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Un clásico

Guardavidas piden más controles en las fiestas

Tras problemas con bañistas alcoholizados en Navidad, se previenen para año nuevo.


Los guardavidas de la Ramba Catalunya, sector público para bañistas en la costa rosarina, sufrieron los avatares del festejo de Navidad y reclamaron para las inminentes fiestas de Fin de Año que el municipio o la provincia destinen más controles en la playa.

Si bien reconocieron que se ha incrementado la presencia de fuerzas de seguridad en el corredor del balneario en zona norte, advirtieron que durante esta época tienen problemas para controlar lo que ocurre sobre la arena. También señalaron que hace falta controlar a aquellas personas que se bañan en el límite de la playa pública con la paga.

“Otra vez hubo mucho alcohol en la playa y si ellos no se pueden mantener parados sobre el piso, peor en el agua. Hace que se pongan en riesgo más vidas y nos complica el trabajo”, señaló el referente de los guardavidas a El Ciudadano, Sergio Nani.

Amanece el problema

Ayer por la mañana la plaza seca que está en la bajada de la calle Gallo en La Florida fue escenario de una gresca entre un grupo de jóvenes que comenzó a increpar a quienes velan por el bienestar de los bañistas en la Rambla Catalunya.

Según contó a este medio el referente de los guardavidas, Sergio Nani: “Se repitió la misma escena desde hace 2006. Mucho alcohol y descontrol durante la mañana y el mediodía. Y si bien vemos que hay patrullaje sobre la calle, la arena es todavía territorio de nadie. Las heladeritas llegan y nadie hace nada”.

De acuerdo con Nani, la cálida jornada de ayer atrajo mucha gente al balneario y el dispositivo habitual de guardavidas –6 puestos con 12 guardavidas– no alcanzó para controlar la situación.

“Tenemos 300 metros de agua entre la Rambla y La Florida paga donde la gente se baña y no respeta las boyas que señalizan dónde se puede nadar. En medio tenemos que cuidar de muchas personas que ponen en peligro su vida tomando y metiéndose al agua”, precisó Nani. Por eso, indicó que solicitarán al municipio que incremente los controles a las personas dentro del sector balneario. “Vemos las patrullas y hasta los policías en las bicis pero nadie les dice nada a los que están en la playa tomando y poniendo en peligro la vida de ellos y la de otros”, abundó el guardavida.

Controles

Según anunció el municipio días atrás, durante toda la temporada de verano habrá unos 50 agentes municipales en la costanera norte abocados a actividades de control y prevención, garantizando una fuerte presencia del Estado en distintas áreas.

“Vamos a realizar controles durante el día y la tarde y por la noche continuaremos con la zona de boliches. Los fines de semana reforzaremos todos los turnos para que todos puedan disfrutar del río y sus adyacencias”, detalló el secretario de Control Pablo Seghezzo.

Se anunció que habrá controles de tránsito diariamente y de alcoholemia los fines de semana, durante el día y la noche. La Guardia Urbana Municipal (GUM) está a cargo de la supervisión de las distintas playas y zonas de veredas. Fiscalización de Transporte hace lo propio con el estacionamiento y Control Urbano se hace cargo de la venta ambulante y el expendio de alcohol no permitido. Desde Ingeniería del Transito están trabajando intensamente en toda la señalética horizontal y en la delimitación de estacionamiento exclusivo para motos, mientras que, al igual que en Colectividades, funcionará allí móvil del Centro de Monitoreo, con cámaras de videovigilancia.

“También está reforzado el destacamento de la UR II (en la zona de la Bajada Gallo). Sobre veredas trabaja la Policía de Acción Táctica. Es una temporada con mucho control para tener una excelente convivencia. Queremos tener despejadas las veredas, que funcionen las ciclovías, hay un sector especial donde funcionará una feria cultural. También vamos a controlar el consumo de alcohol, en la zona de playa está prohibido el consumo de alcohol, por eso controlamos las heladeras”, afirmó Seghezzo.

Equipamiento sanitario para la temporada

El corredor veraniego del norte de la ciudad cuenta, tal como informaron desde el municipio días atrás, con nuevo equipamiento para emergencias sanitarias durante la temporada 2014-2015. Se trata de dos ambulancias con detalles innovadores y dos motos, a la par de mejoras en los servicios que ofrece el Servicio Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) en la zona, ya que hace aproximadamente un mes se reemplazó la carpa sanitaria ubicada en el lugar por un módulo de consultorio móvil dotado de aire acondicionado, oxígeno, cardiodesfibrilador automático y botiquín de primeros auxilios.

“Las ambulancias fueron adquiridas con fondos del municipio por un monto de más de 1 millón 200 mil pesos”, dijo la intendenta en la presentación del equipamiento y explicó que estos móviles “tienen características especiales y fueron diseñados y pensados colectivamente con los trabajadores del Sies, incorporando tecnología y prestaciones. Además sumamos dos motos que cuentan con cardiodesfibrilador automático y maletín de primeros auxilios con un costo cada una de 65 mil pesos”.

Sobre el nuevo módulo, el secretario de Salud Pública municipal, Leonardo Caruana, explicó: “Es un consultorio móvil que está dotado de aire acondicionado, oxígeno, tiene un cardiodesfibrilador automático y botiquín de primeros auxilios. Además aprovechamos para presentar las dos nuevas ambulancias de alta complejidad, ambulancias diseñadas por carroceros rosarinos, en función de las necesidades de los propios trabajadores, las dos motos y dos carpas para distintos eventos”.

También se cuenta con dos nuevas motos (Honda Tornado) que incluyen cardiodesfibrilador automático y maletín de primeros auxilios.

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