El Hincha

Hijo del viento

Hace 18 años Caniggia disputaba sus últimos minutos con la camiseta Albiceleste

Fue ante Camerún en un amistoso previo al Mundial de Corea-Japón y con el rosarino Marcelo Bielsa como entrenador


Claudio Paul Caniggia hoy tiene 53 años. Y un día como hoy, pero en 2002, jugó sus últimos minutos con la selección argentina. Fue ante Camerún en un amistoso previo al Mundial de Corea-Japón y con Marcelo Bielsa como técnico. El partido se disputó en Ginebra, Suiza, justo el país en el delantero dios sus primeros pasos con la Albiceleste. De la mano de Carlos Bilardo el Pájaro hizo su debut en Zurich, en la derrota 3-1 frente a Italia en 1987.

También lo llamaban el Hijo del Viento. En sus inicios en River Caniggia sorprendió por su velocidad con y sin pelota. Y el propio delantero explicó en su momento esa cualidad gracias al atletismo: “Corría 100 y 200 metros y eso me benefició en el freno y en los cambios de dirección. El salto en largo también me benefició para saltar y anticipar a los defensores”, describió.

Caniggia rápidamente entendió cómo jugar en la selección. Fue de esos jugadores que podían tener un mal presente en su club, pero cuando se ponía la camiseta albiceleste era otro. Delantero espectacular y electrizante. Gambeteador y goleador. Valiente y valioso.

El Pájaro se ganó el corazón de todos los argentinos, principalmente en el Mundial del 90. Se bancó las mil y una patadas de los torpes jugadores de Camerún en el debut, anotó uno de los goles albiclestes más gritados de los Mundiales en el triunfo épico por octavos de final frente a Brasil tras desparramar a Taffarel luego de una genialidad de Diego. Marcó el tanto del empate en semifinales con Italia, pero por una tonta amarilla se perdió la final con Alemania. En esa competencia también fue conocido por la visita de su mujer Mariana Nannis en plena concentración en Trigoria.

Tras el subcampeonato en Italia, la selección se renovó. Alfio Basile fue elegido para reemplazar a Bilardo. Un año después Argentina se consagraba en la Copa América de Chile con Caniggia y Gabriel Batistuta como grandes figuras. Se perdió el torneo del 93 en Ecuador por una suspensión por doping. Pero volvió con todo en el Mundial de Estados Unidos. Con Diego otra vez como compinche. El famoso “Diego, Diego” que antecedió al segundo gol contra Nigeria quedará inmortalizado por siempre. Después entró la enfermera, se lo llevó a Maradona y la ilusión se derrumbó en la derrota con Rumania, sin el Cani en cancha por una lesión muscular.

Tras la frustración de Estados Unidos, el Pájaro se reinventó. Desembocó en Boca, a pesar de la bronca de los hinchas de River que lo sintieron como una traición. En el Xeneize descolló y pedía a gritos la selección. Pero al autoritarismo de Daniel Passarella al frente de la Albiceleste le privó al Pájaro jugar su tercer mundial consecutivo.

A mediados del 98 emigró otra vez a Europa. Jugó en Italia y en Escocia. Ya con Marcelo Bielsa como técnico de la selección, volvió al ruedo con la celeste y blanca. El rosarino sorprendió a todos con su convocatoria. El Pájaro fue parte del plantel argentino del Mundial de Corea-Japón, certamen en el cual sufrió una insólita expulsión estando en el banco de suplentes frente a Suecia, partido que significó la increíble eliminación en primera ronda.

Socio ideal de Diego y el Bati. Jugador de selección por siempre, Caniggia nunca dejó de ser el Pájaro del pueblo.

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