La semana pasada se estrenó en la plataforma Cine.ar, a partir de la modalidad virtual implementada a partir del aislamiento social preventivo y obligatorio para contener el contagio del covid-19, el film La isla de las mentiras, una película que continúa disponible para su visualización. El film cuenta con la dirección de Paula Cons Varela y las actuaciones de Nerea Barros, Aitor Luna, Victoria Teijeiro, Ana Oca, María Costas, Milo Taboada y Darío Grandinetti quien actualmente está cumpliendo con la cuarentena en España.
En diálogo con la agencia de noticias Télam el actor se mostró esperanzado con la modalidad de estrenos virtuales implementada en Argentina, opinó que serán las plataformas audiovisuales las que puedan sacar a la industria de la crisis en la que está sumida por las restricciones impuestas ante el avance de la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, dijo que la recuperación de los actores va a ser “muy dura”, sobre todo para los que trabajan en teatro, actividad que por el distanciamiento social será una de las últimas en volver al ruedo.
“Confío en que las plataformas van a tener que seguir produciendo contenidos y eso, a lo mejor, va a generar muchas propuestas para las plataformas como Movistar, Amazon, HBO y Netlix”, dijo Grandinetti.
“Eso -agregó- va a perjudicar al teatro. Yo viví la gripe A (de 2009) en plena función de Baraka, que nos cortó a la mitad, pero no fue tan largo. Ahora va a ser duro, pero la prioridad es la salud”.
El aislamiento lo encontró a Grandinetti en pleno rodaje de la segunda temporada de la serie Hierro, en la isla española de El Hierro, frente a las costas de Marruecos.
“Estuvimos un mes y medio en la isla de Hierro y nos quedan dos meses de rodaje a partir de junio, si todo va bien”, comentó desde el Viejo Continente, donde trabaja desde hace varias décadas mientras va y vuelve desde la Argentina.
En otro ínsula de ficción, La isla de las mentiras, Grandinetti interpreta a un periodista argentino que va a cubrir el naufragio de un barco que se dirigía a la Argentina con emigrantes españoles en 1921.
Pero lejos de ser un artículo de color sobre el heróico salvataje de 50 náufragos por parte de tres isleñas, la historia comienza a tomar ribetes detectivescos, donde la corrupción y el asesinato se esconden detrás del silencio y los secretos que guardan los habitantes y, por sobre todo, las autoridades locales, representantes de la Corona.
“Me gustó que sea un hecho verídico. Después me reuní con la directora (Paula Cons) y me atrajo el proyecto, además de trabajar con una directora nueva. Me pareció muy importante hablar del heroísmo de esas mujeres”, comentó el actor.
Una noche de tormenta, dos isleñas ven cómo un barco se estrella contra los acantilados de la isla. Al estar cerca de la Navidad, los hombres del poblado se habían ido a continente y en la villa quedaron los ancianos, niños y mujeres.
Ante la desesperación por la situación, las dos testigos de la colisión, más una joven, deciden subirse a un bote a remo para intentar salvar a la mayor cantidad de gente posible, logrando hacerlo con 50 de los 260 pasajeros.
Este hecho pone el foco sobre la comunidad y con él llega este periodista argentino, que rápidamente se da cuenta que detrás del hecho sucedieron otras cosas de difícil explicación.
“Muchos naufragios en esa época fueron provocados, así que ese puede ser uno de los motivos por el que esta historia estuvo olvidada durante todos estos años y quizá se las relacionaba con eso. Pero lo que hicieron fue un acto de heroísmo increíble. Dos veces hicieron el trayecto, en medio de una tormenta”, subrayó el actor.
El personaje que interpreta Grandinetti es dejado de lado por el poblado por su doble condición de periodista y extranjero. Consultado sobre las similitudes entre esa situación y la que le tocó vivir cuando llegó por primera vez a España para trabajar, el rosarino aseguró: “No, para nada. Yo nunca sentí rechazo en España, nunca me hicieron sentir extranjero, es la verdad. No puedo decir nada en contra del recibimiento que tuve en España, nunca fui discriminado”.
En el film el periodista en un momento reconoce que su pesquisa falló. “Falla por el preconcepto que lleva y las historias que cuenta la película sobre los piratas de tierra. Se deja llevar por los antecedentes y empieza a ver que hay otras cosas detrás de un simple naufragio, pero ese olfato inicial lo deja llevar por el preconcepto. El personaje es un poco el público, en cuanto al descubrimiento de la verdad”, concluyó.
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