Política

Entrevista a María Eugenia Schmuck

“Hay algo que va más allá del resultado del domingo: Javkin ya es el líder del Frente Progresista”

La precandidata al Senado en la interna del Frente y actual presidenta del Concejo destacó el armado político del intendente y también la gestión. "A nadie le faltó un plato de comida durante la cuarentena total en Rosario", dijo


María Eugenia Schmuck recibe en su despacho a El Ciudadano ya casi en el cierre de la campaña. La actual presidenta del Concejo Municipal de Rosario es precandidata a senadora nacional con Rubén Giustiniani por la lista Preparados para Santa Fe, el sector que aglutina a casi todo el Frente Amplio Progresista, a excepción de la línea Lifschitz del Partido Socialista.

El espacio fue un armado del intendente Pablo Javkin, quien salió a jugar fuerte en esta elección para consolidar su liderazgo al interior de la alianza que sigue gobernando la ciudad. Sobre ese y otros tantos temas la dirigenta radical conversó largo rato con este medio.  

-¿Con qué expectativas están viviendo este cierre de campaña?

-Son muy buenas. estamos muy entusiasmados porque en lo que refiere al dialogo con vecinos y vecinas todo ha sido bueno, nos dan energía, mucho ánimo. Nos reconocen, abren la puerta. Se sientan a discutir con nosotros sobre lo que hemos hecho y también sobre lo que falta. Es la forma que tenemos de concebir a la política: estar cerca, escuchar, ser honestos y austeros. Y en este año y medio de pandemia la gente reconoce esa impronta que tiene el gobierno municipal de Pablo Javkin. Y también nos reconoce como su equipo. Ha sido una campaña que, si no hubiese estado teñida en los últimos días por los lamentables hechos violentos de los cuales es protagonista Rosario, fue hecha llena de alegría y entusiasmo como hace mucho tiempo no pasaba. A pesar de del malestar que muchos vecinos tienen con la política post pandemia, nosotros no lo sentimos así en nuestro contacto cotidiano.

-¿Porqué en la interna del Frente Progresista el santafesino debería votar a la listas de senadores y diputados que usted integra y apoya y no a la de Clara García y Mónica Fein?

-La lista que logró construir Pablo Javkin, en la que nos encontramos un montón de partidos políticos, es una apuesta al futuro. Hay algo que ya no se discute y vas más allá del resultado de este domingo: Pablo Javkin es el líder natural del Frente Amplio Progresista. Es el intendente de la ciudad más importante de Santa Fe, y ha demostrado con este armado para las elecciones que tiene una capacidad de convocatoria de todos los partidos. Incluso de algunos que se habían ido, como Igualdad, de Rubén Giustiniani. Y porque tenemos todos los que estamos aquí una aspiración de recuperar la provincial en el 2023. Con el Socialismo no nos pusimos de acuerdo en la forma, los candidatos y los lugares de la lista, y bueno, hay que dirimirlo en una interna. Yo creo que se juega de alguna manera un forma de hacer política y pensar la construcción de poder. Nosotros la pensamos más a largo plazo. Con esta lógica de construir liderazgos con convocatoria y amplitud.

-Esa es la diferencia principal con la otra lista…

-Esa es la diferencia. Sí. Nosotros rescatamos toda la historia del Frente Progresista. Pero no se puede construir con la nostalgia de lo que fue. Hay que apostar a construir el futuro. Y el futuro es todos juntos con una misma forma de hacer política.

-Antes decía que el liderazgo de Javkin va más allá del resultado del domingo. ¿Eso tampoco está en juego en la elección interna a concejales?

-No, para nada. Pablo ha logrado demostrar, fundamentalmente con las listas nacionales, su capacidad de convocatoria y la expectativa que en él hay de tomar el legado que de alguna manera dejó Miguel Lifschitz para construir un futuro para el Frente Amplio Progresista. Ya solo el armado da cuenta de eso. Pablo le ganó las internas al Socialismo después de 30 años de gestión en Rosario. Fue David contra Goliat. Y eso pasó hace un año y medio. Ahí demostró su capacidad de construir un liderazgo desde fuera del poder del Estado.

-El tema es que en esta elección Javkin se involucró mucho…

-Y, lo que pasa es que nosotros necesitamos más fuerza en el Concejo. De Pablo, somos solo dos concejales sobre 28. En el Frente Progresista somos más. Pero, de Pablo, somos dos nada mas los que estamos jugados, que participamos para la gestión. Y la verdad que a mi, en mi rol de presidenta del Concejo, todo cuesta mucho más cuando estás en franca minoría a la hora de encontrar acuerdos y consensos necesarios para que las normativas que envía Intendencia salgan con rapidez. Pero bueno, fue el intendente que más vino al Concejo. En un año y medio vino más veces que otros en ocho años. Y muchas veces lo hizo sin protocolos y sin anuncios. A algunas fuerzas políticas las recibió hasta 10 veces.

-¿Qué destaca cómo lo más valorable de la gestión municipal en estos casi dos años y qué cosas faltan por hacer?

-El intendente nos asignó a nosotros como Concejo Municipal, junto a la Secretaría de Desarrollo Humano, estar a cargo de la asistencia alimentaria. Y nos fuimos y nos instalamos en el Banco de Alimentos y logramos lo que no se había logrado nunca en la ciudad de Rosario, que es articular todos los lugares donde en la ciudad se daba de comer: comedores, clubes, iglesias y ollas populares. Hoy nosotros sabemos a ciencia cierta los comedores que realmente asisten a vecinos. Y los que no lo hacen es porque han quedado fuera del esquema. Y eso porque coordinamos con Nación, provincia y municipio y toda la red de organizaciones de la sociedad civil. Los tenemos georeferenciados.

-Esto es lo que valora cómo lo más importante…

-Sin duda. A nadie le faltó un plato de comida durante la cuarentena total en Rosario, que siempre fue una ciudad de conflictos sociales, mas que cualquier otra del país. Y la verdad que esta vez no hubo ninguno. A veces cuando las cosas no suceden, no son noticia. Pero en la ciudad hubo una alta coordinación publico-privada con la Bolsa de Comercio, empresas, grandes supermercados. Todos estuvimos articulados para obtener el dinero o la comida para que le llegue  a todos los vecinos de la ciudad.

-¿Y qué cosas no se pudieron hacer aún?

-Nosotros recibimos el municipio en condiciones financieras muy débiles. Con una deuda estructural muy importante. Y nos agarra la pandemia cuando estábamos intentando poner en práctica algunas medidas para resolver esa deuda estructural. Pusimos todo lo que teníamos y no teníamos a la asistencia sanitaria y alimentaria. Con deuda estructural y fuerte baja en la recaudación, por la caída en la actividad, tuvimos que salir a gestionar recursos en otro lado. Y ahora eso hizo que Pablo pudiera anunciar recientemente el plan de obras y el plan Cuidar, que forman parte de los ejes de gestión que nos habíamos planteado al inicio.

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