Policiales

adolescente desaparecido en cabín 9

Hallaron restos óseos que pueden ser de Valentín Reales


Valentín permanece desaparecido desde noviembre de 2016.

La Policía halló ayer por la tarde restos óseos en un zanjón ubicado cerca del centro de la localidad de Pérez que pueden corresponderse con los de Valentín Reales, el chico de 15 años desaparecido desde noviembre pasado en el barrio Cabín 9 luego de que, se presume, fuera asesinado por integrantes de una banda a la que le atribuyen protección policial. Voceros oficiales dijeron que sólo el resultado del ADN podrá determinar la identidad, aunque existen motivos para suponer que pueden pertenecer al adolescente, por cuyo paradero el Ministerio de Justicia había ofrecido una recompensa de dos millones de pesos y por cuya situación habían manifestado su preocupación organismos internacionales. Portavoces del caso dijeron que el hallazgo se produjo en un zanjón tapado con maleza en avenida Belgrano 120, cerca del centro de Pérez. Al cierre de esta edición, el personal de la Policía de Investigaciones (PDI) había acordonado la zona y el fiscal de la Unidad Homicidios Dolosos Luis Schiappa Pietra estaba en el lugar supervisando la pesquisa, junto con su par Guillermo Apanowicz, añadieron estas fuentes.

De acuerdo con voceros relacionados con el caso, ayer alrededor de las 17.30 personal del Comando Radioeléctrico de Pérez arribó a la cuadra de avenida Belgrano 120, donde les advirtieron que en un zanjón había restos óseos. En este punto, hubo dos versiones de los pesquisas: la primera hablaba del hallazgo de un esqueleto completo, vestido con short gris, líneas verdes y remera desgastada, compatibles con el cadáver de un adolescente. Sin embargo, con el correr de las horas otros voceros indicaron que el cadáver no estaba completo sino que había algunos restos óseos, los cuales pertenecían a un varón de alrededor de 15 años y el médico legista estimó que el tiempo que estuvo en descomposición puede corresponderse con los siete meses que lleva desaparecido Valentín. Y también según esta especie la ropa estaba en una bolsa al lado de los restos.

Estas fuentes del caso aclararon que la confirmación de la identidad del cadáver sólo se dará cuando se reciban los resultados del examen de ADN. Y otros voceros de la pesquisa afirmaron que ni el Juzgado de Menores 1ª, que intervino desde un primer momento, ni la asesora de Menores Nº 3, Gabriela Román, que presentó un hábeas corpus, habían sido informados anoche del hallazgo.

Desaparición y pesquisa

Valentín Ezequiel Reales tiene 15 años y está desaparecido desde noviembre del año pasado. Su mamá María de los Ángeles contó en diálogo con El Ciudadano que eran cerca de las 20 del 13 de noviembre cuando Valentín salió de su casa del barrio Cabín 9.

El chico tenía algunos conflictos con vecinos y solía vivir en forma intermitente con su madre. Ese día se despidió con un “ahora vuelvo” pero ello no sucedió. Su mamá María de los Ángeles presentó una denuncia por la desaparición pero la búsqueda del chico se activó dos semanas después. En ese momento, el caso tomó estado público cuando la Policía efectuó un rastrillaje en busca de sus restos en la misma zona, a las órdenes del fiscal de Homicidios Dolosos Florentino Malaponte, ante la presunción de que fue asesinado. El protocolo de búsqueda se activó, según denunciaron familiares, recién cuando fue anoticiado el Juzgado de Menores Nº 1, que había intervenido en sus anotaciones penales previas. También su familia denunció que alguien pudo haber filtrado la información de que se haría la búsqueda del cadáver, ya que al llegar al lugar que está en cercanías del camping de camioneros de Pérez, los efectivos policiales sólo hallaron tierra removida y una zapatilla que correspondía a la víctima.

Según contaron conocedores del barrio, Valentín se crió en un contexto de fuerte vulnerabilidad social. Creció con sus hermanos bajo el padrinazgo de vecinos. Primero vivió en la zona de Rouillón y bulevar Seguí y por problemas con otros chicos migró a Cabín 9. Allí, entró en conflicto con otro joven y volvió a desaparecer del barrio. De acuerdo con esta versión, sostenida también por voceros judiciales, Valentín solía ausentarse de su casa con frecuencia, pero nunca pasó tanto tiempo sin que alguno de sus amigos supiera de él. Por eso, apenas notaron su ausencia, hicieron la denuncia. La principal presunción es que fue asesinado por integrantes de la gavilla de la que había formado parte, conocida como la banda de los Cuatreros, la que según familiares del chico actúa en connivencia con la seccional del barrio.

RECOMPENSA

El 3 de mayo pasado, el gobierno de la provincia ofreció mediante decreto una recompensa de dos millones de pesos para quien pudiera aportar datos sobre el paradero de Reales, en el cual se especifica que quien aporte la información quedará bajo el programa de Protección de Testigos y su identidad será mantenida en secreto incluso después de cerrado el proceso judicial, que está a cargo del fiscal Guillermo Apanowicz. Hasta anoche no estaba claro cómo llegó la Policía al cuerpo ni si quien pudo haber avisado reclamará la recompensa.

RECLAMO ANTE OEA Y ONU

A principios de año, dos organismos internacionales se habían pronunciado sobre el caso. Primero fue el Comité contra la Desaparición Forzada de Personas de la ONU y luego la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (dependiente de la OEA), la que pidió a la entonces canciller Susana Malcorra que informara sobre la situación en un plazo de 72 horas. La presentación fue realizada por la Cátedra de Criminología de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario, y en ella se dejó asentado que el chico había denunciado torturas tras ser detenido por la Policía.

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