Ariel Máximo Cantero, más conocido como Guille, uno de los hijos del considerado líder de la banda Los Monos, de barrio Las Flores, fue sobreseído en la causa que investiga la muerte del adolescente Walter Cáceres, ocurrida durante una emboscada contra un micro con hinchas de Newell’s ocurrida el 4 de febrero del año pasado, sobre la autopista Aramburu. La medida judicial, dictada por la jueza Raquel Cosgaya, implica para el Guille la desvinculación del caso. Hace dos semanas corrió la misma suerte su padre, quien además recuperó la libertad. Por el hecho en el que fue asesinado el pibe de 14 años, Claudio Ariel Cantero, alias Pájaro (hermano del Guille) y Carlos Fernando Fleitas, conocido como Chino, están detenidos e irán a juicio oral por homicidio calificado por el uso de arma de fuego en concurso real con los delitos de lesiones graves agravadas por el uso de armas de fuego y lesiones leves también agravadas.
El Guille había sido involucrado de lleno en el ataque contra un colectivo que traía hinchas rojinegros desde Parque Patricios, donde habían presenciado el partido jugado contra Huracán, por una testigo, declaración que le valió la imputación de coautor del homicidio y todos sus agravantes. Pero su detención, concretada a fines de julio de 2010, duró poco menos de un mes y salió en libertad con falta de mérito.
Ayer, la jueza de Instrucción Raquel Cosgaya dictó su sobreseimiento, medida que lo desvincula de la causa, aunque aún pesa sobre el muchacho un procesamiento por tenencia de arma de fuego que no está firme. Sus abogados defensores, Carlos Varela y Adrián Martínez, manifestaron estar conformes con la “desvinculación de Ariel Máximo Cantero hijo de la causa, ya que los hechos pesquisados no tienen sustento probatorio”. En ese sentido, dijeron que “el fallo de sobreseimiento era inexorable, lo que pregonábamos desde un principio”.
Luego de permanecer prófugo durante algunos meses, el Guille Cantero cayó a fines de julio pasado, en una finca del barrio Martín Fierro de Granadero Baigorria, donde se incautó una camioneta 4×4 y un arma 9 milímetros. Un mes después, el muchacho de 22 años recuperó la libertad con falta de mérito.
La escasez de pruebas también desvinculó a su padre, mientras que su hermano Claudio, apodado Pájaro, es el único del clan que deberá afrontar un juicio oral y público por la muerte de Walter Cáceres y las lesiones a otras dos personas.
Hace dos semanas, la investigación judicial de la fatal emboscada dio un giro importante, cuando la fiscalía levantó la imputación contra cuatro acusados, todos con procesamiento firme, y los desvinculó de la pesquisa. Entre ellos estaba el padre del Guille y sindicado líder de Los Monos, Ariel Máximo Cantero, que fue sobreseído y recuperó la libertad tras pasar diez meses en prisión. La acusación que pesaba en su contra era la de instigar, bajo promesa remuneratoria, el asesinato de Diego Panadero Ochoa, quien viajaba en uno de los micros atacados la madrugada del 4 de febrero de 2010.
La misma suerte corrieron otras tres personas procesadas por distintos delitos. Leonardo V., de 24 años y conocido como Pollo (quien había sido procesado por homicidio agravado por precio o promesa remuneratoria, ya que estaba acusado de acompañar al Chino Fleitas, supuesto autor material); Juan Ramón P., alias Gordo Plin, de 31 años (acusado de guardar las armas de fuego que se utilizaron para cometer el ilícito a fin de impedir que las mismas fueran halladas) y Rubén Ramón G., de 30 años (procesado por amenaza coactiva en reiteradas oportunidades a la novia del Chino Fleitas, testigo clave del juicio).
En esa oportunidad, las fiscales Ana Rabín y Nora Marull resolvieron “no formular acusaciones” contra las cuatro personas mencionadas por carecer de pruebas. Pero además modificaron la calificación de otros cinco que irán a juicio oral y con un argumento similar: “No existe sustento probatorio para mantener la acusación inicial sobre el asesinato por encargo”.
Se trata de Carlos Fernando Fleitas, alias Chino, y Claudio Ariel Cantero, conocido como Pájaro y también hijo del líder de los Monos, quienes quedaron imputados de homicidio calificado por el uso de arma de fuego en concurso real con los delitos de lesiones graves agravadas por el uso de armas de fuego y lesiones leves también agravadas. La misma imputación pero en carácter de partícipe necesario recayó sobre Guillermo Dionisio Aguilera, mientras que Emilio Alejandro Cardozo y Jonatan David Cardozo quedaron enmarcados en la figura de encubrimiento agravado.
En tanto, queda pendiente la situación procesal de otros dos imputados, uno procesado como partícipe primario y el otro como secundario.
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