Policiales

Hallan asesinada a profesora jubilada en su casa

Fue encontrada sentada en una silla y con un cable alrededor del cuello en su casa de Barrio Parque.

Una profesora jubilada fue encontrada asesinada, sentada en una silla y con un cable alrededor del cuello y atado al picaporte de una puerta, en su casa del barrio Parque de nuestra ciudad, donde se detectaron signos de robo, informaron hoy fuentes judiciales y policiales.

Los voceros identificaron a la víctima como Susana García (75), quien fue encontrada ayer alrededor de las 18 asesinada en su domicilio situado en Riobamba 3030.

La mujer, que era viuda, tenía dos hijos y vivía sola, había acordado con una vecina que la pasaría a buscar a las 17.30 para salir y fue justamente esa persona quien al arribar a la casa encontró la puerta de calle entreabierta y se asustó al ver que nadie respondía al timbre.

La mujer, antes de entrar, se comunicó con el hijo de García, quien llamó a la policía, por lo que efectivos de la seccional 5º de Rosario acudieron al lugar.

Al ingresar a la casa, el hijo de la mujer halló todo el lugar revuelto y a su madre “sentada en la cocina, con un cable de teléfono atado al cuello y al picaporte de la puerta”, lo que hace suponer que fue estrangulada, dijeron las fuentes.

“La casa está toda revuelta, los cajones volcados, la ropa en el piso, quienes ingresaron revisaron pieza por pieza, cajón por cajón, placard por placard, no dejaron nada sin ver, sin revisar y todo eso seguramente en busca de dinero”, dijo a la prensa el juez de Instrucción de 7º Nominación, Juan Andrés Donnola, a cargo de la investigación.

Al considerar que el móvil del crimen, sería el de robo, el magistrado aseguró “que en la casa había dos televisores y varios electrodomésticos que no se tocaron como tampoco los ladrones quitaron anillos que la víctima tenía puestos”.

Tras los exámenes forenses practicados, la policía informó que la profesora “habría muerto entre las 17 y 17.30 horas” de ayer y detalló que el cuerpo “no presenta lesiones de arma, golpes, ni signos de defensa, sino solamente el cable anudado al cuello y al picaporte de la puerta de la cocina”.

Sobre pruebas encontradas en la vivienda, el juez Donnola reveló que “en la primera recorrida de la vivienda sólo pudo ser detectada una media huella digital que quedó en el vidrio de la ventana de la cocina”.

Para el juez de la causa, la víctima pudo haber sido “sorprendida por el o los delincuentes al ingresar al domicilio”.

“Susana era muy desconfiada, no habría la puerta a cualquiera”, coincidieron en sostener varios vecinos de la cuadra.

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