosarinos y sanlorencinos, comunicando nuevas medidas de una forma en la que le ha faltado el respeto a la población, porque no sólo realizó muy tarde el anuncio, generando mucha incertidumbre, sino que, además, no dio la cara ante los santafesinos”.

Por otra parte, dijo que “cerrar y prohibir ha sido el camino más fácil que ha encontrado el Gobierno en esta pandemia. Hemos tenido la cuarentena más larga del mundo y no se ha visto reflejado en resultados positivos en cuanto a contagios, muertes, crisis sanitaria y desplome económico. Entonces, lo que es claro es que ha faltado gestión por conseguir más vacunas y también planificación para prevenir de manera mucho más eficiente esta segunda ola, ya que desde octubre que no se suman camas críticas”.

“El gobierno provincial no puede seguir omitiendo la deserción escolar que este tipo de medidas ha generado sobre todo a nivel secundario, así como también el aumento de la brecha educativa digital que se ha abierto entre quienes tienen la posibilidad de acceder a las herramientas virtuales para tener clases desde sus casas y quienes no. Son daños muy graves que afectan la enseñanza de nuestros niños, pero también, de acuerdo con Unicef, alteran su comportamiento y generan trastornos psicológicos en ellos”, concluyó Angelini.

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