El primer ministro griego, Giorgos Papandreu, anunció ayer que formará un nuevo gobierno, que será sometido a una moción de confianza en el Partido Socialista griego (Pasok), en el Parlamento, en un día de violentos enfrentamientos entre la policía y manifestantes que repudiaban un nuevo ajuste, que además motivó una huelga general. “Continuaré con el mismo recorrido, en el camino del deber, junto con el grupo parlamentario del Pasok, sus miembros y el pueblo griego”, dijo el mandatario en su discurso. Previamente, Papandreu había anunciado su disposición a dimitir para facilitar la formación de un gobierno de unidad nacional, a lo que la oposición conservadora puso como condición que se aborde una renegociación del rescate financiero con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
La propuesta de Papandreu se produce en un día de fuertes choques entre la policía y manifestantes que protestaban mientras el Parlamento debatía un nuevo programa de ajuste económico para los años 2012-2015, que debe aprobarse antes del 29 de junio.
Este punto es una condición impuesta por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional para que se formalice la entrega del siguiente tramo de ayuda a Grecia. Los combates entre la policía y manifestantes arrojaron un saldo de cerca de 50 personas arrestadas. Gases lacrimógenos lanzados por la policía nublaron literalmente la céntrica plaza Sintagma, frente al Parlamento, donde unas 25.000 personas se congregaron para repudiar un nuevo paquete de medidas de austeridad que incluye más recortes salariales y más aumentos de impuestos de aquí a 2015.
La violencia, por otra parte, coincidió con la tercera huelga general contra el ajuste en lo que va del año, lo que aumentó la presión sobre el impopular gobierno del primer ministro Papandreu.
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