Héctor Gaitán, de 34 años, fue secuestrado y ejecutado la noche del balotaje presidencial. Los homicidas le dispararon dos veces: una en la cabeza. Dejaron su cuerpo cerca del Fonavi de Parque Oeste. Entre sus ropas encontraron una nota amenazante: “Si gana Milei va a haber más muertos. Para buenos entendedores pocas palabras”. El fiscal Alejandro Ferlazzo pudo determinar en su investigación que un rosarino preso en la Unidad Penal 1 de Coronda fue el instigador y un barbero uno de los ejecutores. Los sospechosos fueron imputados este lunes y en la audiencia se reveló que el objetivo del mensaje no fue político, sólo tuvo la intención de que saliera en los medios de comunicación, de “hacer puterío”, para que llegara el mensaje al encargado del narcomenudeo de esa zona. Una circunstancia que se viene repitiendo en la ciudad más violenta del país que banaliza tanto la vida, que puede ser cambiada para hacerse de un cartel en el mundillo narcocriminal.
Héctor Gaitán vivía en inmediaciones del Fonavi de Rouillón y bulevar Seguí, a unas 20 cuadras de donde lo asesinaron a sangre fría pasadas las 20 del domingo 19 de noviembre en la esquina de Liniers y Riobamba.
Los homicidas eran al menos tres que se movilizaban en un Peugeot 208, el cual había sido robado a las 17 a un votante que lo dejó frente a una escuela de barrio San Francisquito y que fue encontrado quemado el mismo día del crimen en Valparaíso al 1800.
El fiscal ordenó las medidas de rigor al personal del Gabinete Criminalístico y de la Brigada de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) para dar con los autores del crimen de Gaitán.
Tras una semana y media, los pesquisas dieron con dos sospechosos por lo que Ferlazzo solicitó ocho allanamientos. Uno de ellos lo hizo el personal de la Agencia de Control Policial (ACP) en la celda del pabellón 6 de la cárcel de Coronda en la que está alojado el rosarino Leonardo Rodolfo “Facturita” Robledo, de 37 años y que purga una condena a 15 años de cárcel por una tentativa de homicidio, amenazas y tenencia de arma de fuego cometida en 2020 contra un joven de 27 años, en San Francisquito. De ese lugar, los uniformados de la ACP y del cuerpo especial del Servicio Penitenciario (Goep) secuestraron un celular.
Detuvieron a Facturita por el ataque que dejó a un muchacho malherido en barrio San Francisquito
A su vez, el barbero Fernando Casco, de 27 años, fue apresado en una vivienda de barrio Santa Lucía.
En la audiencia de este lunes se conoció que, tras los peritajes al celular hallado en la celda de Facturita junto a los resultados de otras medidas, éste junto a otro preso fueron los instigadores del asesinato de Gaitán.
De la causa se desprende que la víctima fatal fue su blanco sólo por su función de ser el último eslabón del narcomenudeo. Trascendió que la orden fue matar al que vende. Aún no se conoció la dirección donde lo raptaron y lo hicieron subir al 208 para luego asesinarlo a tiros en Liniers y Riobamba.
“Si gana Milei va a haber más muerte”: identifican a víctima de ejecución y revelan la nota
Respecto a la nota sobre la asunción a la presidencia de Javier Milie, lejos de tener un trasfondo político algunas versiones indicaron que el corridillo que había en el pabellón 6 de Coronda era que los diarios iban a hacer “puterío” al toque, y que iba a salir en todos lados como una especie de difusión de la irrupción en territorio de una banda contraria a costa de una vida. En este punto queda por dilucidar, órbita que está bajo la Justicia federal, a qué gavilla responde tanto Robledo como el distribuidor de drogas de esa zona para el que vendía Gaitán.
Tras describir los indicios en su contra el fiscal Ferlazzo imputó a Facturita Robledo como autor de los delitos de homicidio calificado por el concurso premeditado de más de dos personas, agravado por el uso de armas de fuego e incendio doloso.
En tanto, al barbero Fernando Casco lo acusó como autor material de homicidio calificado por el concurso premeditado de más de dos personas, agravado por el uso de armas de fuego, portación Ilegítima de armas de fuego de guerra, encubrimiento agravado por ánimo de lucro y por ser proveniente de un delito especialmente grave junto al incendio doloso del Peugeot 208.
El magistrado Facundo Berverra presidió la audiencia donde aceptó la calificación de la Fiscalía y le dictó para el dúo la prisión preventiva por el plazo de ley, es decir por dos años.
Un celular robado
Por último y si bien no lo relacionaron al homicidio de Gaitán, en los allanamientos del viernes pasado también quedó detenido Lucas V., de 32, quien tenía un celular que había quedado en el Peugeot 208 robado luego de que su propietario lo dejara ese domingo 19 de noviembre a las 17 para ir a votar a la escuela Santa Teresita del Niño Jesús, ubicada en Sáenz al 4500, de barrio San Francisquito.
Lucas V. fue acusado en la misma jornada por haber adquirido ese celular sabiendo que era robado por lo que le achacaron el delito de encubrimiento agravado por ánimo de lucro y por provenir de un delito especialmente grave. El juez Becerra le dictó la prisión preventiva efectiva hasta el 1°de abril de 2024.
Comentarios