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Actividades del clan Cantero

Guille Cantero sumó una causa por secuestro en el federal

Lo decidió Casación al revocar la resolución de Cámara de Apelaciones que dictaminó mandar el secuestro extorsivo al fuero provincial. Los defensores adelantaron que presentarán un recurso para que intervenga la Corte Suprema de la Nación.


La causa que tiene a Ariel Máximo “Guille” Cantero como el organizador de un infructuoso secuestro extorsivo ocurrido en 2017, volvió al fuero federal por orden de la Cámara Federal de Casación, cuyo tribunal revocó la resolución de que el delito sea juzgado en la justicia local. Ahora, la Cámara de Apelaciones Rosario tendrá que resolver si deja firme el procesamiento a Guille dictado por el titular del Juzgado Federal N°3, Carlos Vera Barros. En esta causa, figuraba como prófugo Ezequiel “Parásito” Fernández, quien fue asesinado junto a otro de sus hermanos apodado Grasita en abril pasado en el denominado triple crimen de Granadero Baigorria.  Por su parte, los abogados defensores Carlos Edwards y Fausto Yrure, adelantaron que interpondrán un recurso extraordinario federal para que habilite la intervención de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

El secuestro de FR –su identidad se mantiene en reserva por seguridad-, ocurrió a las 19.30 del 9 de septiembre del año pasado, cuando dos hombres lo subieron a un auto mientras tomaba algo con un grupo de amigos en bulevar Seguí y Espinillo. Lo captores lo llevaron a un galpón. Pero se habían equivocado de blanco, según las escuchas judiciales, y como no tenía dinero y el padre de la víctima era carnicero, Guille desde la cárcel de Piñero le pidió un par de kilos de asado.

La investigación

La Justicia federal de Rosario ya tenía intervenido el celular que Cantero usaba en el penal y las líneas de sus cómplices que trabajan para él fuera de la cárcel y por ello, en esta causa, quedaron registradas las conversaciones antes, durante y después del secuestro. “De la lectura de las transcripciones telefónicas se desprendía inequívocamente que Guille orquestó, desde su lugar de detención y amén de otras actividades ilícitas, el secuestro extorsivo de FR”, indicaron los fiscales en su dictamen.

De las mismas escuchas surge que a Cantero lo llamaban por el sobrenombre Tío y que en el hecho participó Parásito. Los fiscales Federico Reynares Solari y Santiago Marquevich mencionaron que en las escuchas previas a la captura de la víctima, Cantero y Parásito Fernández hablaban del galpón donde planeaban ocultar al secuestrado como el lugar donde “si lo escondemos, lo escondemos bien”, y se referían a “los cuatro jugadores”, en clara alusión a los que iban a participar del hecho.

También quedó registrado en las escuchas que a las 19.53, es decir poco más de 20 minutos después de concretada la captura, Parásito se comunicó con Cantero para anunciarle que se habían equivocado de víctima al decirle: “Es otro, nada que ver este, amigo”.

Los secuestradores incluso le dijeron a su jefe Cantero que era parecido al de la foto que les había enviado pero que el DNI confirmaba que tenían a la persona equivocada, a lo que el jefe de Los Monos les ordenó que lo lleven “igual” hasta tanto él pudiera averiguar si podían obtener algún rescate.

Los fiscales revelaron en el dictamen que la propia víctima les dijo a sus secuestradores que él “trabajaba en una metalúrgica, jugaba a la pelota y que su padre era carnicero”, ante lo cual en las escuchas quedó registrado que a Guille Cantero se le ocurrió la posibilidad de pasar por lo del padre carnicero para pedirle “un par de kilos de asado” como rescate.

“Si bien los captores no llegaron a exigir un rescate por la liberación de FR, lo cierto es que ésa fue su primigenia intención, la cual mantuvieron hasta el final, aún luego de advertir que habían secuestrado a la persona equivocada, lo cual se cristaliza con claridad meridiana en lo manifestado por Guille Cantero, quien, al menos, quería exigirle a su padre dos kilos de asado”, escribieron los fiscales.

Los representantes del Ministerio Público Fiscal revelaron que en los días previos la banda hablaba “continuamente de plata fácil”, de sacar “un par de gambas largas” y que por el verdadero objetivo del secuestro, que iba a ser un traficante de drogas rosarino, pensaban pedir de rescate “por lo menos tres palos”, es decir tres millones de pesos.

En la casa de los hermanos Fernández, los fiscales indicaron que se encontró “un verdadero arsenal”: tres pistolas 9 milímetros, un fusil de Gendarmería Nacional Argentina, dos chalecos antibalas y una “alarmante” cantidad de municiones.

En ese allanamiento, los uniformados apresaron a Nahuel, el hermano menor de los Fernández conocido como Chino, quien fue encausado junto a Guille.

El magistrado del Juzgado Federal 3, Carlos Vera Barros, procesó al líder de Los Monos y dictó la falta de mérito al Chino ya que no había elementos que lo relacionen con el secuestro según figura en la resolución de octubre pasado. El muchacho de 26 años es el único de los hermanos Fernández que quedó con vida y está desaparecido desde el domingo 26 de agosto pasado cuando salió de su casa para ir a visitar a su novia a la localidad de Funes. Su familia organizó una media docena de marchas para pedir celeridad en la búsqueda del joven a la justicia provincial.

Idas y vueltas en la jurisdicción

Una vez que se conoció el procesamiento, la defensa de Guille, representada por Fausto Yrure y Carlos Edwards, hizo una presentación donde alegaban la incompetencia de la Justicia federal. En diciembre pasado, la Sala B de la Cámara Federal a cargo del magistrado Edgardo Bello, revocó el procesamiento, declaró la incompentencia del fuero federal y ordenó remitir la causa a la justicia provincial por considerar  que el secuestro extorsivo que Guille habría ordenado desde la cárcel de Piñero donde se encontraba detenido, no tenía entidad para afectar la seguridad pública.

Ese fallo fue apelado por el fiscal de Cámara Rubén Bichara y la discusión llegó a la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal –integrada por Diego Barroetaveña como presidente junto a Daniel Antonio Petrone y Ana María Figueroa–, quien resolvió esta semana anular la decisión de Bello y devolver la competencia de la causa al fuero federal. Ahora la Cámara Federal deberá resolver la apelación del procesamiento de Ariel Cantero dispuesto por el juez Vera Barros.

Por su parte, los abogados defensores indicaron que interpondrán un recurso extraordinario federal para que habilite la intervención de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

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