Fernando Peña, un camionero sanlorencino de 35 años, sufrió un accidente laboral este domingo y terminó con el 90 por ciento de su cuerpo quemado. Al cierre de esta edición, permanecía internado en el Sanatorio Británico de Rosario. Según los portales Mediosred, Criterio y SL24, trabajaba para la empresa DHSH de Capitán Bermúdez y cumplía funciones en la cerealera Louis Dreyfus de Timbúes y, por razones que aún se desconocen, cayó en un tanque que contenía residuos y agua caliente. Sus compañeros lo rescataron y fue trasladado en una ambulancia del servicio AMCE hasta el centro de salud rosarino donde era tratado en una de las salas de terapia intensiva.
“Pedimos que nos acompañen con oraciones para su pronta recuperación”, comunicaron familiares a través de las redes sociales. Según el portal SL24, Peña no era empleado de la aceitera, sino de una firma contratista dedicada a tareas con camiones tanque.
No aislado
El 14 de diciembre de 2016 Gustavo López, un joven de 19 años, murió aplastado por un alud de soja mientras limpiaba una celda de acopio de la empresa agroexportadora china Cofco. En el accidente otros dos trabajadores de 35 y 21 años lograron salvarse, aunque sufrieron politraumatismos.
No fue el único caso del cordón cerealero del Gran Rosario. El 6 de febrero de 2017 Lucas Coronel, de 21 años, falleció en un sanatorio de Rosario después de días de agonía por un accidente laboral. Días antes el joven limpiaba el sector de manipuleo y secado de la cerealera Louis Dreyfus de General Lagos cuando cayó de cuatro metros de altura. Era empleado de la empresa contratista “Cooperativa Manos a la Obra Limitada” que realizaba tareas de limpieza en esa planta. El sindicato de Aceiteros de Rosario mantuvo paralizada durante tres días la planta de la multinacional luego de que se conociera el accidente. Esa semana Adrián Dávalos, secretario general de Aceiteros Rosario, explicó a El Ciudadano que desde que abrió la empresa Dreyfus en 2008 se habían producido 15 muertes.
Respuesta
Después de los distintos accidentes la provincia reforzó los controles de las condiciones de trabajo y encontró que la mitad de los complejos portuarios agroindustriales del río Paraná había sido sancionada por irregularidades en las condiciones de seguridad y salud laboral. El Ministerio de Trabajo provincial suspendió a 6 de los 13 complejos que se extienden desde Timbúes hasta Arroyo Seco, pero luego fueron levantadas. Las compañías fueron evaluadas entre febrero y mayo de 2017. La tarea de control puso el foco en las grandes cerealeras que tercerizan los trabajos temporales y de mantenimiento y que toman mano de obra barata y joven.
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