El Hincha

Básquet

Gracias por el básquet: en loco partido, Atlantic se quedó con el título de la B y ascenso a la A

Atlantic Sportsmen perdió frente a Atlético Fisherton en el Cruce Alberdi por 63 a 57 pero en el desempate se quedó con todo el premio. El CAF llegó a ganar por 22 pero la victoria de Central ante Newell's lo complicó


El plantel de Atlantic festeja el ascenso a la primera A. Fotos de Juanjo Cavalcante.

La noticia se hace rumor, empieza con una seña, un audio de whatsapp que no se escucha por el ensordecedor ruido que se genera en esa olla a presión que es el Cruce Alberdi, con la sensación térmica por encima de los 45 grados. Alguien lo confirma en Instagram y comienza el boca a boca, el público de la platea se pone de pie, la misma gente que hace cinco minutos estaba desolada, sin esperanza: Central ya ganó el clásico ante Newell’s en Echesortu y obliga a Fisherton a triunfar por siete ante Atlantic para ser campeón. Por ende, Atlantic podía perder hasta por seis para quedarse con el título.

Hace un rato nada más, el CAF llevaba 22 puntos y no quedaba ilusión, pero ahora el Verde de calle Lavalle estaba a nada de concretar el milagro. Y su gente lo sabía.

Allí cerquita, en la cabecera, los hinchas del CAF no lo podían creer, la diferencia se había esfumado en un rato y el enojo de repartía entre los jueces y la incredulidad por la falta de eficacia en el parcial de cierre. Todavía tenían la cifra que necesitaban, pero se había complicado.

El ataque no prospera, como casi todos en este cuarto nefasto en el que a duras penas hicieron 6 para llegar a 63 y, en la contra, la pelota le llega a Gromico que encara de manera lateral para romper por el centro ante Valotto. El roce es fino, es cierto, se cruza en el camino, es verdad, y García lo pita, con toda su experiencia y capacidad de abstraerse de climas extremos (lo que a veces es bueno y en otras es malo). En Atlantic le dan la derecha. En Fisherton le gritan que está loco.

Gromico tuvo tres cuartos muy malos, tiró mucho y erró casi todo, pero en el segmento final el pibe la está rompiendo para devolverle la ilusión a sus compañeros, a su familia, que son más o menos lo mismo. Y Gromico tiene los libres. El 1 de 2 mete el partido en el resultado en la cifra exacta que necesitaba: perder hasta por seis. La pesadilla se trasladó al banco de Walker y compañía. Fisherton fue con coraje pero sin claridad como en casi todo el cuarto y chocó contra su propia impericia en la bola de cierre para que se concrete ese loco final y se desate el delirio del Verde campeón de la B y ascendido a la A, la invasión de cancha, el mar de abrazos, la fiesta de espuma, el olor a champán mezclado con el humo verde y blanco. Festejo que empezó en el Cruce con la Copa Espuma (el aerosol ofició de trofeo) y terminó en la pileta.

Claro, que antes hubo un partido diferente, en el que Fisherton dominó con su empuje y su carácter, fue intenso y sólido atrás y agresivo adelante, aunque no efectivo. Dominó primero con marcador austero producto de la pobre efectividad de ambos, pero mientras Atlantic abollaba los aros de tres puntos, los de Walker ganaban la batalla cerca del cesto, incluso contra la zona o contra los atrapes del rival.

Lo que parecía el quiebre del juego (en realidad lo fue, porque Fisherton ganó el partido) aconteció en el tercer parcial, cuando la defensa de Atlantic o desatendió o le regaló (habría que consultarlo) el tiro a Alarcón y el pibe respondió con tres bombas, que sumadas a un Ríos jugando de Ríos, le dieron 22 de ventaja a los de Walker.

¿Liquidado? Parecía. Pero el por algo el básquet es el deporte más emotivo que se pueda inventar y en honor al creador Naismith en el aniversario 130 de este bendito deporte, cobró vida otro juego increíble: Fisherton se secó o lo secaron, Gromico se encendió, Ramallo miró el aro, Cabo, Mercado y Arias trajeron ímpetu. Y Atlantic creyó que se podía, con la inconciencia de la juventud y ese sentimiento de invencibilidad acuñado en decenas de victorias y éxitos cosechados en la temporada. La misma confianza que los había llevado a cometer errores no forzados en el manejo en tres cuartos, le dio el espíritu para seguir cuando todo parecía perdido. De golpe estaban a 12, después a 7. Y Gromico lo puso a seis. El número mágico.

La dignidad de un gran equipo

Es verdad que había bronca en Fisherton, sobre todo porque el marcador se torció en un rato, pero desde Fernando Walker que fue abrazar a Tesido hasta los jugadores que aplaudieron a sus rivales y los hinchas que se comportaron de la mejor manera, el CAF mostró dignidad en el dolor. Hicieron una enorme campaña, con apenas dos derrotas (las mismas que Atlantic), porque este martes ganaron. Sólo les faltó un punto.

 

 

SÍNTESIS

ATLANTIC 57: Cabo 7, Arias 10, Grieco 4, Mercado 6, Ramallo 10 (fi), Mascali 0, García 3, Gromico 14, Grimauldo 1, Beltramino 0, Blotta 2, Rubio. DT: Leandro Tesido.

FISHERTON 63: Valotto 8, López Beltramino 4, Ríos 18, Falcone 10, Onetto 7 (fi), Domené 3, González 2, Dorigo 0, Alarcón 11, Hall, Hernández 0, Chapero 0. DT: Fernando Walker.

ESTADIO: Cruce Alberdi

ÁRBITROS: García, Olivera y Colman

PARCIALES: 15/19, 24/29 y 37/57

 

 

CENTRAL GANÓ Y FUE TERCERO

Rosario Central superó a Newell’s por 83 a 65 y se quedó con el tercer lugar del cuadrangular final (-8) en el desempate ante Atlantic (+5) y Fisherton (+3). Ahora aguardarán si se abre la posibilidad para un segundo o tercer ascenso.

HINCHAS DE LUJO

Como en toda la serie, Joaquín Ríos y Vicente Garello alentaron al CAF, mientras que Lucho González llegó de Pergamino para estar junto a Atlantic.

HERMOSO CLIMA

Más allá del insoportable calor (es verano, ¿qué vamos a hacer?) lo de la gente de ambos clubes fue magnífico. Detalles a mejorar, seguro, como por ejemplo por una vez en la vida tener alguien que pueda secar el piso, trabajo que debieron realizar los árbitros.

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