Ciudad

Habrá 144 semáforos más; 30 de ellos, para ciegos

Por Agustín Aranda.- En estos días se trabaja en los últimos detalles del pliego licitatorio que se lanzará antes de fin de año.

La Dirección General de Ingeniería de Tránsito se encuentra a punto de terminar el pliego técnico con las condiciones para licitar el servicio de mantenimiento de semáforos, después de atender las recomendaciones realizadas por los concejales. Entre las novedades, la empresa que se haga cargo del servicio deberá instalar 144 nuevas señales en la ciudad, de las cuales el 20 por ciento tendrá que adaptarse para el uso de personas no videntes. Además, comienza a implementarse un sistema que permitirá desde ambulancias, patrulleros y autobombas modificar la frecuencia de la onda verde.

Desdela Secretaríade Servicios Públicos y Medioambiente informaron que se encuentran en el proceso final de la preparación del pliego licitatorio para el nuevo servicio de semáforos, después de que el pasado 18 de agosto el Concejo Municipal aprobara prorrogar por seis meses el contrato con la actual prestadora, Telvent.

En diálogo con El Ciudadano, el director de Ingeniería de Tránsito de la repartición municipal, Santiago Tazzioli, confirmó que antes de fin de año saldrá la licitación con las modificaciones que realizaron los concejales. Entre los cambios al pliego original del Ejecutivo que llegaron desde el Concejo Municipal, se destacan la incorporación de 144 semáforos durante los próximos cuatro años con ubicaciones específicas y que un “20 por ciento del total” sea para personas no videntes. En la actualidad, hay un solo semáforo en la ciudad que está equipado para personas con problemas en la visión, que es el que se encuentra en la esquina de Urquiza y España, a pocos metros del Centro Luis Braille, desde donde se activa.

Señal de prioridad

“Estamos estudiando, también a pedido del Concejo Municipal, la incorporación de un sistema para brindar prioridad de desplazamiento a los vehículos de emergencia, esto es, ambulancias, bomberos y policías”, apuntó Tazzioli, en referencia a la iniciativa que impulsó el edil Diego Giuliano.

En este sentido, la idea es que los semáforos preparados para modificar la onda verde desde un interruptor inalámbrico se instalen en el corredor de la avenida Pellegrini, en cercanías del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. Según explicó Tazzioli, en caso de una emergencia, desde una ambulancia o un patrullero se podría activar el sistema mediante una especie de control remoto que emite una señal al semáforo, que al recibirla rompe el sincronismo y prolonga la luz verde para cederle el paso al vehículo que marcha en situación de emergencia.

Tal como ocurre con el mando a distancia que se utiliza en cocheras, al emitirse la señal el sistema identifica el vehículo y le da paso. En el caso de los semáforos, se guardará un registro de todos los pedidos para, de esa forma, controlar que no se cometan abusos: es decir, que el pedido de modificar el régimen de onda verde esté justificado por una emergencia real.

“Son tecnologías muy caras que involucran rayos infrarrojos, microondas, sistemas trasnponder. Hemos estudiado las distintas experiencias. Hay que dotar a cada semáforo de censores muy costosos”, explicó Tazzioli.

De acuerdo con el funcionario, es inviable otorgar este mismo beneficio a la flota de colectivos del transporte público de la ciudad: “Tiene que ser para vehículos especiales. Si fuera uno de esos colectivos con fuelles que se utilizan en algunas ciudades, con capacidad para 200 pasajeros, o un tranvía, por ejemplo”.

Tazzioli recordó que este mismo dispositivo de onda verde controlada a distancia se instaló hace algunos años en Capital Federal, donde funcionó en diez cuadras mediante el sistema Opticon de la empresa 3M, pero ya caducó.

La iniciativa provino del concejal Giulano, quien consideró que “en los últimos años ha aumentado considerablemente el flujo de tránsito ocasionado por el incremento de vehículos, con el consiguiente embotellamiento y dificultades de movilidad en horas pico”.

Para el edil, cuando el tráfico complica la circulación de una ambulancia en emergencia, se corre riesgo de demoras que impactan sobre la salud y la vida de los pacientes. “Incluir en los semáforos un sistema de prioridad de circulación para vehículos sanitarios en emergencia, en una primera etapa, y luego, trasladarlo también a autobombas y móviles policiales, contribuirá a resolver un problema de congestión vehicular que retrasa la llegada a un hospital o centro de salud en la ciudad y que muchas veces resulta irreparable”, explicó.

Según Giuliano, el sistema de señalización luminosa debe ser una herramienta no sólo para ordenar el tránsito sino también un medio que permita una mayor seguridad en el traslado de aquellos servicios públicos esenciales en situación de emergencia.

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